Secciones
Servicios
Destacamos
YEXUS
Viernes, 31 de mayo 2019, 07:12
La ilustración y el cómic han sido fundamentales en la trayectoria de esta artista madrileña que durante el inicio del siglo XXI frecuentó publicaciones alternativas y proyectos tan exquisitos como 'Tapa roja', 'Lanza en Astillero' o 'Guernica variaciones Gernika'. Al margen de la publicidad, los ... libros de texto y sus trabajos en otros medios, Esther Gili ha desplegado su sensibilidad y el encanto de su personal grafismo en libros como 'Palabras de sirena', 'Olivia y las plumas', 'El lenguaje de las olas', 'El legado de Catherine Elliot' y 'La maceta encantada', además de transformar en álbum su blog '39 semanas y mis experiencias como madre novata'. Esther Gili firmará ejemplares de sus libros mañana, sábado, y el domingo, a las 12.00 horas, en el Palacio de Exposiciones dentro del salón 'Cantabria alternativa'.
-Sus inicios en el cómic fueron en fanzines y sellos independientes ¿Cómo recuerda aquellos tiempos?
-Fue una época muy divertida que, sin duda, aproveché al máximo. Mejoré mi estilo y narración con los cómics cortos que hacía para el fanzine 'Arruequen'; aprendí mucho sobre imprentas y conocí a mucha gente interesante: dibujantes, editores, lectores...
-El certamen nacional del Injuve quizá fue el espaldarazo definitivo, ¿no? Un año resultó premiada y otro seleccionada...
-Cuando aún estaba estudiando decidí participar en todos los concursos de cómic e ilustración que pudiera, porque necesitaba el dinero y pensé que era una buena manera de conseguirlo. Tuve la suerte de gustar y gané bastantes certámenes: el del Injuve, el de Jóvenes Creadores de Madrid, el de Salamanca... Pero sin duda el mejor era el del Injuve porque editaban un catálogo a todo color y premiaban al autor, no a una obra en concreto.
-En general, sus trabajos para el mundo del cómic siempre han sido proyectos colectivos de prestigio en los que colabora con historias breves ¿Por qué?
-La cruda verdad es que se necesita mucho tiempo para hacer un cómic largo y como la ilustración me gusta tanto o más decidí tirar por ese lado. Pero no descarto volver algún día al cómic.
-En uno de esos cómics dibujó un guión del belga Zidrou. ¿Qué destacaría de este prestigioso guionista?
-Zidrou es un gran profesional pero yo venía de escribir mis propios guiones y me resultó una experiencia dura: sentía que tenía las manos atadas a la hora de narrar. Creo que no acabamos de encajar, pero fue culpa mía, sin duda.
-¿En qué momento y cómo da el salto a la ilustración profesional?
-No fue un salto, todo fue muy fluido. Terminé el ciclo de grado superior en Ilustración, y luego hice un año del ciclo de Gráfica Publicitaria. Lo dejé en segundo curso porque ya empezaba a tener trabajo de ilustradora y al poco tiempo pude darme de alta como autónoma. Empecé con trabajos pequeños y sobre todo con libros de texto.
-También ha realizado carteles y storyboards y ha trabajado en películas como 'Guerrilla', 'Alatriste' o 'El laberinto del fauno' ¿Cómo fue su experiencia en el mundo del cine?
-Fue interesante. De todo se aprende, pero es menos fascinante de lo que imaginas. Además, quitando los storyboards, donde sí puedo dibujar con mi estilo, en los trabajos para el cine tienes que adaptarte al proyecto y eso hace que el trabajo sea menos personal. Nadie diría que los dibujos del libro que aparece en 'El laberinto del fauno' son míos.
-Ha ilustrado numerosos libros y cuentos ¿Con qué escritor ha trabajado con mayor libertad o comodidad?
-Antes de nada quiero decir que Susanna Isern, David Aceituno y Magela Ronda son maravillosos y he trabajado estupendamente con los tres. Pero con quien más libertad tengo y con la que mejor equipo hago es Gemma Camblor, porque antes que ser escritora es mi amiga y somos las dos igual de gansas.
-Regresa al cómic en 2016 con '39 semanas y mis experiencias como madre novata' ¿Por qué decidió trasladar este blog al papel?
-No veo '39 semanas' como un cómic. Apenas hay narración, es más bien humor gráfico. Empecé el blog porque creía que podía ser útil para otras madres y como soy ilustradora decidí añadir una viñeta al final de cada post. Fue bien y Lunwerg me ofreció editarlo. Yo lo tenía todo muy estructurado, así que no fue difícil trasladarlo al papel, aunque tenía claro que al menos la mitad tenía que ser material nuevo. Hacer humor es tremendamente complicado y ha sido el libro al que más tiempo he dedicado. Parece que todo es muy casual pero está muy pensado.
-En él narra su propia experiencia ¿Cuál era su intención al hacerlo?
-Ayudar a las madres primerizas, quitarle un poco de hierro al asunto. Me encanta cuando viene alguien a que le firme el libro y me dice que le ha ayudado mucho y que disfruta más la maternidad. Esas cosas emocionan.
-A nivel técnico, ¿cómo ha evolucionado su dibujo desde los inicios?
-Creo que estoy en continua evolución, con cada dibujo se aprende un poco. Esto te permite controlar más lo que haces, ser más rápido y eficaz. También te sirve para ver qué cosas quieres mantener en el tiempo y que cosas crees que es mejor descartar.
-Cómic e ilustración son dos lenguajes que comparte. ¿En qué medida se influyen mutuamente?
-Los dos son parte de mí, pero hay que diferenciarlos bien porque no se pueden hacer viñetas como si fueran ilustraciones ni ilustraciones como si fueran viñetas. Aunque, por ejemplo, en mi último cuento, 'La maceta encantada', le propuse a Gemma hacer unas páginas tipo cómic para solucionar un problema que teníamos en la narración. Seguramente, si yo no hubiese hecho cómic anteriormente no se me habría ocurrido.
- 'Olivia y las plumas' es un best-seller escrito por Susanna Isern que recientemente ha sido trasladado al teatro por la compañía cántabra La Machina ¿Cómo valora el resultado?
-Tanto Susanna como yo estamos muy contentas con la obra, nos hace mucha ilusión. Además, La Machina ha adaptado el cuento con mucho cariño. Tengo ganas de ver la función en vivo.
-Su trabajo más reciente es el cuento 'La maceta encantada', escrito por Gemma Camblor. La obra tiene un claro sentido ecologista, ¿no?
-Es un cuento con muchos valores y entre ellos está el respeto por la naturaleza. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena para ayudar a nuestro planeta.
-¿Cuáles son sus proyectos actuales?
-Estoy terminando de ilustrar 'Los quebrantasueños', de Susanna Isern, que saldrá este otoño. También estoy haciendo un libro muy especial para Astronave, del que pronto podré hablar. Y, tras el éxito de 'El legado de Catherine Elliot', repito con Gemma Camblor de nuevo en otro proyecto para la editorial Lunwerg. Creo que este año tampoco tendré vacaciones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.