Ciria, 'Pintura, memoria y tiempo', abre este mes la temporada 2024 de las Naves de Gamazo

Y, desde el otoño, 'Los ojos de la humanidad', del fotógrafo Steve McCurry, con la colaboración de Leica Camera. Las imágenes del fotógrafo estadounidense y miembro de la agencia Magnum Steve McCurry se centrará en una selección personal de sus 40 años de carrera.

En este umbral de la temporada la plástica impactante de Ciria toma Gamazo. El artista ha protagonizado muestras individuales en prestigiosos centros como el Kursaal Sala Cubo de San Sebastián, el Instituto Cervantes de Chicago, el Amarillo Museum Art de Texas o el Instituto Valenciano de Arte Moderno, IVAM, además de en galerías de París, Toronto, Argentina, entre otros muchos lugares.

El espacio rehabilitado en Gamazo, frente a la bahía, fue inaugurado hace más dos años y medio y se ha convertido ya en una referencia dentro de la actividad expositiva santanderina y artística en particular. Hoy domingo concluye la muestra Colección Norte. Homo Habitant, perteneciente al Gobierno de Cantabria. 42 obras de 21 artistas nacionales y 16 internacionales, entre ellos: Burtynsky, Vik Muniz, Cristina García Rodero, Marina Abramovich, Basílico, Pierre Gonnord, Jaume Plensa, Bleda y Rosa, Yasumasa Morimura, Candida Höfer, George Rousse, José Cobo, Adrian Tyler, Marina Nuñez y Eva Lootz, han integrado esta propuesta.

El balance de las cifras oficiales ratifica la respuesta ciudadana a la programación de la entidad desde su apertura al público en julio de 2021.

Hasta el pasado día 31 de enero visitaron la exposición de la Colección Norte 12.594 personas, una media de 130 al día. En lo que se refiere a la presencia de grupos y colectivos, pasaron por las Naves 35 asociaciones con un total de 407 asistentes. De la comunidad educativa asistieron a la llamada de Enaire 66 centros escolares, con un total de 1485 alumnos. Los datos globales de la temporada subrayan que, con respecto al año 2022, la asistencia de público se incrementó en un 6.62%, pasándose de una media diaria de 131 a 140 visitantes. En 2022 el total de visitantes fue de 35.484 y el pasado año fue de 38.168, es decir, un del 7,5% más de visitantes respecto al año anterior.

Las Naves de Gamazo volvieron a asomar en el ranking nacional de lo mejor de la cultura en 2023 de acuerdo con el Observatorio de la Cultura que anualmente elabora la Fundación Contemporánea. El espacio es la primera sede permanente de la Colección Enaire de Arte Contemporáneo y constituye un ejemplo de colaboración entre Administraciones que ha sido posible gracias a la alianza y al trabajo conjunto del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible --a través de la Fundación encargada de la gestión y programación del centro- del Gobierno de Cantabria, mediante la Consejería de Cultura, y de la Autoridad Portuaria de Santander para «la financiación compartida de los gastos de funcionamiento del centro, lo que permite asegurar la sostenibilidad actual y futura de este proyecto cultural».

Bajo el epígrafe 'Pintura, memoria y tiempo', la muestra de Ciria recala en Santander desde el próximo día 29 de este mes al 2 de junio. Es la primera de una serie de propuestas como la renovación de la Colección permanente -coincidiendo con la inauguración de Ciria- o en el mes de abril, una nueva colaboración con la Casa Velázquez, que convertirá el espacio de acogida de las Naves de Gamazo en una ANTEsala para exponer proyectos de artistas internacionales.

Los orígenes de Ciria, calificado como un rebelde en la pintura española, ya hacen presagiar la carrera internacional del creador nacido en Manchester. El idioma en el que mejor se expresa es internacionalmente conocido: la pintura. Ciria posee ese talante extrovertido, de bon vivant, de gusto por la vida. «Tras ese carácter, se esconde su otro yo: el pintor. Ciria pintor es un intenso creador, ético, crítico y duro tanto en su temática como en el nivel de autoexigencia». No le asusta enfrentarse a temas como el tiempo y la memoria, como si de un autor neorromántico pero abstracto y expresionista, se tratara. Su profunda rebeldía le lleva a ser autodidacta, aun habiendo empezado la carrera de Bellas Artes. Sin embargo, él ya conocía 'el idioma' y tenía demasiadas cosas que contar, no podía posponerlo más tiempo. Su trayectoria fundacional se sitúa en postulados y registros figurativos, pero la abstracción se le revela como el camino de la verdad, como una lucha 'eterna' entre el caos de la expresión y el orden de la geometría. Y es en esa profunda lucha, donde Ciria encuentra el equilibrio y desarrolla su lenguaje más personal y reconocido.

