
Monstruos S. L.
Estreno en Netflix ·
El ingenio de su fondo queda vencido por su insistencia en parecer rara. Avanza entre el peligro de que todo se desborde y, al contrario, todo se diluyaSecciones
Servicios
Destacamos
Estreno en Netflix ·
El ingenio de su fondo queda vencido por su insistencia en parecer rara. Avanza entre el peligro de que todo se desborde y, al contrario, todo se diluyaHay monstruos de felpa. Otros interiores, sin piel, pero con un tacto de extrañeza, más reconocibles si cabe, inevitables, adheridos a la manera de estar ... y ser en el mundo. Entre los monstruos de fuera y los de dentro discurre la singularidad de una miniserie que parece llamar a las puertas de lo epatante pero que también saca la cabeza exhibiendo la bandera de la originalidad. La cinta de la guionista y productora Abi Morgan tiene algo adictivo. Quizá sea su agitada trama entre lo juguetón que exuda tristeza por todos sus poros y esa amarga hondura bajo una capa de comedia dramática que roza en muchos momentos lo inverosímil.
País Reino Unido
Año 2024
Dirección Abi Morgan (Creadora), Lucy Forbes
Guion Morgan
Reparto Benedict Cumberbatch, Gaby Hoffmann, McKinley Belcher III, Jeff Hephner
Género Thriller
La directora de 'The split' parte de un enigma, la desaparición de un niño; disecciona las relaciones de adultos aniñados y niños alejados de lo superficial; hay un descenso a los infiernos del padre protagonista y una búsqueda que dialoga tanto con la realidad como con la imaginación. Con estos parámetros que pueden absorber al espectador más inquieto 'Eric' crece en un continuo paso de lo luminoso a la oscuridad, entre fronteras opuestas que también implican la salud mental, la identidad, los territorios sociales periféricos... La ficción abarca mucho, deposita sus intenciones, que son muchas, en un actor inmenso pero aquí con un equipaje muy, muy pesado. Benedict Cumberbatch encarna a un marionetista, pero él acaba por ser la marioneta recurrente de un caleidoscopio de subtramas (cada una tiene su miedo y su posible superación) que colisionan entre sí. Y la serie, algo sometida a la orfandad del capricho, avanza entre el peligro de que todo se desborde y, por el contrario, todo se diluya. A la realizadora Morgan no se le puede achacar falta de ambición pero su acumulación e incapacidad, a la vez, para depurar tonos y temas, se vuelve en su contra.
Los escenarios de la Nueva York de los 80, la combinación atractiva muchas veces fallida de thriller policial, crítica social y la envoltura de drama familiar desembocan en un alboroto donde el personaje de Cumberbatch se parece a Jim Henson, los monstruos aparentes no son tales y el proceso de desmoronamiento de la ficción también afecta a una historia que se desmaya presa de episodios largos y retruécanos visuales innecesarios. El ingenio de su fondo queda vencido por su insistencia en parecer rara. Un monstruo viene a verte, Netflix. Pero no tanto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.