El MAS culmina su «puesta de largo» con el catálogo de la Colección Permanente 2024

El acto contó con la alcaldesa de Santander, Gema Igual, acompañada por la concejala de Cultura, Noemí Méndez; la directora general de Cultura, Yolanda de Egoscozábal; el director del Museo, Salvador Carretero y Fernando Zamanillo y Julio Polo, co-comisarios de la muestra.

En total, 248 páginas para 299 obras de 148 artistas (70 de ellos cántabros) y 305 fotografías en color, de los que se han editado un total de 750 ejemplares, siguiendo las pautas editoriales de los volúmenes anteriores dedicados a la Colección del MAS. Al igual que el edificio, el nuevo libro sigue un orden ascendente de acuerdo a cada una de las plantas del museo y las obras que alberga. Una publicación que sirve, como explica el texto, «a modo de sencilla y cuidada guía, para poder seguir una visita lo más cómoda posible a la Colección Permanente» y su distribución tras la reapertura, el pasado 17 de mayo.

Los artistas de cada sala son presentados en orden alfabético. Además de su nombre origen, fecha de nacimiento y muerte (en caso de que hayan fallecido), se contextualiza el estilo y características de las obras del autor citado con las que cuenta el MAS y, en algunos casos, como llegaron a los fondos. Como destacó Carretero, el papel de las donaciones es fundamental para entender el crecimiento de las piezas que atesora el museo santanderino desde hace tres décadas gracias a la «generosidad» de los benefactores. También el «trabajo en equipo» realizado para llevar a cabo el proyecto editorial, «alma gemela de la colección», que se ha realizado «a partir del profundo conocimiento de los fondos del museo».

Las cartelas de las obras y la señalización contará con códigos QR en el proceso de modernización que aborda el museo tras el incendio que sirvió como catarsis y punto de reinicio.

La discontinuidad cronológica de los fondos del MÁS, una de sus características distintivas, se convierte en una ventaja que otorga libertad organizativa, desarrollando planteamientos museográficos alternativos. Así, se integra «el gran talento regional en las colecciones de forma transversal». Un ejemplo es la tercera planta, en la que se pueden ver piezas de Arte Moderno junto a los finales del Arte Clásico.

El documento «muy didáctico» es el resultado de un trabajo colaborativo y riguroso, que ha involucrado a todo el equipo del museo y que se alinea con la misión del MAS de conservar, investigar y difundir el arte para el disfrute del público.

Una investigación de muchos años, como destacó el catedrático Julio Polo, centrada en la difusión de una obra «que van a poder hojear todos los visitantes», un elemento sin el cual «no se puede hacer una verdadera divulgación científica». «Es volver a los orígenes con todo el bagaje de estudio que hemos tenido previamente», indicó.

Además de ser el tercer capítulo de las publicaciones editadas a la fecha, la presentación del catálogo completa las tres fases de anuncios previstos para este año; la reapertura y la «hoja de ruta del nuevo rumbo», con las actividades programadas, que se detallaron hace quince días, momento en que se expuso el balance de visitantes desde el 17 de mayo, contabilizado en 32.000 personas. Una combinación concebida como «puesta de largo» para, según dijo Igual, «atraer a los nuevos visitantes y cuidar a los fieles». En esa labor, la alcaldesa apeló también a los medios de comunicación para hacer «que el MAS cuente», y a todos los santanderinos y turistas «para que lo visiten y seguir creciendo entre todos los agentes culturales de Santander». Entre los planes inmediatos, abrir también los domingos por la tarde, ofrecer una agenda cultural fija todos los martes y una oferta orientada a la familia los sábados.

El recorrido por la historia del museo que se relata en la introducción del catálogo no es ajeno a una realidad que se convierte, tras la reactivación del MÁS, en su objetivo prioritario: la ampliación. Un tema que da vueltas sobre la mesa de las sucesivas corporaciones municipales «desde hace décadas». Un proyecto que «cuaja, en primera instancia», con la realización de unos estudios previos a cargo de Francisco Javier López-Marcano, en el año 2008. Cuestión que retomaría el entonces alcalde, Íñigo de la Serna y que ahora corresponde a Gema Igual. Lejos de poder avanzar, el incendio que puso en jaque la estructura del edificio en noviembre de 2017 exigió centrar los esfuerzos en recomponer los restos de la mejor manera posible, llegando a «plantearse su total derribo, respetando las fachadas y la escalera principal». Una labor que ha supuesto siete años de trabajo e incertidumbre y que culminó con una deslucida reapertura el 17 de mayo, coincidiendo con el Día Internacional de los Museos.

Cabe señalar que con respecto al MÁS, durante ese largo periodo de espera y también en la actualidad, con la maquinaria expositiva funcionando de nuevo, se habla de futuro sin dar demasiadas pistas al respecto. De la citada ampliación, poco se sabe aparte de la necesidad evidente de poder 'ventilar' los fondos que se acumulan en los almacenes, ajenos a los ojos de los ciudadanos, beneficiarios potenciales del valor de ese patrimonio que, a día de hoy, sencillamente, no cabe.