Tensa y vibrante

Valoración

Datos

• Año 2024

• País España

• Dirección Arantxa Echevarria

• Guion Echevarria y Amèlia Mora

• Reparto Carolina Yuste, Luis Tosar, Víctor Clavijo, Nausicaa Bonnín

• Género Drama

Entre los pliegues hay conversaciones atinadas, señales y voces que transparentan lo humano, el detalle, la mirada finalista, el vértigo de una sucesión de horrores sociales y confrontaciones que derivan en un inevitable estremecimiento íntimo. La cineasta de la estupenda 'Carmen y Lola', Arantxa Echevarría, demuestra un gran pulso narrativo, unas ganas de evitar cualquier encasillamiento y una manera muy personal de retratar un contexto social.

Con numerosos paralelismos de escritura y montaje entre la infiltrada (y el ecosistema etarra) y el de los policías como colectivo, pero bien individualizado en tres o cuatro perfiles con solidez y personalidad, el filme avanza sin desmayos, adherido a una sucesión de situaciones límite, casi episódicas, manejadas con soltura que garantizan tramos intensos. Hay suspense y desgarro en sus debidas dosis y una enorme sensibilidad a la hora de definir las emociones menos visibles. De aquella 'La muerte de Mikel' de Imanol Uribe, a 'El lobo', protagonizada por Eduardo Noriega, el itinerario que vincula al cine español con el terrorismo ha sido relativamente fecundo y escasamente hondo. Tras la cáscara, aquí esas capas solapadas de drama personal, masculinidad tóxica, disección de ideología, violencia, catarsis y obsesión, nunca logran ir más allá. Bien es cierto que la cineasta cuenta con un factor humano que evita el desmayo y la reiteración, incluso propone microrrelatos de conmoción, desencuentros entre el pasado y el presente: Todo ello es lo que aporta la presencia de Carolina Yuste, inmensa en su encarnación de la joven que insufla verdad y cercanía. Basada en una historia real, el talento asoma en la puesta en escena. Falta que la película respire más allá de la historia y acuda a la letra pequeña para dejar a la intemperie los tiempos de los relatos que se deslizan por la superficie, resbaladizos. No hay sociología barata y se elude el maniqueísmo. Yuste, poderosa, sobrevuela esa locura y triunfa la tensión febril, pero a la espera de un paso más arriesgado.