«El circo es un arte vivo que no puede perder su esencia»

Desde que el Gobierno decretó el Estado de Alarma, Javier Amigo ha estado trabajando desde diferentes plataformas para que su sector, el circo, saliera lo mejor parado posible de un parón que no les llega en el momento mas boyante. Lo ha hecho desde su casa, en los alrededores de Torrelavega, ciudad en la que coordina la Escuela de Circo. Consciente de que aún queda mucho trabajo por delante y animado porque estos meses al menos han unido mucho más al sector, cree que a partir de ahora «habrá que trabajar en una nueva metodología».

-Mientras duró la cuarentena ha estado en contacto con otras asociaciones para que la crisis sanitaria afectara lo menos posible al sector. ¿En qué ha consistido ese trabajo?

-He estado trabajando en red y con diferentes plataformas nacionales e internacionales. De una forma muy coordinada, tanto con artistas como con otras escuelas de circo para buscar soluciones. Ha sido un periodo de aprendizaje, de dudas y de incertidumbres que ha servido para que todo el sector nos unamos y nos hagamos más fuertes. Hemos trabajado con Europa, sobre todo en la parte sanitaria que es lo más inmediato. En breve se reiniciarán las clases y el circo es contacto físico, también en la parte educativa, los alumnos tienen que tocarse no sólo en ejercicios porque el contacto potencia el compañerismo. Está claro que ahora tendremos que pensar, que coordinar un nueva metodología, tanto por el ratio como por el uso del material. Tenemos que ver cómo continuar.

-El circo se ha reinventado ya muchas veces. ¿Tocan nuevos tiempos?

-Está claro que va a haber un cambio y tenemos que minimizarlo. El circo es un arte vivo que no tiene ni puede perder la esencia.

-¿Cómo afectan los cambios a la escuela de circo de Torrelavega y a su compañía?

En estos últimos meses en la Escuela en Torrelavega hemos hecho tutoriales e impartido alguna clase por medio de la aplicación Zoom. Ha sido un trabajo creativo para el que hemos utilizado distintos objetos, incluso los que los alumnos tenían por casa... En definitiva, hemos tratado de aprovechar este confinamiento para tener el cuerpo y el alma abiertos. En cuanto a la compañía también hemos estado parados desde el 13 de marzo y sin poder actuar, así que intentaremos retomar los espectáculos que teníamos previstos para junio y julio. Teníamos contratos en Italia, Bélgica, Suiza que hemos tenido que suspender. Una faena, sobre todo económica. Nos hemos quedado con los billetes de avión ya pagados.

- ¿Cuáles son los primeros pasos que va a dar el circo en la llamada 'desescalada'?

-Veníamos de estar en una situación muy precaria y con esta crisis esta situación se ha agudizado. Es lógico que se trabaje y priorice el paliar la crisis sanitaria, pero las autoridades deben tener en cuenta que el arte puede ayudar a la sociedad a adaptarse mejor a esas medidas que tienen que adoptar.

-¿Es la crisis más grave que el circo ha vivido por ahora?

-Es muy grave, pero espero que sea pasajera y que nos enseñe los criterios que tenemos que aprender para que esto no se vuelva a repetir. El circo, históricamente es una profesión itinerante y ahora mismo está confinado. Hay varios circos parados en muchas ciudades a la espera de que acabe el estado de alarma. A lo mejor ha llegado el momento de apostar por el uso de lo local y construir desde lo pequeño hasta lo grande. Vivimos en un estado de incertidumbre cambiante.

-¿Cómo llegó al circo?

-En el año 1995. Yo ya había hecho teatro y comencé a trabajar con un compañero en actividades de circo. No era fácil no había YouTube ni tantas escuelas. Finalmente me fui a la universidad del circo a Inglaterra y luego continué la formación en Suiza, Francia, Cuba y al tiempo que trabajo la parte artística también nos hemos vinculado con el trabajo pedagógico, una labor que no sólo nos permite formar artistas si no también generar un criterio de análisis en el público.

-También tiene una compañía, ¿la crisis y su desescalada servirán de inspiración para nuevos espectáculos?

-Está claro que los espectáculos modificaremos las propuestas. En estos dos meses no hemos podido iniciar proyectos creativos. Es curioso que los deportistas de élite ya pueden entrenar y nosotros todavía no. Intentaremos contar con un tiempo para volver a la pista y repasar. Para volver a poner nuestros cuerpos en forma. Tanto artistas como público no habíamos pasado una situación igual, así que de alguna forma estará presente en la creación.

-¿Cuál sería la actuación más prioritaria?

-Para mí lo primero es parar la crisis sanitaria y luego que se contemple que tenemos derecho a ayudas y apoyo al sector. También hay que primar la seguridad, la prevención de riesgos. El cambio va ser enorme también a nivel de público. Hay que ser cautos, ir poco a poco. Habrá que cambiar pistas y patios de butacas, habrá menos público y más separado. Tenemos mucho miedo que habrá que superar.

-¿Por qué son importantes las escuelas de circo?

-Damos clase a niños y niñas a los que les dejamos la semilla para que amen este arte. No todos, pero algunos acabarán siendo profesionales y volverán aquí a dar clase. El circo es muy amplio. Se trabaja cada vez más en teatros y mantener este arte vivo es trascendental.