Secciones
Servicios
Destacamos
El título elegido para nombrar de forma global y sintética a su nueva criatura de pensamiento y debate, no podía ser más significativo: 'Civilización artificial'. El santanderino José María Lassalle, exsecretario de Estado, también docente, articulista y tertuliano, mantiene al alza su trayectoria como ensayista, ... adherida a las cuestiones más necesitadas de hondura y discusión en la realidad presente y futura. Primero fue el universo digital y ahora la Inteligencia Artificial. Y como epígrafe subordinado que sirve de acicate a la lectura, su ensayo refiere: «Sabiduría o sustitución, el dilema humano ante la IA».
Lassalle, autor de 'Ciberleviatán' (2019), regresa al epicentro de las controversias, disecciones y polémicas con este nuevo ensayo que verá la luz el próximo miércoles (Arpa editores) y que su autor presentará en Madrid el próximo 24 de abril en Espacio Fundación Telefónica.
En 'Civilización artificial' Lassalle se lanza, según sus propias palabras, al reto de analizar el nihilismo «cuando podemos adjetivarlo con su consumación digital». Y explica: «Desnuda de sentido y propósito, la técnica es hoy una experiencia básicamente nihilista. Una voluntad de poder incesante que incrementa su capacidad de provocar cambios sin propósitos. Lo demuestra su criatura más perfecta: la inteligencia artificial (IA)».
Autor: José María Lassalle.
Editorial: Arpa. 192 páginas.
Precio: 19.90.
Fechas: Se publica el miércoles, 3 de abril. Presentación en Madrid el 24.
En su itinerario para profundizar en un ensayo que se postula desde la originalidad y los fundamentos y raíces fundacionales que han llegado hasta aquí, Lassalle recuerda que la IA nació hace siete décadas del «empeño utópico de la ciencia moderna de imitar la inteligencia humana, que solo quiere superarla desprovista de sus defectos. Tanto que, ahora, –subraya– corre descontrolada y a velocidad de vértigo hacia la meta de una consciencia que le hará creerse perfecta». Y, como en otros de sus libros, la reflexión está sembrada de preguntas: «¿Queremos impedir que se imponga un nihilismo tecnológico que maximice la voluntad de poder de la IA como apoteosis de sí misma? ¿O deseamos ofrecer una alternativa humana que ponga el poder de la IA al servicio de un propósito superior, que nos haga evolucionar del 'Homo digitalis' que somos, al 'Homo deus' que podemos ser?».
El autor de 'El liberalismo herido' (2021) estructura sus aportaciones a través de siete secciones que aluden al «dilema fáustico de la IA; el propio camino hacia la civilización artificial; la geopolítica de las máquinas; la apoteosis prometeica de la IA; la hegemonía, voluntad de poder y plataformas; la utopía platónica en la Nube y 'Sobrevivir en la autenticidad' y 'Sabiduría para gobernar las máquinas'.
El propio Lassalle reclama su apuesta por inquirir, poner en entredicho, diseccionar, explorar e indagar en esa realidad, lo que requiere «un esfuerzo tan grande como el abismo que implica saltar al otro lado con nuestra decisión». Y asegura con firmeza: «Para afrontar una empresa tan titánica no sirve conocer a la manera de expertos que afirman, sino disponer de la sabiduría de los que preguntan».
Lassalle que cita al Ernst Jünger de la novela 'Abejas de cristal' –«La perfección humana y la perfección técnica son incompatibles. Si queremos una, tenemos que sacrificar la otra; en esta decisión comienza la bifurcación. Quien llegue a descubrirlo trabajará más limpiamente, de una manera u otra»–, se pregunta que «siendo inevitable la IA, ¿la queremos nihilista o humana? ¿Perfecta o imperfecta?».
Los interrogantes abren y cierran sus planteamientos que confluyen en la siguiente cuestión: «¿Cómo conciliar que el ser humano siga siendo la medida de todas las cosas si las máquinas, que son cosas, pasan a ocupar la centralidad de la 'civilización artificial'? Es ese sueño utópico de la ciencia, imitar el cerebro humano sin sus imperfecciones, y la vertiginosa aceleración de la IA, los que «nos conduce sin remedio hacia una 'civilización artificial' en la que cohabitarán seres humanos y máquinas». Como en otras ocasiones, y lo subraya la propia editorial, Lassalle se muestra «incisivo, aunque esperanzador» a la hora de analizar «las consecuencias culturales, geopolíticas y filosóficas de este fenómeno».
Otro contexto geopolítico es el de las dos superpotencias que se disputan la hegemonía planetaria, EE UU y China, que buscan ese poder a través de «una IA que proporcione armas más mortíferas, empresas más competitivas y gobiernos que desempeñen un mayor control social. Mientras, Europa busca una alternativa más humanista: una IA amigable que reserve a los seres humanos un rol decisorio y decisivo». Lassalle sitúa su pensamiento desde un terreno claramente humanista.
«Se habla mucho de las extraordinarias oportunidades y riesgos de la IA. Sin embargo, no se piensa apenas en lo que supone filosóficamente para la humanidad impulsar el desarrollo de 'algo' que está siendo programado para ser 'alguien' consciente. Un 'alguien' sintético al que se dota de capacidades cognitivas inimaginables, pero sin la conciencia ni los condicionantes morales que acompañan la existencia del creador a quien replica: el ser humano. La IA es 'algo', todavía. Aunque no sabemos por cuánto tiempo. Va camino de convertirse en la apoteosis de una ciencia que, heredera de Hobbes, ha creído que el conocimiento es poder».
El objetivo de la reflexión de Lassalle es ese reto del nihilismo tecnológico sobre el que» sigue asentada nuestra sociedad». Y lo hace desde la Europa que «busca una alternativa más humanista».
Lassalle (Santander, 1966), doctor en Derecho, inició su trayectoria profesional como investigador y profesor en la Universidad de Cantabria y en la Universidad Carlos III de Madrid. Fue coordinador científico del Centro de Estudios Hispánicos e Iberoamericanos de la Fundación Carolina y más tarde fue director de esa institución. En su trayectoria política ejerció una doble responsabilidad desde las Secretarías de Estado (PP) de Cultura y de Agenda Digital. Han transcurrido ya seis años desde que abandonara la política.
Entre sus actividades profesionales, ejerce como consultor, dirige el Foro de Humanismo Tecnológico en Esade. Además, es vocal del Cercle d'Economía de Barcelona y patrono de la Biblioteca Nacional. Es articulista y colaborador de medios escritos y radiofónicos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.