«Debemos caminar hacia una sociedad sana que respete las diferencias»

-¿Qué es 'Pandataria'?

-'Pandataria' es un grito a la libertad, a la diversidad, a la diferencia. Una función multidisciplinar con música, danza contemporánea y unos textos maravillosos que se mezclan con rap. Es un espectáculo que cuenta con un reparto completamente inclusivo con gente que procedemos de distintos rincones del universo y que nos hemos juntado para dar lo mejor de nosotros mismos y para lanzar un grito necesario.

-¿Qué grita esta obra?

-El texto habla de lo necesario que es defender los derechos humanos, de querernos y respetarnos los unos a los otros. También habla de la importancia del amor y de comprender y escuchar al otro. Un grito que se ha convertido en algo muy emocionante porque la gente se siente muy identificada.

-¿Cuál es el origen de 'Pandataria'?

-El espectáculo une distintas etapas de un lugar muy especial, Pandataria, que está al sur de Italia y al que durante el Imperio Romano desterraban a las mujeres patricias, supuestamente por adulteras, según una ley que se llamó 'Iulia de Adulteriis'. Aunque realmente las enviaban ahí porque eran mujeres competentes y brillantes que hacian sombra a los césares. Luego esa misma isla Pandataria se llamó Ventotene y era a donde iban a parar, también exiliados, los disidentes del régimen de Mussolini durante la Segunda Guerra Mundial y allí los dejaban morir, como hicieron con las mujeres en la época de los césares. Y es un lugar muy especial por todo esto y, sobre todo, porque a esos hombres se unieron unas mujeres disidentes que escribieron en papeles de fumar el primer tratado de una Europa libre y unida. Hablamos de hechos reales y la metáfora que hacemos es que Pandataria puede ser cualquier persona que se haya sentido rechazada o expulsada de un entorno.

-¿Cómo llegó a este espectáculo y cuál es su personaje?

-Voy transitando por el alma de distintas mujeres a lo largo de la historia que lucharon por la libertad, por la justicia y por el equilibrio. Y llegué a esta obra porque llevaba mucho tiempo queriendo bailar con Chevi Muraday y finalmente, cuando pudimos hacerlo, pusimos muchos temas encima de la mesa y en el que estábamos de acuerdo era en la necesidad de aceptar la diversidad y la diferencia.

-¿La gente que ha visto la obra la ha entendido?

-La gente la entiende, la aplaude, se emociona, se levanta en el patio de butacas... Es una maravilla la respuesta que hemos tenido. Era una cosa muy arriesgada, pero parece que hemos acertado y tocado el corazón del público, también gracias a los textos de Laila Ripoll que son de una gran belleza.

-La escenografía es de Okuda. ¿Cómo ha sido trabajar con él?

-Okuda interviene una parte de la escenografía que es muy importante porque se convierte en la bandera del espectáculo. Si hay alguien que es bandera de la diversidad ahora mismo traspasando fronteras ese es Okuda al que además quiero como a un hermano. Somos íntimos amigos y decidimos que tenía que estar en 'Pandataria' y ser nuestra bandera.

-¿La sociedad ha cambiado mucho desde que las patricias y los disidentes de Mussolini eran desterrados a esa isla?

-Obviamente sí se ha cambiado mucho y este espectáculo, que sacude emociones, así lo recuerda. También sacude almas y mentes. Afortunadamente creo que hemos cambiado mucho, pero se trata de que sigamos haciéndolo y sigamos caminando hacia una sociedad sana que acepte al otro con sus diferencias. El amor es terapéutico, mientras que el conflicto y la confrontación lo son menos.

-La Academia de Artes Escénicas que preside tenía un buen número de proyectos en Cantabria. ¿Cómo siguen?

-Ahí están. Nuestro principal proyecto es instalar la Escuela de Verano de la Academia en Santander y seguimos con la misma intención. Ahora tenemos que reunirnos con los nuevos responsables regionales de Cultura para ver si continuamos con el convenio o no pero espero que no haya ningún problema. Hemos celebrado ya dos ediciones de la Escuela absolutamente maravillosas, con el apoyo de Pablo Zuloaga desde la Vicepresidencia de Cantabria, que se volcó desde un principio la Academia y todas sus iniciativas. Esperamos que la colaboración continúe con los nuevos dirigentes. Confío en que no haya problemas.

-¿Y cómo le van las cosas a la Academia de Artes Escénicas? ¿Se están cumpliendo los objetivos que se marcó cuando accedió a la presidencia?

-Estamos muy contentos y llenos de proyectos. Contamos con más patrocinadores que nunca y las Comunidades se están volcando con nuestras iniciativas porque la Academia es de toda España no solo de Madrid. Nuestra idea desde un inicio fue descentralizar la actividad y tener una sede fija en distintos puntos de España como en Cantabria que fue la primera en ofrecernos esa colaboración fija para establecer una Escuela de Verano sostenible allí. Creo que las cosas van muy bien y estoy muy feliz, la verdad.

-¿Entre la Academia y la gira de 'Pandataria' tiene tiempo para más proyectos laborales?

-Estoy trabajando como productora ejecutiva en dos películas muy chulas que estoy ayudando a levantar y espero que lo consigamos. Además sigo en televisión con mis programas 'Atención obras' y 'Versión española'. Aunque tengo que reconocer que ahora mismo para mí la Academia es lo más prioritario y me ocupa más tiempo que todos los demás trabajos juntos.