«Lo que diga VOX me importa un carajo»

El padre de este «monstruo», Suso Silva, Premio Nacional de Circo 2003, no quiere ver en su nuevo espectáculo -donde interpreta a Lucifer- a pasmarotes mirando hacia el escenario; quiere gente «activa» que dé rienda suelta a los instintos, que se deje erotizar y que sepa leer entre líneas (encajar las bromas) y, en definitiva, capaz de disfrutar de una noche sin tabúes.

-¿Qué tal aceptación está teniendo 'Bacanal'?

-Muy bestia. El público está con muchas ganas de desfogar y encender sus diablos. Les llevamos mimando los últimos 17 años, saben a lo que vienen.

-¿A qué van?

-A comer, a tomar una copa y a dejarse erotizar. La gente tiene ganas de fiesta, de divertirse y de reírse mucho. 'Bacanal' es un show brutal, muy divertido.

-¿Qué hizo su compañía con el parón obligado por el covid-19?

-Escribir, hacer proyectos que no tenían nada que ver con Horrores. Algunas cosas puntuales para sobrevivir y seguir pagando facturas. Nos dicen que nos viene bien parar, para relajarnos. No entienden que yo vivo así, haciendo giras, con mil proyectos, es mi vida, no un trabajo solamente. No cuelgo la chupa y me olvido, mi mujer y mi hija forman parte del show. Ha sido complicado, la verdad.

-¿Qué vendrá después de 'Bacanal'?

-'Réquiem', mi despedida de los escenarios.

-Sus seguidores se van a enfadar cuando lean esto...

-Necesito tiempo para mí, he cumplido 60 años, tengo muchos proyectos y no me da la vida. Los espectáculos son muy intensos, no sé dosificar, lo doy todo. Me despediré de todos mis personajes, me quedaré en pelotas, me desnudaré artísticamente. Y le pasaré el testigo a mi hija. Ella será la maestra de ceremonias. Siempre quieren ver a Suso, pero joder, la vida da para lo que da.

-¿Nos puede adelantar algo de 'Réquiem'?

-Es un compendio de todos los shows de los últimos 16 años, donde saldrán todos los personajes que he interpretado en El Circo de los Horrores. Está orientado más a teatro. Habrá un pequeño desván donde está Suso, el clown, escribiendo sus guiones. Será muy auténtico, muy antiguo. Un monográfico sobre todo el trabajo realizado.

-¿Y qué fechas baraja para el estreno?

-Dentro de aproximadamente un año y en las principales ciudades.

-Bueno, entonces los Silva seguirán al pie del cañón, aunque usted baje del escenario.

-Será un cambio drástico. Mi hija es una mujer de 22 años que ha madurado dentro del circo, que evoluciona y es emotivo pasar el testigo a otra generación. La responsabilidad será muy bestia, pero como si tengo que salir con un personaje secundario a empujarla. Lo que venga después lo escribiré todo para ella y, además, me apetece que el personaje principal sea una mujer. En 'Bacanal' ya tiene un peso importante con Nébula Espinal, la hija del diablo.

-Cuando vino con el Manicomio de los Horrores, el gremio aludido sacó las uñas y denunció que no se puede bromear con las enfermedades psiquiátricas. Ahora Vox dice que su cartel de 'Bacanal' es obsceno. ¿Esto le ocurre solo cuando viene a Santander o también en otras ciudades?

-Normalmente no suele pasar nada, pero lo que diga VOX me importa un carajo. Hay gente que no sabe leer entre líneas. En México nos llegaron a decir que éramos una secta religiosa, que llevábamos a la gente al lado oscuro, que incitábamos a pecar. He oído tantas burradas... cuando lo que queremos es contagiar de buen rollo, aprovechar el tiempo que nos ha tocado vivir. Y lo de VOX me sorprendió porque yo adoro Santander, la ciudad donde siempre estrenábamos los shows, pero bueno, todo lo que provenga de ellos me entra por una oreja y me sale por la otra.

-Ahora que la polémica sobre los límites del humor está nuevamente sobre la mesa después del tortazo de Will Smith a Chris Rock, y usted que es muy de bromear y chupar calvas, ¿qué le parece lo que ocurrió en los Oscar?

-A Will se le fue de las manos, aunque es verdad que hay que tener cuidado con los jardines en los que te metes. Cuando el humor es punzante debes esperar mil y una respuestas. Siempre pasan cosas. Lo de los Oscar pensé que estaba preparado, y todavía tengo mis dudas.

-¿Ha tenido problemas por pasarse de la raya con 'Bacanal'?

-En una ocasión había un señor de 70 años en primera fila, se fue, no pudo acabar la función. Hay que informarse antes de venir, no es un show para todo el mundo, no es para VOX, es para los que nos han seguido durante años. Por no herir sensibilidades, un día empecé a hacerme más ligth, pero al final me di cuenta de que soy como soy, el que quiera que venga, pero no voy a dejar de ser quien soy, caiga el que caiga.

-El año pasado renunció a formar parte del jurado del Premio Nacional de Circo porque está harto del tratamiento que se le da al gremio. Incluso escribió una carta al ministro. ¿Ha cambiado algo desde entonces?

-Esa carta produjo que nos sentáramos con secretarios de Cultura. Tuvimos reuniones para explicar la situación de los circos con carpa, a los que se estaba discriminando. No es lo mismo una compañía de 70 artistas en gira, un monstruo como el nuestro, que dos personas en un teatro, aunque pueda ser maravilloso. No nos pueden medir con el mismo rasero, debe ser equitativo. Y creo que eso, después de las reuniones, cambiará, aunque lo comprobaremos en las subvenciones de este año. Pero mi sensación es que sí, además ahora tenemos una asociación de circo muy fuerte que está peleando para que se nos tenga más en cuenta.

-Los seguidores del Circo de los Horrores quieren ver a Suso actuando, no a un doble. ¿Estará en Santander con 'Bacanal'?

-Estaré. Voy a trabajar yo y seguiré por todo el norte. El hecho de que haya un cover que cubra momentos puntuales no quiere decir que no vaya a estar. Hay ciudades importantes, como Santander, en las que tengo que estar.