
Revisitar el ingenio
Bonifaz. Filmoteca de Cantabria. Fin del ciclo distopías ·
Otomo fusiona dibujo y pantalla, exprime su ingente caudal gráfico y mantiene el duelo entre el impacto de la historia y la tensión visual que revela a cada pasoSecciones
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Bonifaz. Filmoteca de Cantabria. Fin del ciclo distopías ·
Otomo fusiona dibujo y pantalla, exprime su ingente caudal gráfico y mantiene el duelo entre el impacto de la historia y la tensión visual que revela a cada pasoLa idea de thriller futurista, lo postapocalíptico, la ciencia ficción, el cyberpunk y el argumentario distópico fluyen, confluyen, se oponen y se funden en uno ... de los filmes de animación (específica en estilo pero universal) más importantes de la historia, 'Akira'.
Año 1988
País Japón
Dirección Katsuhiro Ōtomo
Guión Katsuhiro Ōtomo e Izo Hashimoto
Género Animación
Autor de la novela gráfica/manga y director de anime, Katsuhiro Ôtomo, es el artífice de esta obra que sirve a la Filmoteca/Llave azul/Felisa para cerrar el ciclo de cine distópico. La cinta explosivamente visual, es fruto de una gran inventiva pero sin dejar de mirar nunca de reojo algunos de los referentes creativos y de la propia historia de Japón, caso de Hiroshima y Nagasaki. La tradición del cine fantástico nipón es como un perfume de fondo de una obra, por otra parte innovadora, visceral, que hoy debe verse como un torrente de ingenio, híbrida también e imaginativa como explosión de talento visual. Une con destreza el lenguaje original del trazo, su poso de novela gráfica y su sabia utilización de un filme con muchos recursos, pero aún con cierta atmósfera de vocación artesanal. Buena parte de su atractivo radica en llevar al límite todas sus posibilidades narrativas, de trama, tono y ritmo quizás con un solo reproche: el exceso de personajes con perfil secundario pero disperso. El diseño a veces gana la batalla al paisaje existencial, apocalíptico y terminal que atraviesa una cinta, en cualquier caso, cargada de exuberantes escenas de acción y una densidad de tramas e historias. En este sentido, deslumbra esa ambientación cyberpunk que sitúa el conflicto global en 2019 en la ciudad de Neo-Tokio, mientras aflora «la energía absoluta», a modo de nueva fuerza.
'Akira' es también la incursión en un hábitat de tecnología, poder, con el motor como mantra y, aunque a día de hoy pueda parecer ingenua, muestra toda su intensidad y su debate de fondo. Ahora de modo sofisticado y grandilocuente todo parece sobrepasado por la IA. En ese ambicioso y logrado alumbramiento tecnolúdico, pero pesimista y trascendente, brilla el atrevimiento de la obra. Otomo fusiona dibujo y pantalla, exprime la superproducción y su ingente caudal de escritura previa y mantiene el duelo entre el impacto de la historia y la tensión visual que revela a cada paso. Expresionismo, influencias de 'Metrópolis de Lang', la ultraviolencia y agresividad que destila 'Akira' se plasma en el grafismo y la visualización de la explosión y la destrucción como connotaciones adheridas a cada demostración estética. El caos como materia prima, la muerte al fondo. Espectáculo siempre.
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