Lo terminal sin terminar

Cinesa y Ocine ·
La truculencia resulta más aguda a la hora de mezclar conceptos como vulnerabilidad, estafa, coartada, complicidad y hasta pornomoralidad

Guillermo Balbona

Santander

Martes, 3 de octubre 2023, 10:06

El terror que pudiera estar en sus orígenes ha ido derivando hacia una fórmula que combina y agita el sadismo y la justificación moral. Ello ... no es óbice para que, pese a su irregularidad, destaque su solvencia narrativa solo lastrada por un metraje excesivo. 'Saw X' (la equis expresa la entrega número diez pero podría servir de advertencia para quienes no quieran enfrentarse a un gore de hemoglobina y tortura nada cómodo) es una cinta retorcida, sádica a su manera y muy cruda a la hora de explicitar los engranajes que conducen a la muerte, paradójicamente, en nombre de la vida. Si me apuran, el canibalismo de Hannibal Lecter es puro Ferran Adrià al lado de las exquisiteces sangrientas en las que se retuerce la carne cruda del sádico John Kramer.

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País EE UU
Año 2023
Dirección Kevin Greutert
Guion Josh Stolberg, Pete Goldfinger
Reparto Tobin Bell, Michael Beach, Synnøve Macody Lund, Steven Brand, Renata Vaca
Género Thriller/Terror

Una última (que no lo será) entrega, dirigida por Kevin Greutert, del rizo sinuoso que representa la franquicia. Competir consigo misma a ver quién es más cruel en las pruebas gore a las que someten a sus personajes permite a la saga avanzar en bucle. Es verdad que 'Saw X' –lo de menos es si se sitúa en un punto intermedio entre las primeras entregas a modo de precuela– devuelve a Jigsaw (encarnado por Tobin Bell) a su salsa pero con un tono moralizante, de modo que a cada muerte le precede un discurso de justicia poética que no se sostiene en ninguna tribuna pero que a los artífices de la saga les permite prolongar su particular juego escénico de Sodoma y Gomorra. Otra novedosa radicalidad surge en el contexto. El cáncer terminal es el macguffin, la meta y el motor de la trama.

De modo que la truculencia resulta más aguda a la hora de mezclar conceptos como vulnerabilidad, engaño, estafa, coartada, complicidad e incluso pornomoralidad. México de manera colateral es el nuevo escenario, pero en realidad, como el resto de la saga, todo se reduce a un paisaje industrial, de nave o de recinto impersonal, duro y frío, donde el mecanismo adquiere mayor protagonismo. Humanizar lo brutal, salpicar con unas gotas de humor negro, claro, lo convencional y estrangular el juego de vida y muerte, al límite, poco azaroso, son factores de un filme que sorprenderá a los neófitos en 'Saw' y quizá no guste tanto a los acólitos. Con un desenlace discutible, siempre pensando la prótesis de sadismo, 'Saw X' se genera en un terreno con cierto misterio, discurre entre trampas crueles y poco a poco va descendiendo a lo previsible entre una falsa redención y una perturbación desmayada. La sangre y la carne quemada vencen a la imaginación. El cromo y el efectismo opacan cualquier atisbo de sutil descenso al centro del infierno.