![«También deberíamos utilizar las mascarillas para tratar con algunas ideologías»](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202006/07/media/cortadas/55906443--1248x1664.jpg)
![«También deberíamos utilizar las mascarillas para tratar con algunas ideologías»](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202006/07/media/cortadas/55906443--1248x1664.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
-El estado de alarma le pilló en Cabuérniga. ¿Cómo ha afrontado el confinamiento en lo personal y en esa mirada colectiva que todos hemos asumido?
-Efectivamente, tuve la suerte de estar aquí cuando llegó el tsunami y pude esquivar la primera gran ola ... de pánico colectivo, la calma de la naturaleza ayudó notablemente.
En datos Nació en Madrid en 1947. Empezó en 1968 a publicar sus primeras viñetas en revistas como La codorniz, Hermano Lobo y Por favor. Historietista, humorista gráfico, guionista, escenógrafo y pintor, es conocido también por su otro seudónimo, Ops. A lo largo de su trayectoria ha publicado sus trabajos en medios como Diario 16, Cambio 16, Tiempo, El Periódico, Pueblo... Desde hace años su viñeta diaria asoma en las páginas de El País.
Premio Nacional Vinculado a Cantabria, ha expuesto en galerías como Siboney y ha presentado a menudo sus libros en los espacio culturales de la comunidad. Es autor de más de una veintena de obras. En 2012 logró el Premio Nacional de ilustración.
-¿Sus viñetas en el tiempo de la pandemia han buscado ser certezas y asideros en medio de la incertidumbre?
-Certezas, no tengo, solo apunto las contradicciones de lo que se nos ofrece como realidad y las expongo. Luego que cada uno saque sus propias conclusiones, si quiere.
-El debate en boga es si emergerá una sociedad con mayor conciencia de los errores cometidos, o habrá un regreso a la frivolidad. ¿Hacia dónde apunta su reflexión?
-Ya sabemos que la cabra tira al monte, pero es que además sólo nos vemos como usuarios del sistema, es decir que no controlamos la oferta, sólo podemos aceptar o rechazar lo que se nos ofrece, pero somos incapaces de crear una oferta propia.
-¿Cree que ahora sus viñetas son más combativas, más rotundas?
-No me veo como un combatiente ni como una víctima, solo soy un mero observador.
-La verdad, no le veo en una videoconferencia de viñetistas...
-Nos hablan de realidad virtual y nos quedamos tan tranquilos cuando deberíamos alarmarnos. Las pantallas son lo que su propio nombre indica. Nadie nos está engañando.
-¿El virus de algunas ideologías y nacionalismos no tiene cura?
-Nos ponemos una incómoda mascarilla para no enfermar, pero también para tratar con algunas ideologías y personas deberíamos utilizar mascarillas.
- ¿Lo de la distancia social no suena a eufemismo en una sociedad que camina hacia una terrible desigualdad?
-No es posible crear una sociedad a partir de una distancia física entre las personas como la que nos proponen, enfermaríamos de aislamiento.
-¿Cree que los excesos de seguridad y las restricciones pueden desembocar en una sociedad hipervigilante con los afectos?
-Vivir es un riesgo, lo único seguro es la muerte donde, por cierto, tampoco se conoce que existan afectos.
-¿El discurso oficial se ha vuelto aún más paternalista y falsamente protector?
-No escucho el discurso oficial, no espero oír en él nada que me nutra intelectualmente.
-¿La vigilancia y el miedo serán la nueva cruzada?
-Ambos son perfectamente combatibles, pero requieren un esfuerzo que nos cuesta asumir.
-¿El miedo envasado al vacío se consume con facilidad?
-El miedo es una emoción muy poderosa, no conviene tomárselo a la ligera. El amor y el miedo construyen la materia, como la vida y la muerte, siempre van unidos.
-¿De todo esto quedará la mascarilla de una nueva censura?
-La mascarilla nos enferma, así que no tardaremos en abandonarla por perjudicial.
-¿El humor es la mejor vacuna?
-No soy muy de vacunas, como quizás intuya. Vacunas, las justas.
-¿La sátira salvará nuestro errores que fueron pecados?
-La sátira no salva sólo es un lenguaje más.
-¿Cambiará la pandemia su visión del mundo, o es ya tarde para eso?
-Un choque tan brutal deja poso, habrá que esperar algún tiempo para saber qué efectos ha tenido.
-Quieren que no pensemos. ¿Cuál es el antídoto?
-Nadie nos puede impedir pensar, pero exige esfuerzo y tenacidad, algo de lo que no estamos muy sobrados.
-¿La nueva normalidad no es demasiado vieja?
-Nos ofrecen clichés, como caramelos, para entretenernos; no tengo tiempo para ello.
-Al Andrés Rábago pintor le pregunto: ¿habría que inventar un color para la vida que nos espera?
-No son los colores los que nos faltan, nos faltan las imágenes que clarifiquen y no son fáciles de encontrar, pero habrá que intentarlo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.