La noche del cine entera

Cinesa y Ocine ·
Del retrato casi paródico al gore, el cierre de la trilogía es una digestión de estéticas diversas que vomitan los otros lados del sueño americano

Guillermo Balbona

Santander

Lunes, 26 de agosto 2024, 10:44

Al inicio de esta descarada sátira, la otra cara de las caras turbias de 'Érase una vez en Hollywood', vemos un supuesto documento visual casero de la protagonista cuando era niña, expresando a cámara toda una declaración de principios. A continuación, en una especie de ... fundido en negro, se abre un portón que deja pasar la luz y un paisaje vacío, como si se hubiese levantado un telón, donde asoma la protagonista ya adulta. Ambos encadenados simbólicos constituyen el preludio de un auténtico desfile entre el retrato a veces satírico y el metacine, entre el terror y el porno.

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Año 2024
País EE. UU.
Dirección y guion Ti West
Reparto Mia Goth, Elizabeth Debicki, Michelle Monaghan, Bobby Cannavale
Género Terror

De asesinos en serie a cine para adultos, 'MaXXXine' hurga en los años 80 y en esa ciudad, Los Ángeles, cuyo hábitat parece dominado por sectas, señales satánicas, drogas y prostitución. De la mano del cineasta Ti West, en una agitada parodia de sexo, terror, dolor, deseos frustrados y singular descenso a los infiernos, el filme cierra una trilogía y una forma diferente de mirar lo que ha representado Hollywood, con varios recados para los espectadores.

Un trayecto que se inició en 'X', prosiguió en 'Pearl', pero a modo de precuela, y concluye ahora, siempre con Mia Goth al frente. No obstante, esta entrega final, quizá más ensimismada que las anteriores, puede visionarse de forma totalmente independiente. Un retrato que juega irónicamente con lo paródico, no siempre conseguido, y viaja al gore, de lo iniciático al homenaje, de lo rompedor a la mirada nostálgica hacia los clásicos. Su discurso visual puede verse como una revisitación de la mitología del slasher, pero a la que la cinefilia de West suma, una vez tras otra, citas, espejos y referencias donde lo mismo asoma 'La matanza de Texas' como juega con el Scorsese de 'Taxi Driver'. De igual modo, el filme es un cóctel muy planificado en su diálogo entre géneros, del thriller a cine dentro del cine. Para ello, además, se vale de la complicidad de actores magníficos como Michelle Monaghan y Bobby Cannavale o Kevin Bacon como un imprescindible comodín. Y al frente de todo, claro, Mia Goth inmensa en su encarnación de un personaje mezcla de cinismo, delirio, tristeza, rebeldía y determinación. El cineasta de 'Los huéspedes' mantiene el pulso de ese casi imposible intercambio de golpes de tragicomedia inmersa en sangre. 'MaXXXine' es explosiva, juguetona, deliciosamente exagerada y excesiva. El éxito y el fracaso, el fanatismo, el puritanismo, la violencia contra las mujeres pululan en una digestión de estéticas diversas que vomitan los otros lados del sueño americano.