Delibes traza el camino de la Feria del Libro Viejo

El Centenario del nacimiento de Delibes ha sido declarado «acontecimiento de excepcional interés público». Bajo comisariado de Mario Crespo, escritor e historiador, uno de los exégetas de la obra del narrador vallisoletano, la Feria alberga un recorrido por su obra a través de medio centenar de obras gráficas y bibliográficas, entre ellas una decena de ejemplares procedentes de la biblioteca que el cineasta Mario Camus, director de 'Los santos inocentes', donó al Centro de Educación de Personas Adultas Escuelas Verdes de Santander. Esta entidad colabora de forma activa en la muestra, junto a la Fundación Miguel Delibes.

Para la exposición se han preparado algunas obras curiosas y muy poco conocidas por el gran público, como el librito titulado 'Envidia', publicado en los años cincuenta. Además, la edición facsímil de 'El camino', que permite ver la peculiar grafía y las escasas correcciones de Delibes en la redacción de esta novela ambientada en Molledo. También se muestra una edición de 'Los santos inocentes' con ilustraciones de su amigo José Vela Zanetti (1985).

Destaca, asimismo, en la selección planteada media docena de ediciones de la última novela de Delibes, 'El hereje', desde la primera de 1998 hasta la última de 2019 en Letras Hispánicas de Cátedra. Entre los ejemplares expuestos procedentes de la biblioteca de Camus figuran primeras ediciones de 'Los santos inocentes', 'El último coto' o la versión teatral de 'La hoja roja', entre otras. La colección de primeras ediciones se completa con el fondo particular del comisario de la muestra, Mario Crespo, con títulos como 'La partida' (1954), 'Vivir al día' (1968), 'Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso' (1983) o 'El tesoro' (1985).

La selección presenta también otras obras conmemorativas. La exposición supone además un homenaje a algunos estudiosos de la obra de Delibes, como César Alonso de los Ríos, Ramón García Domínguez, Javier Goñi, Luciano López, Amparo Medina Bocos, Gonzalo Sobejano y Marisa Sotelo. Un catálogo conmemorativo, que recoge parte del material expuesto, e imágenes cedidas por la Fundación, ve la luz en paralelo junto con un texto del propio Crespo, versión sustancialmente ampliada de su artículo publicado recientemente en la revista Turia. En la exposición y catálogo colaboran también el pintor Damián Flores y la diseñadora Raquel Rodríguez Cosío.

Crespo subraya que la obra de Delibes es «sensible reflejo de la España de su tiempo y de sus gentes, en particular las rurales y desvalidas». Además, -apunta- la mayoría «asociamos a Delibes con unos valores definitivamente apreciados, como son la coherencia, la honestidad literaria y esa recia y digna castellanía que se observan en prácticamente toda su obra y en su devenir vital, a pesar de que fue un hombre retraído y poco amigo de exposiciones públicas». Además del apunte biográfico, se alude a su triple compromiso: «Ético, social y estético». Y destaca la raigambre cervantina del escritor: «El cuidado de los personajes y sus voces, la cercanía al débil, la perfecta ambientación y construcción narrativas a través de los personajes, la lucha de la individualidad frente al poder, la exigencia de la libertad de conciencia frente al gregarismo social».

Mario Crespo también refiere que los temas abordados por Delibes son «universales y esta es, sin duda, otra clave de su vigencia».