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La creadora cántabra Sara Huete pasó el confinamiento rodeada de tijeras, revistas y una serie de objetos con los que hace sus collages, una manifestación artística que domina y que le ha proporcionado un prestigio que va más allá de nuestras fronteras. Asegura que los ... primeros días estuvo bien pendiente de los informativos y de las noticias sobre el coronavirus hasta que llegó un momento en que lo que veía a través de la pantalla le produjo tanto desasosiego que cambió telediarios por series, sobre todo las de la plataforma Filmin y también por un buen número de lecturas que tenía pendientes. Al mismo tiempo y casi sin proponérselo empezó a hacer una serie de collages inspirados en el confinamiento con todos esos materiales que la rodaban y que cada día iba colgando en su cuenta de Instagram.
Ahora cuatro de esas obras, en una limitadísima y cuidada edición impresa por Bedia Artes Gráficas, forman parte de una carpeta que se consigue a cambio de un donativo para la Cocina Económica.
Sara Huete, que además de donar las obras se ha encargado de también la edición, ha querido así ayudar a esta entidad solidaria que, en las últimas semanas ha visto incrementado el número de usuarios a causas de la crisis. En total se ha hecho una edición de 200 carpetas con las cuatro obras, firmadas por la artista y seriadas que se ofrecen por un donativo de un mínimo de 40 euros y que pueden conseguirse tanto en tanto en las oficinas de la Cocina Económica, Acuarela Enmarcaciones, La Central 1897 e Inderespacio.
Así como en la página de la Cocina Económica: www.manipuladossolidarios.org, tal y como señala Teresa Laínz, colaboradora de la entidad en distintas áreas quien recuerda que recientemente La Caverna de la luz y la entidad también han trabajado en un proyecto artístico similar. «A Sara Huete le gustó mucho la idea y se ofreció para una colaboración similar, en lugar de hacer un donativo en dinero, donar cuatro láminas realizadas durante el confinamiento para su distribución, y dedicar la recaudación íntegra a la labor social de la Cocina Económica», asegura Teresa Laínz al tiempo que agradece a la artista su desinteresada colaboración.
Y a esta, lo que más le ha costado según señala, ha sido elegir con que cuatro collages quedarse de todos los que ha hecho en los tres últimos meses. «Finalmente pedí asesoramiento a algunos amigos y también me he guiado por los trabajos que tuvieron más 'me gusta' en Instagram», explica.
Reconoce que quedó entusiasmada de cómo quedó ese proyecto de La Caverna de la Luz en el que ella mismo colaboró y que por eso se le ocurrió hacer esta donación de la que ahora sólo espera tenga mucho éxito pues la recaudación supondrá un mínimo de 8.000 euros para la Cocina Económica. Y de momento parece que lo está teniendo pues apenas han pasado dos días desde que se ofrecen al público y ya se han retirado 70 de las 200 carpetas.
«Lo más fácil fue elegir el sitio para la impresión, pues siempre me ha gustado mucho la calidad de los trabajos que realiza la imprenta de Carmen Bedia», apunta Sara Huete. Así, los que deseen hacerse con alguna de esas carpetas encontrarán cuatro láminas en su interior que bien pueden resumir lo que ha supuesto este confinamiento para muchas personas, a los que Huete ha añadido su punto de humor. En una de ellas se hace una referencia a las peluquerías, que como el resto de negocios permanecieron cerradas durante el estado de alarma. Otras dos al mar y a las montañas nevadas, en clara alusión a la necesidad de evasión. La cuarta es una escena, la de una pareja bailando durante el confinamiento.
Creadora, bibliotecaria y licenciada en Filosofía, Sara Huete, que además dirige el Centro Cultural Doctor Madrazo en Santander, eligió el collage como principal forma de expresión artística y que ha mostrado en galerías de toda España como Saro León (Gran Canaria), Estampa (Madrid), Alonso Vidal (Barcelona) o A del Arte (Zaragoza), además de varias de Cantabria y la Biblioteca Central. Su trabajo también puede verse en distintas publicaciones, la más reciente, el libro 'Una habitación compartida' de Inés Martín Rodrigo del que Sara Huete es autora de la ilustración de la portada.
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