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Una calle sin libros. Una conmemoración sin feria. Y lecturas desde la intimidad, los hogares y el confinamiento. Un Día del Libro, más que atípico, sumido en la perplejidad, pero que será celebrado de otras maneras. No habrá ceremonia de entrega del Premio ... Cervantes ni las tradicionales lecturas encadenadas y presenciales de El Quijote, ni la ristra casi apabullante de novedades en escaparates de las librerías, el sector más castigado en estas habituales fechas de lecturas y títulos, de autores y actos colectivos.
La pandemia ha obligado a instituciones, organizaciones y empresas del sector a ajustarse a lo virtual para conmemorar este Día del Libro (el próximo jueves), una efemérides establecida en memoria de la fecha en la que fallecieron Cervantes y Shakespeare.
En Cantabria la Vicepresidencia del Gobierno/Consejería de Cultura ha organizado inicialmente una serie de actividades participativas virtuales, o canalizadas a través de la Biblioteca Central de Cantabria.
Cultura se adhiere así esta semana a la conmemoración con una serie de iniciativas a modo de «reconocimiento de la necesidad del libro y de potenciar la lectura», además de ensalzar el trabajo que realizan el personal de las bibliotecas, así como libreros y editores. «En estos días de confinamiento los libros y la lectura se han mostrado, una vez más -ha explicado el vicepresidente y consejero Pablo Zuloaga-, «como fieles compañeros y aliados para dar contenido y muchas veces, sentido, a estos momentos complicados. Además, la lectura nos mueve a traspasar con la imaginación las paredes de nuestra casa, y ser protagonistas de historias increíbles, nos trasladan a lugares conocidos que ahora no podemos disfrutar, o a mundos imaginarios, que nos facilitan la vida en estos tiempos». Desde la Biblioteca Central se convoca a la ciudadanía a la «elaboración de un nuevo libro que sea testigo de estos tiempos» configurado por imágenes y textos. El objetivo es recoger y custodiar con las fotografías y los escritos (máximo dos hojas) una muestra de «la presencia de los libros en cada casa, y de la relación y sensaciones que han mantenido con los usuarios».
Para ello, las personas interesadas en formar parte de esta obra colectiva o 'libro común', pueden enviar las fotografías o textos al correo electrónico bcc@cantabria.es, y cada imagen en formato jpg y/o texto, ha de ir identificada con un título, nombre del autor, fecha y lugar de realización. Se entiende que al participar en esta actividad el autor de la fotografía y los protagonistas de la misma «ceden sus derechos de reproducción a la Biblioteca Central de Cantabria».
Por otro lado, se darán a conocer las novedades del programa e-biblio, que el Ministerio de Cultura ha adquirido y que ayudará a mejorar las notables cifras que se están registrando en este servicio, y mantener el interés. Además, y coincidente con el día 23, a través de las redes sociales de la Consejería de Cultura, «se mostrarán lecturas de cerca de veinte personalidades de distintos sectores culturales de Cantabria, quienes leerán un fragmento del libro que ellos hayan elegido».
La lectura virtual es abierta y se puede sumar a la convocatoria enviando un vídeo en horizontal cuya duración no puede ser más de 15 segundos y que será difundido por internet. Los interesados pueden enviar sus intervenciones el mismo jueves 23 al correo redes@srecd.es,
Entre otras iniciativas personales encauzadas por Cultura destaca la de la escritora y poeta cántabra Yolanda Soler, ligada al Instituto Cervantes, que ha enviado desde Beirut, su último libro en formato digital http://yolandasoler.es/malpais-edicion-electronica-2020/ y que que Cultura pondrá a disposición de los usuarios.
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