Contigo Tres Teatro cumple un lustro marcado por la escena alternativa

El sueño de crear este espacio, anteriormente conocido como Sala de Tres Teatro, y una compañía que ofreciera una visión tan ambiciosa como renovada del teatro actual comenzó como tantos otros, según explica su promotora: «Fue un sueño que decidimos bajar a tierra. El mundo al final es de los locos. Una de las claves es no pensar para nada en termas económicos porque si no sería del todo imposible». Esa 'locura' acabó traduciéndose en un amplio proyecto de enfoque multidsiciplinar en el que el teatro y sus diferentes manifestaciones se convirtieron en el eje central: «Quería y quiero hacer teatro, y necesitábamos un espacio en el que poder crear y ofrecer no solo las propuestas personales y particulares como compañía, sino también programar y ofrecer propuestas de formaciones de fuera, del panorama nacional e internacional dentro de la medida de lo posible».

Aunque Mariu Ruiz ha sido el alma del proyecto desde sus inicios, destaca que haber cumplido cinco años con un proyecto ya consolidado hubiera sido imposible sin el apoyo y la colaboración de otros profesionales con la misma pasión por la escena y por la divulgación del teatro: «Tengo la inmensa fortuna de contar con colaboradores maravillosos. Por un lado están Tatiana Perdiguero y Elena Ramos Trula, que también son formadoras; Tatiana está con los niños más pequeños y Elena se encarga de los cursos de voz. También están Pablo Escobedo y Linker». Un equipo de profesionales de la escena y la interpretación que en estos cinco años, además de haber generado diferentes montajes propios, ha construido una amplia oferta formativa. «La formación fue algo que surgió desde el minuto uno. Como soy maestra y actriz se juntó todo. Es algo que parte de la necesidad de compartir», explica Ruiz.

La formación ofertada desde Contigo Tres Teatro comienza por los más pequeños, para los que también ofertan campamentos de verano: «Tatiana Perdiguero se encarga de los cursos de infantil. Es fundamental inculcar las herramientas emocionales y físicas que nos ofrece el teatro desde que somos pequeños porque muchas se están perdiendo. Los niños están perdiendo la capacidad de crear, de imaginar, de inventar y de comunicarse. Están tan aferrados a una pantallita que han perdido esas dotes sociales y de comunicación, esa soltura, esa espontaneidad, esa capacidad para jugar».

La propia Mariu Ruiz, por su parte, se encarga de los cursos para adolescentes, «una etapa muy delicada en la que los jóvenes necesitan de un espacio en el que reconocerse, en el que expresar ideas, necesitan tener voz y escucharse, y eso es lo que promovemos».

La oferta formativa de Contigo Tres Teatro incluye también cursos avanzados para adultos, amateurs o profesionales, que ya hayan tenido una experiencia previa en el ámbito escénico. Otra de las propuestas especializadas es «'La voz como herramienta', impartido por Elena Ramos Trula, en el que se trabaja íntegramente el instrumento vocal y que está enfocado a personas que tengan un trabajo de cara al público y/o relacionado con la comunicación, así como para quienes se dediquen al mundo de las escena».

Ruiz destaca que la formación está siempre imbuida de un espíritu tan abierto como dinámico, en la que los participantes aprenden «desde los juegos, las improvisaciones, la preparación de escenas... porque así los alumnos asimilan mil cosas disfrutando y sin ser casi conscientes de ello».

Contigo Tres Teatro representa y ofrece un modelo amplio y versátil de propuestas escénicas en el que caben diferentes enfoques y tipologías, según explica Mariu Ruiz: «Hay muchos tipos de teatro, desde el más comercial al contemporáneo, al teatro físico... Los espacios alternativos como el nuestro te obligan a poner en tu proyecto toda la autenticidad del mundo, que es algo que siempre hay que hacer en teatro pero en estos casos más si cabe porque tienes al espectador encima: te huele, ve tu sudor, cada uno de tus poros, cada sensación y cada reacción...». Una cercanía que está en la esencia misma del teatro actual: «Estamos tan cerca y es tan íntimo que lo que tiene de complejo para los actores lo tiene también de bonito y de magia pura para el espectador, que si conecta contigo se convierte en alguien que va a seguir yendo a las salas y a disfrutar del teatro». A juicio de Ruiz, ese espíritu es el que 'engancha' al público: «Aquí el aforo es de 30 personas y las personas descubren que tienen un sitio al que acudir, en el que sentirse acogidos, en el que hacer tribu, en el que estar integrados, y eso es algo realmente fantástico».

En el caso de esta compañía santanderina, sus cinco años de trayectoria han dado lugar a otros tantos montajes propios: «Ahora mismo estamos representando 'Locas', una obra que arranca desde los trastornos mentales derivados de la sociedad en la que vivimos. Es la historia de dos mujeres que se encuentran en la sala de espera de una consulta psiquiátrica y la respuesta está siendo muy buena, solo llevamos tres funciones y ya tenemos reservas hasta abril».

Mariu Ruiz valora positivamente la situación del sector en Cantabria, aunque cree que tanto desde las instituciones como desde el propio público se debería hacer más para fomentar el teatro actual: «Desde el plano institucional falta trabajo de campo, falta bajar y conocer todos los casos y proyectos, el ver que hay muchos más colectivos abiertos que probablemente necesiten algún tipo de apoyo, de impulso, de sostén». Respecto al papel del público, Ruiz destaca la importancia de acercar a los jóvenes a la escena: «Es imprescindible que los papás, los tíos, los abuelos... acompañen y lleven a los niños y chavales al teatro. Los niños están perdiendo la capacidad de crítica, de pensar, de concentrarse... Y el teatro ayuda a fomentarlas y a que se acostumbren a pensar por si mismos».