Crítica de cine 'El caso Padilla'
Sudor moral

Sala Casyc ·
La viscosa sensación de lo vigilante, la angustia. Todo a la intemperie, mientras las voces del pasado se tienden en el presente como ruinas

Guillermo Balbona

Santander

Martes, 11 de julio 2023, 09:28

Su rotundidad, tono y agitación inherentes lo dotan de una transparencia única. Es un documental pero se antoja un thriller político con su inocente confesando ... su culpabilidad y su culpable diseccionado su inocencia. Hay intriga personal, persecución global, atmósfera de un noir con sus elipsis y sus flashbacks, sus negaciones y reafirmaciones. Algo así como si Bresson, Melville y Fritz Lang hubieran cruzados sus caminos. Pero en 'El caso Padilla' todo es real, histórico, contundente, como una bofetada seca que provoca un continuo vómito intelectual, creativo, existencial, cruelmente vital.

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País Cuba
Año 2022 Dirección y guion Pavel Giroud Reparto En pantalla: el poeta Heberto Padilla y los testimonios de Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Jean-Paul Sartre, Jorge Edwards Fidel Castro Género Documental

El material de archivo, que sostiene, eleva y zarandea el filme, y un montaje impresionante construyen un documento enérgico, la ilustración de un mea culpa, el ejercicio de propaganda en su origen que se presenta como testimonio histórico y muta en híbrido extraño como si lo aparente y evidente empezaran a desnudarse ante el espectador. Ni buscando distancia uno puede extraerse de la intensa revelación que el cineasta Pavel Giroud va generando a modo de atmósfera asfixiante. Una opresión que atraviesa la narración a través del testimonio 'perdido', de la filmación 'secreta' y de la 'autocrítica', todo ello con la Revolución cubana de fondo. Hay un lugar y una fecha: La Habana de los setenta. Pero podrían ser muchos otros sitios y fechas. Traición, sacrificio, autoinmolación. Los hechos conocidos refieren la detención del poeta Heberto Padilla tras leer el poema 'Provocaciones' en un recital de la Unión de Escritores. Los intelectuales internacionales protestan por el ataque a la libertad de expresión y envían una carta a Fidel Castro exigiendo la libertad. Después, la cárcel, la salida, la autoconfesión. Son horas y horas ante un tribunal de colegas. Hasta ahí los hechos.

Pero el cineasta de 'Playing Lecuona' convierte la comparecencia del poeta en un relato físico y moral, entrelazados por el sudor del poeta, por sus palabras que devoran otras palabras, por el horror y el vacío que se desprende de esa verborrea ordenadamente desordenada, al límite de la vuelta de tuerca. En el montaje de Giroud la madeja es una espesa y viscosa sensación de lo vigilante, la angustia, el sacrificio, la falsa redención. Imágenes de archivo, filmación sobre filmación, todo crudo y desnudo, a la intemperie, mientas las voces del pasado se tienden en el presente como ruinas. Y el plano fijo dominante, teñido a veces de rupturas, exuda una extraña mezcla de ambigüedad y sudor moral.