
La vida con música entra
Cinesa y Embajadores ·
Un agradable, inteligente y medido retrato de la condición humana edificado desde la luz amable del respeto, la honestidad y lo popularSecciones
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Cinesa y Embajadores ·
Un agradable, inteligente y medido retrato de la condición humana edificado desde la luz amable del respeto, la honestidad y lo popularQuizás sea la sorpresa más destacada de la cartelera de los últimos tiempos. Por inesperada, sí, pero también por modesta y discreta. Aunque el cine ... francés, bien protegido, es frecuente, llevaba un tiempo, al margen de dos tres nombres exponentes de autoría, con producciones anodinas. Pero 'Por todo lo alto' (En fanfare) es un agradable, inteligente y medido retrato de la condición humana edificado desde la luz amable del respeto y la honestidad y a través de una celebración de la música. Emmanuel Courcol, cineasta de 'Welcome', traza una comedia dramática en cuyo epicentro se escucha un latido de vida libre de excesos, equilibrado, que se mira desde dentro y desde fuera y que desprende una sutil atmósfera ajena a la estridencia y la inmediatez del presente.
Año 2024
País Francia
Dirección y guion Emmanuel Courcol e Irène Muscari
Música Michel Petrossian
Fotografía Maxence Lemonnier
Reparto Benjamin Lavernhe, Pierre Lottin, Sarah Suco, Nathalie Desrumaux
Género Comedia dramática
Enfermedad, fisuras familiares, desigualdad, falta de comunicación residen en el interior de esta cinta que se desliza por territorios espinosos pero primando el diálogo entre la sensibilidad y la elegancia. Incluso rezuma ese sentido del humor que anda tan perdido en tiempos de poses efectistas y dramatismo de salón. Dado que todo transcurre entre dos personas ligadas a otros tantos extremos de la música, Courcol entiende a la perfección su película como partitura tanto en el proceso de lo narrado como en lo que suena. Los tonos de lo que vamos conociendo, siempre reforzado en los estupendos trabajos de Benjamin Lavernhe y Pierre Lottin, se corresponden en paralelo con un preludio, una sinfonía, una obra de cámara o un tema de esos que siempre arrastran imágenes personales. O sea, un trayecto que va de Benny Golson a Charles Aznavour y concluye en Ravel tras Mozart, Verdi, o Debussy.
Acogedora, capaz de sintetizar la información de los acontecimientos para priorizar sensaciones y emociones, logra con talento evitar caer en la sensiblería para elevar lo popular, que no el populismo, y ensalzar la dignidad, lo más deficitario de una Europa amenazada por el neofascismo. Lo fraternal, la ternura bien entendida, la sonoridad de los sentidos subyacen y se revelan por igual en una obra en la que amor y música se alimentan mutuamente para componer otro sonido que muchas, demasiadas veces, queda enterrado por el ruido. De la orquesta al trombón. La vida con música entra. Este Bolero lo hace más fácil.
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