Danza y artes marciales en un 'lago de los cisnes' con quimono

La danza se aproxima a las artes marciales y juega con sus tácticas y cadencia. «Mano a mano, dos bailarines, precisos y con juego limpio, componen una coreografía en pareja». El fruto es 'Hand to Hand', una singular mezcla de judo en danza y viceversa, que recalará en el Centro Botín entre sus actividades de julio. Una idea del lenguaje tan libre y original que se debe a la personalidad artística de Roser López Espinosa. La bailarina catalana estudió danza en Barcelona pero se licenció en Contemporáneo en la Escuela Superior de Artes de Amsterdam y desde entonces no ha parado de crear.

Su trabajo coreográfico se fundamenta en una apuesta física intensa, con una gran pasión por la precisión, la delicadeza, elementos acrobáticos y el detalle. La complicidad y el trabajo de equipo se dan la mano muchas veces «en un imaginario vital y lleno de juego, de poética refinada y un toque de humor». Formada en Amsterdam, ha trabajado con coreógrafos como Àngels Margarit, Cesc Gelabert, Pere Faura o Iago Pericot. Su trabajo como creadora le ha valido el reconocimiento con varios premios y está regularmente presente en escenarios internacionales con piezas como 'Lowland', 'Novembre' y esta 'Hand to hand'.

El próximo 20 de julio se ha programado esta actuación en el Anfiteatro, destinada prioritariamente a un público goven, con asientos asignados y aforo reducido. Las entradas ienen un precio de 14 euros. A finales de este mes saldrán a la venta las entradas de las actividades de julio.

'Hand to hand' está concebido como «un 'Lago de los cisnes' singular en forma de combate de judo».

'Hand to hand' forma parte del proyecto a largo plazo 'Dance + sports + iconic ballets' en el que la danza contemporánea se aproxima a los deportes, asimilando e incorporando nuevos factores físicos, tácticas y cadencias. Al mismo tiempo, algunos de los ballets más emblemáticos de la historia sirven como marco de referencia y como terreno de juego «para revisitar algunos temas universales, como el amor, el deseo, los rituales y los roles de hombres y mujeres en la sociedad».

Para desarrollar este proyecto, la coreógrafa Roser López Espinosa (artista residente en el Mercat de les Flors de Barcelona) ha colaborado con diferentes compañías internacionales. La primera pieza del proyecto fue 'Hand to hand', creada en 2014 para Conny Janssen Danst y Dansateliers en Rotterdam.

Al finalizar el espectáculo en su cita de Santander Roser López Espinosa ofrecerá una breve charla con el público sobre el proceso de creación.

Coincidiendo esta semana con el tercer aniversario del Centro Botín, la programación de junio se completa con un 'show-concierto colaborativo' que refleja su misión social de desarrollar la creatividad de las personas a través de las artes y, en este caso concreto, a través de la música. Para ello, Ain Themachine, en una actuación que tendrá lugar el próximo sábado, toma los sonidos del cuerpo, la voz y los objetos cotidianos, y con la ayuda de la tecnología, los transforma en música.Diego Ain, artista brasileño afincado en Berlín, ha viajado por todo el mundo para participar en una gran variedad de proyectos artísticos y comerciales, recalando ahora en Santander con la Música Biotrónica, en una sesión en la que los asistentes, podrán participar «en un ambiente espontáneo e improvisado en el que se creará la música del verano a través de sonidos que partirán del cuerpo y de los objetos cotidianos». Con las aportaciones del público se creará esta pieza única que sólo podrá llevarse a cabo si todos los asistentes colaboran y se comunican a través de la música.