Borrar
Fotograma del filme nipón. DN
El mundo que se mece
Crítica de cine 'Una madre de Tokio'

El mundo que se mece

Los Ángeles ·

Un toque ligero sobre cosas trascendentes y una mirada grave que sobrevuela sin posarse del todo | Una película que se deja abrazar por su madre-abuela

Guillermo Balbona

Santander

Jueves, 26 de septiembre 2024, 09:39

Antes de una madre ya existió una familia entera. Ahora el matriarcado, ese latido capaz de desprender una fuerza reconocible, es el epicentro del nuevo filme dirigido por el nonagenario cineasta y realizador Yôji Yamada. Un retrato que deja sobre el celuloide, como el mantel ... de la mesa, todos esos tempos a veces invisibles, otros subrayados, que componen el mundo de la comedia y el drama. Ahora, con naturalidad, sin cansancio que huela a reiteración, sino con una extraña delicadeza formal, se atreve a dar otra vuelta de tuerca a esas colisiones generacionales, al paso del tiempo, a lo cotidiano que muta en silencio. Siempre con el cine de Yasujirõ Ozu en la retina, como ya dejara claro en el remake de 'Cuentos de Tokio', en Yamada el apego más notorio consiste en intentar mostrar las diversas capas de las etapas y eras que se van consumiendo ante la extrañeza de unos y la resistencia de otros.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El mundo que se mece