Cuenta atrás de Música en Grande

Los encargados de levantar el telón mañana domingo son los chicos de Fredi Leis, a las 21.00 horas, seguidos de Morat (22.30 horas) y Antonio Orozco (00.30 horas), que cerrará esta primera jornada del Música en Grande pasada la medianoche. A lo largo de la semana llegarán las actuaciones más esperadas con los cabezas de cartel: Pablo Alborán, Alejandro Fernández, Bebe, Estopa, Carlos Vives y Juan Magán.

Además, el festival organizado por Mouro Producciones cuenta con un espacio reservado a jóvenes artistas y algunos de ellos de la región como los torrelaveguenses Cuatro de Copas, y otras formaciones como Clöe's Clue o la cantante Marta Soto. Todo ello culminará el sábado 28 con la celebración del festival Hoky Popi Music, que destinará una parte de su recaudación a mejorar el tiempo de ocio de jóvenes con discapacidad.

En cuanto a números, Música en Grande maneja un impacto económico estimado en la comarca del Besaya superior al millón y medio de euros. Hasta ayer viernes ya había unas 40.000 personas que habían adquirido su entrada, lo que supone cerca del 90% del aforo total del recinto que es de 45.5000 espectadores. Las ventas on line apuntan que cerca del 50% de los espectadores que han adquirido su entrada proceden de fuera de Cantabria, con especial incidencia en territorios vecinos como Asturias, Vizcaya, Valladolid, Burgos, Guipúzcoa, Madrid o Palencia.

Las jornadas de mañana domingo 22 y del jueves 26 están a punto de colgar el cartel de 'no hay entradas' y existen zonas en el resto de conciertos que están agotadas desde hace semanas. En total, hasta ayer se habían vendido unos 3.000 abonos que dan acceso a los cincos días del festival. Los 1.000 primeros se vendieron en tan solo una semana.

Siguiendo con las cifras, el festival cuenta con un presupuesto cercano a los 900.000 euros y generará alrededor de 125 puestos de trabajo directos. En esta edición de Música en Grande trabajan unas 300 personas para cubrir todas las labores de montaje y producción, sin contar el despliegue de seguridad o emergencias (Policía Local, Bomberos, o Protección Civil).

El montaje del escenario, que comenzó el pasado martes, y del resto de elementos para adecuar el recinto se prolongara hasta mañana y el campo como ya se hizo con el concierto de Scorpions el año pasado se cubrirá todos los días con un material especial que permite respirar al césped, de forma que sufra lo menos posible.

A lo largo de los cinco días de conciertos -seis con la celebración del Hoky Popi Music incluida- la organización calcula que se servirán unos 9.000 litros de cerveza, cerca de 11.000 botellines de agua (equivalentes a 3.630 litros), 20.000 refrescos y cerca de 1.500 botellas de licores. Para a dar de comer y beber a los asistentes al festival habrá unos 40 camareros, 25 azafatas y acomodadoras y unas 80 personas en los distintos puestos de comida.

El director de producción artística, Ernesto Castañeda, explica que la preparación y la previsión son «claves» para un festival de estas dimensiones aunque reconoce que hasta el último momento «pueden surgir sorpresas e imprevistos». Destaca que el trabajo de tantos meses de antelación es muy importante para que «todo salga bien», incluido lo que popularmente se conoce como los «caprichos» de los artistas pero que para Ernesto «no es así» porque «muchas veces se trata de personas que llevan muchos días de gira, fuera de casa, comiendo y durmiendo fuera, y lo que intentamos es que estén lo más a gusto posible». Más que anécdotas, habla de detalles, «cosas que a la gente se le escapa pero que suceden detrás de los conciertos». Un ejemplo, para este festival de El Malecón, con artistas de origen latinoamericano como Carlos Vives o Alejandro Fernández «es habitual que te pidan Pepsi en lugar de Coca-Cola porque es lo que ellos tienen allí». Castañeda recuerda que en el caso del mexicano Alejandro Fernández viene acompañado de un séquito de 70 personas, «a los que hay que atender desde primera hora, porque muchos de sus técnicos están aquí a las siete de la mañana». Otra dificultad, según el director de producción artística, es que «cada artista tiene sus propios técnicos de sonido, y más estos de nivel internacional, con lo cual cada día tienes que estar cambiando cosas sobre el escenario».

Por último, el festival Hoky Popi Music tendrá un componente solidario gracias a la colaboración de Mouro Producciones y la Obra Social La Caixa. Este acuerdo va a permitir que una parte de la recaudación se destine a mejorar el tiempo de ocio de niños y jóvenes con discapacidad, ya que un euro de cada entrada se empleará en la puesta en marcha de distintos programas impulsados por la Asociación de Padres Acysam, constituida por los progenitores de alumnos del Centro de Educación Especial Fernando Arce.