Los cuatro movimientos del FIS

La danza siempre ha tenido un público fiel en la historia y evolución del FIS, al margen de criterios y de etapas. La programación de esta 73 edición, que estrena dirección con Cosme Marina, contará con cuatro citas de referencia –a las que se ha dedicado uno de los «nuevos y exitosos» abonos combinados–, una por semana, que aúnan compañías consagradas y repertorios clásicos del ballet y la danza española con fórmulas contemporáneas y nuevas creaciones. La puesta de largo le corresponde a la Compañía Nacional de Danza, con 'La Sylphide', ballet en dos actos original de Filippo Taglioni estrenado en 1832 en la antigua Ópera de París, sobre partitura de Jean Schneitzhoeffer y libreto de Adolphe Nourrit.

La Sylphide parisina no sobrevivió, como tampoco lo hizo otra anterior, representada en el Teatro alla Scala de Milán en 1822, con música de Rossini. Sin embargo, la versión de Bournonville y Lovenskiold se ha convertido en el ballet más antiguo del periodo romántico conservado en el repertorio activo internacional. 'La Sylphide', punto de inicio de la corriente de obras sobre los espíritus elementales y gran metáfora de amores frustrados, fue el primer gran ballet que se popularizó en Madrid. Y ahora llega al FIS en la producción que la Compañía, dirigida por Joaquín De Luz, estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid en diciembre del año pasado. Esta agrupación fue fundada en 1979 con el nombre de Ballet Clásico Nacional (Ballet Nacional Clásico) y tuvo como primer director a Víctor Ullate. En febrero de 1983 se hizo cargo de la dirección de los Ballets Nacionales Español y Clásico, María de Ávila, quien puso especial énfasis en abrir las puertas a coreografías como las de George Balanchine y Antony Tudor. Además, María de Ávila encargó piezas a Ray Barra, bailarín y coreógrafo norteamericano residente en España ofreciéndole posteriormente el cargo de director estable, que desempeñó hasta diciembre de 1990.

En diciembre de 1987 fue nombrada como directora artística del Ballet Maya Plisétskaya, extraordinaria bailarina rusa. En junio de 1990, Nacho Duato es nombrado director artístico, cargo que ejerció durante veinte años, hasta julio de 2010.

Su incorporación supuso un cambio innovador en la historia de la formación, incluyéndose en el repertorio de las compañías nuevas coreografías originales, junto con otras de contrastada calidad.

Del ballet romántico, el FIS se desplazará a la mejor tradición de la danza española, con la Compañía Antonio Gades (miércoles 14) y dos creaciones cumbre: 'Bodas de sangre' y 'Suite flamenca'. La primera de ellas, una coreografía magistral estrenada en 1974, se ha convertido en un hito para la danza, y en punto de referencia inevitable del repertorio español. Su repercusión se multiplicó con la proyección en 1981 de la cinta rodada por Carlos Saura. Con esta creación, Gades encontró «una forma plenamente artística para comunicar todo el complejo mundo de lenguajes aprendidos de la danza, de la pintura, de otras artes... y también de la vida».

De su trabajo con sus colaboradores y con los bailarines de su compañía surgió un ballet, dividido en cinco escenas (seis tras la película), que no solo despertó la emoción del público sino que sirvió para que, por vez primera, muchos bailarines, bailaores y aprendices de coreógrafos se dieran cuenta de que el baile andaluz era, y es, un lenguaje autónomo y suficientemente diferente del literario y del dramático.

En el caso de 'Suite flamenca', esta comenzó a forjarse a partir de los bailes con los que Gades comenzó su carrera en solitario. Compuesta por siete piezas que ofrecen una sorprendente representación de la estética del baile flamenco, incluye solos, dúos y bailes de grupo –todas las formaciones del baile flamenco– vistos desde la perspectiva del Gades, quien hizo de la danza española un estilo universal con una amplísima capacidad expresiva. Dirigida hoy en día artísticamente por Stella Arauzo, quien durante muchos años fuera partenaire del maestro en los escenarios, continúa siendo uno de los grandes puntales de la danza española y el flamenco.

En el viaje por diferentes escuelas que propone la 73.ª edición del FIS, la siguiente cita llevará al público a la creación contemporánea con la presentación, el miércoles 21, de la nueva Compañía de Nacho Duato. En el espectáculo, interpretará tres de las más celebradas creaciones del coreógrafo español: 'Jardí tancat' (1983), 'Duende' (1991) y 'Na Floresta', estrenada en 1990.

'Jardì tancat' fue la ópera prima de Duato y, sin duda, una de las obras más importantes y significativas de la extensa obra del coreógrafo. Con 'Duende', Duato demostró su amor por las composiciones de Claude Debussy, que el coreógrafo transforma en algo casi escultural: un cuerpo, un movimiento en armonía con la melodía. Y en 'Na Florest', con música de Heitor Villa-Lobos y Wagner Tisso, Duato recrea la belleza de las selvas amazónicas. Finalmente, la locura, 'Folia', será el tema final de la programación de danza, en la unión (martes 27) de la danza de la Compagnie Käfig con la música de Le Concert de L'Hostel Dieu. Con dirección artística y coreografía de Mourad Merzouki, esta propuesta, estrenada en 2018 en el marco del Festival Nuits de Fourvière de Lyon, explora los ritmos populares de la tarantela italiana hasta llegar a una

insólita fusión de géneros de Franck-Emmanuel Comte, en la que la música barroca de Le Concert de L'Hostel Dieu –formación que al día siguiente, miércoles 28, tocará en la Iglesia de San Cristóbal de Comillas dentro de la sección Marcos Históricos – se encuentra con el hip-hop.