Una madura ópera prima
Filmoteca. Mañana. Organiza La Llave Azul ·
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Es arriesgada y sutil. Un trayecto de veinticuatro horas en una doble dirección de vida y muerte, fruto de un creador polivalenteEs fruto de la escritura, la dirección y el protagonismo de Juraj Lerotić. Y, además, es una ópera prima. Estos son datos, fríos, informativos, pero detrás hay una dosificación madura de talento, riesgo, pausa y serenidad pese a la dureza, el desgarro y la inevitabilidad ... del dolor en el retrato.
Año 2022
País Croacia
Dirección y guion Juraj Lerotic
Reparto Juraj Lerotic, Snjezana Sinovcic, Goran Markovic
Género Drama
'Safe place', irónico título, pero menos, es el debut de este cineasta alemán de origen croata que elevó a los altares el festival de Locarno y que con el tiempo se ha convertido con mucha razón y merecimiento en una cinta hiperpremiada. Cargas de profundidad psicológica, la mente herida y el suicidio como eje vertebrador atraviesan la entraña de este trayecto de un día en la vida de un personaje dispuesto desde el principio a decir adiós a todo, mientras a su alrededor todo y todos están dispuestos a evitar ese punto final. Eso es en lo lineal y en lo sutil, en lo aparente y en el interior lo que cuenta y queda de un filme extrañamente rotundo que parece la ilustración de un dietario finalista. Ese lugar seguro es el elegido no tanto por quienes buscan la salvación del personaje como del propio perseguidor de la despedida.
El drama centrado en una familia que debe superar ese reto se convierte en manos del cineasta en una historia de intensidades, de tiempos que colisionan en direcciones distintas. La lógica desgarradura contrasta con la sutileza con la que Lerotić plantea un tema en ocasiones tabú, casi siempre manipulado y muy propicio para el efectismo. La idea de tiempo real, esas veinticuatro horas que marcan una cuenta atrás, o por el contrario, una carrera en dirección opuesta, constituye un desafío narrativo. El espectador es partícipe de esa travesía claustrofóbica, en la que se suceden hospitales, zonas urbanas que adquieren categoría de personaje, también comisarías, conformando un pulso de contraste entre la libertad de quien ha adoptado una decisión y quienes muestran lo sentimental, fraternal y emocional al otro lado del combate del dolor, en apariencia, de vida y muerte. El cineasta, pese a tratarse de una dirección iniciática, novel, demuestra poso y equilibra las roturas con austeridad y contención. Una de las grandezas de Lerotić reside en la sencillez con la que aborda un ecosistema hostil y delicado. Y destaca esa sensibilidad para narrar una historia desde contrastes de formato y estilo, entre dos ciudades, y con elementos de ritmo y de perspectiva arriesgados. Una obra ineludiblemente tensa, pero que busca un lugar seguro entre las que recrea en la intimidad de las incoherencias y la atmósfera de lo familiar y social, muchas veces distante y ajena al afectado, al mundo propio del tormento.
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