Su trabajo tiene una marcada trayectoria internacional, muy especialmente desde su etapa americana, tras afincarse en Nueva York, y se encuentra representado en innumerables museos y colecciones por todo el mundo.

El vínculo con la Fundación Enaire del pintor se remonta casi tres décadas. En 1995, el pintor se incorpora a la Colección con la obra 'El anhelo conquistado', fechada dos años antes. En 1996, la Fundación Enaire se presenta oficialmente en la feria internacional ARCO con la pintura de Ciria en la portada de su estand, paso que se vio reflejado en una importante repercusión entre el público, las galerías y la crítica. Además, la Colección Enaire cuenta con una potente pintura de la serie Valkiria, dos grabados de la serie The Meal y una suite de 8 piezas de pequeño formato en la que aparece el Ciria más intimista y personal.

En una visita a Santander el pintor mantuvo un encuentro con su amigo Marcos Ricardo Barnatán, escritor, poeta y crítico hispanoargentino, afincado en la ciudad, quien le habla con ilusión del proyecto cultural de Gamazo, que acababa de arrancar. Ciria visita las Naves de Gamazo, se entusiasma con el espacio y comprueba que es un proyecto de la Fundación Enaire con quien le une el referido vínculo artístico.

Ciria y Barnatán -comisario ahora de la exposición- presentan a la Fundación un proyecto realizado 'a medida' e inspirado en el espacio, que profundiza en la trayectoria del autor, incluye piezas inéditas de su más reciente producción, algunas de ellas realizadas específicamente para las Naves de Gamazo. El resultado son las más de treinta obras que componen 'Ciria. Pintura, memoria y tiempo', una muestra que, siguiendo una de las líneas de actuación de la Fundación en su centro de arte, invita a profundizar en la obra de un artista de su Colección.

El historiador suizo Sigfried Giedion, en su libro 'El presente eterno: los comienzos del arte', remite a la necesidad humana de expresión artística en el paleolítico. Para él, todo comienza con expresiones abstractas: huellas de dedos, contornos de manos en las paredes de las cuevas, caso de Altamira. Es a principios del siglo XX, concretamente en 1914, cuando empieza la gran revolución y se inicia el proceso de dignificación del arte referenciándose a sí mismo. Después de la segunda guerra mundial, nace en Estados Unidos el expresionismo. Este potente movimiento irradia su fuerza internacionalmente y se refleja en la producción de artistas por todo el mundo que se unen a sus principios.

José Manuel Ciria, en pleno siglo XXI, «abraza la pintura abstracta, la dota de expresión, la nutre de inquietudes contemporáneas e invita con su producción a la más vigente de las representaciones del arte contemporáneo actual, conviviendo con procedimientos artísticos más tecnológicos propios de nuestro tiempo». En esta muestra de Santander « la repetición en su trabajo es la búsqueda dentro de su subconsciente, huyendo de lo más cercano y conocido, en una valiente aproximación hacia lo más interno de su creatividad, buscando explorar sus propios límites. El artista, que permaneció en Inglaterra hasta los ocho años; momento en que sus padres deciden regresar a Madrid, empezó a destacar desde su infancia en su facilidad para el dibujo y la pintura, y después de pasar por varias escuelas y los talleres del Círculo de Bellas Artes, a la edad de 17 años ingresa en la Facultad de Bellas Artes de Madrid. En segundo de carrera Ciria decide abandonar sus estudios. El influyente crítico norteamericano, Donald Kuspit, ha dicho de la obra de Ciria: «Tiene un dominio absoluto de su medio de expresión y de sus herramientas, la pintura y el vocabulario modernista de la abstracción, tanto gestual como geométrica (...). Y observamos claramente un fuerte elemento de fantasía, tal como muestran sus figuras: llamémosle ¿ilusionista abstracto?, esto es, crea figuras fantásticas partiendo de elementos abstractos, normalmente de planos gestuales que parecen estar en constante movimiento, sugiriendo así una figura en pleno proceso metamórfico».