
Picos y cordilleras
Cinesa, Yelmo y Ocine ·
Pesan las indefiniciones y triunfa el entusiamo de todo lo que se sitúa al límte. Frente a los que eligen la zona de confort, merece ser destacada la apuesta de CalvoSecciones
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Cinesa, Yelmo y Ocine ·
Pesan las indefiniciones y triunfa el entusiamo de todo lo que se sitúa al límte. Frente a los que eligen la zona de confort, merece ser destacada la apuesta de CalvoEs loable el esfuerzo del director Salvador Calvo por construir un cine alejado, entre elección de escenarios y ambiciones narrativas, del que habitualmente caracteriza a ... las producciones españolas. Curtido en la realización de decenas de series, su mirada desprende vibración, búsqueda de intensidad y pulso. '1898. Los últimos de Filipinas', enérgica, huyendo de los tópicos, construyó un excitante y vehemente documento, tan cercano como inteligente a la hora de combinar la historia grande y la íntima y humana. Con idénticos mimbres llegó 'Adú', que ratificó su sentido, tendencia y querencia por la excitación y la gran épica que puede encontrarse hasta en las cosas pequeñas, Y en ambos proyectos, como ahora en 'Valle de sombras', con la complicidad de una factura sólida, que en la imagen y en la narración transmiten la impresión y sensación generales de que uno se encuentra ante filmes graves, con sentido dramático, sin olvidarse nunca del espectador.
País España
Año 2023
Dirección Salvador Calvo
Guion Alejandro Hernández
Reparto Miguel Herrán, Susana Abaitua, Alexandra Masangkay, Iván Renedo
Género Aventuras
El problema también común en los tres títulos es la inclinación por el exceso. No solo en el metraje sino en la hipérbole visual, en lo ampuloso cuando se presentan determinados acontecimientos a través de subrayados que debilitan la coherencia del relato y su tono. En este caso, la Cordillera del Himalaya, unas vacaciones que mutan en imprevistos dramáticos, las colisiones entre la civilización y lo ignoto, la iniciación y el descubrimiento, todo acaba uniformado por un protagonismo innecesario de las apariencias. Por ello, da la impresión de que el esfuerzo de los intérpretes resulta inane por sentirse ahogados en ocasiones. En 'Valle de sombras', no obstante, hay una isla argumental que apela a la pausa, el silencio y el recogimiento, que a Salvador Calvo le permite contrarrestar esa cierta pomposidad tonal, más que puramente visual.
El contraste entre un montaje irregular y algunas reiteraciones o prolongaciones excesivas impide que el filme se eleve en correspondencia con el paisajismo contundente que envuelve la historia. El thriller de supervivencia sustituye a la aventura con drama dentro y en los choques no siempre sale bien parado el filme. Resulta curioso ver en pantalla a Miguel Herrán y Susana Abaitua en semejante ecosistema tras protagonizar la serie 'Los Farad'. Y hay un exotismo controlado. Una especie de doméstica 'Horizontes perdidos'. En conjunto pesan las indefiniciones y triunfa el entusiasmo de todo lo que se sitúa al límite. Frente a los que eligen la zona de confort, merece ser destacada la apuesta de Calvo.
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