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La motivación de Kate Morgan para sumarse a 'Praxis' fue el fuerte deseo de introducirse en un contexto discursivo. «Sentía que me faltaba un marco de conversaciones críticas y la estructura del programa me atrajo realmente». A la autora de poemarios y ensayos publicados en ... espacios como Nothing Personal, MAP, Sticky Fingers, Pilot Press o Worms, le interesaba compartir y desarrollar un vocabulario común con un grupo de participantes (estudiantes, académicos y facilitadores). «Además, nunca había estado en Cantabria y eso fue un fuerte tirón para mí», añade.
Morgan cree en una comprensión holística de la interseccionalidad entre las distintas prácticas, lo que coincide con el núcleo del programa formativo. «Creo que el beneficio de la interdisciplinariedad como grupo implica que las conversaciones que hemos tenido juntos no han estado centradas en un área en particular».
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Pilar González Ruiz
Encuentra similitudes entre su ciudad, Glasgow (Escocia) y Santander, tales como los vínculos industriales y postindustriales con el mar. «Antes de 'Praxis' dependía mucho de mi comunidad artística en Escocia, viviendo en una especie de burbuja», expone. Por eso quiso llegar a la capital cántabra con «generosidad y apertura de mente». Eso implicó una visión que fue más allá de lo puramente turístico, un esfuerzo para mejorar su español y comprometerse con con personas y partes de la ciudad «que no podría encontrar en una visita corta». De hecho, «estoy deseando volver a Santander y continuar con mis vínculos con la ciudad y con todo el norte de España». Construir relaciones fuera de su zona de confort y escuchar con más atención y cuidado son dos de los aprendizajes que se lleva de su experiencia en fluent, que recomienda a todo aquel que tenga opciones de participar. Tuvo especial eco para ella la sesión con Stefano Harney.
Augusto Cascales se había acercado al trabajo de fluent antes de su visita a Santander y, por extensión «de la constelación de ideas e inquietudes de Álex Alonso». Teniendo en cuenta su familiar «herencia» española, también tenía ganas de visitar España, donde no había tenido ocasión de estar con anterioridad.
Con su base de trabajo entre Londres y Sao Paulo, el artista trabaja en fotografía, películas y performance. Su último proyecto, 'Disco Seance', es una instalación inmersiva con imágenes de culto queer. «Creo que estamos atravesando una crisis socioecológica y según ha ido pasando el tiempo, entendemos que es lo que de verdad ocurre». El trabajo de Oliveira se enfoca en la construcción y organización de comunidades. «Formar parte de un grupo de más de 20 increíbles artistas fue como tener una sociedad donde expresarse de forma directa». Un trabajo que «habría costado años construir de otro modo». La idea individualista implantada por el capitalismo es para él «una fantasía», de ahí que el aprendizaje más interesante que se lleva es el concepto de nudo: «de hecho, hoy en día todos somos trans-individuos que se necesitan unos a otro». En una realidad en la que los artistas «están solo enfocados al éxito», invita a los artistas a formar comunidad con propuestas como 'Praxis'.
La austriaca Sunny Pfalzer, autora de singulares performances, video instalaciones o esculturas, vio a través de Instagram la convocatoria de Praxis y no dudó en presentar su solicitud.
El año pasado había participado en un programa similar en Lisboa, donde conoció a Álex Alonso, que le habló de Santander y el espacio Fluent. Con la práctica corporal traducida a diferentes materias como leit motiv de su trabajo y asentada en Berlín, la artista valora el «sentido de colectividad» establecido en las dinámicas. «En el mundo de las artes visuales se tiende más a la individualidad, por eso me gusta este aspecto comunal de colaboración e interacción». En la capital cántabra encontró una amplia propuesta cultural, con nombres relevantes para ella como Lamin Foana o Tino Sehgal en el Centro Botín.
Trabajar en grupo, pero con diferentes perspectivas y en distintos espacios de la ciudad fue otros de los elementos destacados en su experiencia, que valora como «muy importante para mi vida profesional». Con las conexiones establecidas con los artistas y comisarios españoles, cree que «si en el futuro hay más recursos para planificar, será interesante sumar a más artistas de todo el mundo y sus voces».
Eric Armengod es cántabro y reside en Santander desde hace menos de un año. «Nunca había entendido esta ciudad como un lugar donde una comunidad crítica y algo tan especial pudiese florecer de esta manera –dice– Ahora sé que es posible y que esa comunidad existe, no sólo en fluent».
En la ciudad, el entramado artístico está «en proceso de cambio», adaptándose a un entorno en el que «cuesta valorar una práctica cuya materialidad no es obvia y por ende, es complicado asignarle un valor monetario».
Centrado en los últimos años en la escritura, la práctica artística de Armengod se basa en la sensibilidad relacional, lo poético y la honestidad a través de procesos de investigación interdisciplinares.
Al igual que a sus compañeros, la dinámica grupal es la que más impacto ha tenido en su aprendizaje. «Se ha generado una estructura de apoyo, afecto, sensibilidad y reciprocidad que hacía que lo que aprendíamos recirculase entre nosotros y ganase significado». Mantener y mimar la comunidad local es, a su juicio, importante «para ser capaces de construir lo que, a través de temporalidades más reducidas como la de estos modelos, no podemos».
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