Una dentellada al arte tradicional

Comisariada por el artista cántabro Jesús Alberto Pérez Castaños, esta amplia muestra multidisciplinar que se desarrolla bajo el lema 'Modos y estética de lo imaginativo', reúne a creadores emergentes de Cantabria con perfiles y propuestas muy dispares que confluyen en su aspiración por abrir al mundo universos tan disruptivos como personales. A través de pinturas, esculturas, fotografías, collages, murales o maquetas, los protagonistas de 'The Teeth' ofrecen una ambiciosa y renovadora mirada sobre el arte y sus conceptos y objetivos esenciales. Pese a su juventud, los participantes en la exposición, los fotógrafos Marco Díez, Oceans21K y Víctor Vélez, y los pintores Gonzálo Zúñiga, Diego Hoyos, Baron Rouge y Jank333, los dos últimos también grafiteros, firman una propuesta que retrata la creatividad y el potencial de los artistas emergentes de Cantabria.

La muestra 'The Teeth' destaca por su variedad estética, materializada en propuestas visuales que emergen desde diferentes planos y escalas para dar forma a narrativas críticas y dinámicas que ponen el foco en realidades a menudo incómodas, excéntricas o contradictorias, con las que estos siete artistas definen su identidad creativa.

La pintura, entendida desde una perspectiva amplia y transversal, es una de las grandes protagonistas de la muestra. Jank333, conocido grafitero santanderino y el veterano entre los participantes, traslada en 'The Teeth' su apuesta urbana, de barrio y local, a través de obras de diferentes perfiles. «Mi aportación podría definirse como grafiti en trastos. Dos de mis obras son miniaturas de la calle, de callejones, de esquinas...». Entre ellas, «un portón repleto de firmas, por ejemplo, para dar e importancia a esos soportes que en definitiva son el inicio del grafiti, para reivindicarlos». Ese, el grafiti, su auténtico elemento, también tendrá presencia en la muestra: «Voy a llevar una lona que representa mis obras de calle, porque es la única manera que tengo de trasladar la calle a una galería». Jank333 también estará presenta a través de «collages en los que represento a unos personajes que creo a partir de fotos de rostros, y sobre los que después dibujo luego el cuerpo completo».

El pintor Gonzalo Zúñiga, por su parte, utiliza un lenguaje y esboza un discurso muy personal, en el que la sugestión y la metáfora juegan un papel fundamental: «Participo con 12 pinturas acrílicas en las que represento unos mundos idílicos que invento y en los que la naturaleza es un elemento esencial». Las propuestas barrocas, perturbadoras y llenas de color con las que este joven creador santanderino vertebra su universo plástico «tienen siempre un trasfondo concreto y en ellas suelo hacer mucha alusión a la muerte». En sus creaciones Zúñiga vuelca sus «problemas y traumas, enmascarándolos en un mundo infantil. La gente al verlas puede decir que es algo bonito y luego, cuando explico su sentido, aparece otra dimensión».

Esa aspiración por trascender la imagen aparente de la realidad es compartida también por el pintor Diego Hoyos. Su singular propuesta radica en «rescatar las técnicas artísticas del pasado, del Barroco y del Siglo de Oro español, pero bajo la perspectiva de un hombre del siglo XIX y a través de una combinación de la mitología clásica y las nuevas tecnologías». Los cuadros de Hoyos constituyen «una representación de personajes desubicados, con esos fondos oscuros y negros en los que no se sabe muy bien dónde están situados los personajes y que generan en el espectador cierta intriga». El creador cántabro toma como referencia a «artistas como Caravaggio». En sus obras, Hoyos afronta «el tema de la vanidad a través de una filosofía transhumanista, es decir, el jugar a ser Dios a través de la tecnología».

La fotografía es otro de los soportes protagonistas en 'The Teeth'. Oceans21K es uno de los participantes más jóvenes de la exposición. Un creador que enfoca lo urbano desde las alturas para retratar la figura humana en la inmensidad que la rodea. El objetivo de sus propuestas es «intentar ver las cosas desde un punto de vista diferente al que estamos acostumbrados». Para ello realiza «fotografías desde azoteas y rascacielos porque plantean una reflexión y una crítica sobre al presente actual, en el que vamos todo el día caminando mirando al móvil, sin mirar hacia arriba». En sus imágenes, realizadas desde rascacielos y grandes edificios de ciudades como Nueva York o de urbes de Corea del sur, traslada «la historia que hay detrás de cada una de ellas, porque nunca pedimos permiso para acceder a los edificios, es imposible, te lo deniegan». Por ello, para evitar futuros problemas, se mueve bajo seudónimo y no quiere mostrar su rostro.

El también fotógrafo Marco Díez es otro de los protagonistas de esta exposición colectiva. Sus obras, caracterizadas por su teatralidad y un estudiado retrato del ser humano en espacios tan sugerentes como ambiguos, hablan de «sobre el amor romántico y la influencia que tiene en la sociedad y en las personas este tipo de cine». Sus fotografías, de carácter simbólico y «enfoque reflexivo», parten de «una escenográfica en la que nada se deja al azar, en la que todo está planificado de antemano, cada punto de luz, la posición de cada personaje...». Su objetivo es «poner el foco y hacer pensar sobre distintas situaciones que se viven hoy en día, por mucho que se quieran tapar».

Con un discurso crítico que busca renovar lo que se entiende por arte y defender el acto mismo de la creación allá donde ocurre, el grafitero Baron Rouge, seudónimo tomado de un famoso aviador de la II Guerra Mundial, participa en la muestra con 15 cuadros acrílicos, con los que aspira a «trasladar la imagen del grafiti y adecuarla al mundo del arte y poder así sacarlo de la calle». Este artista cántabro critica «la ilegalidad del grafiti porque coartan la capacidad de expresión artística de los jóvenes que empiezan a pintar». Aunque entiende que ciertas formas de grafitis sean ilegales, con sus obras Baron Rouge, que el año pasado expuso en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de París, busca «retratar y poner sobre la mesa este dilema», en un momento en el que «el grafiti está tomando mucho peso en el arte actual y hay que defenderlo en su vertiente más artística, separarlo del vandalismo». Desde su perspectiva, la muestra 'The Teeth' «es una gran oportunidad para poder mostrar a la sociedad el arte que hacemos los jóvenes. El arte clásico está muy quemado y aquí, en Cantabria, es el que impera en los circuitos habituales. Creo que este tipo de propuestas ayudan a renovarlo, a traer aire fresco».

La fotografía es también el soporte y el lenguaje que utiliza el fotógrafo Víctor Vélez en la nueva muestra del centro artístico de Torrelavega. En su caso, Vélez expone 10 imágenes realizadas en el Parque Natural de las Dunas de Liencres, a través de las que plantea «un mundo al revés, visto como si nos moviésemos por un techo, un mundo en el que lo que normalmente vemos emerge del suelo hacia arriba». Con esta original propuesta, el fotógrafo cántabro invita a los espectadores a «que se pierdan en la imagen y a que cada uno cree su propia interpretación, que es precisamente lo interesante». Desde su perspectiva, «la gente tiende a imaginar un significado de las obras que a menudo no tiene nada que ver con lo que uno plantea, y ese es el juego, que generen y ofrezcan otras perspectivas». Para ello Vélez utiliza «fotografías de tamaño grande, porque se ven mejor, en blanco y negro, que aporta dramatismo y que es una estética que me gusta mucho, realizadas en formato cuadrado para acotar la imagen y darle más importancia y centrar más la atención en aquello que fotografío».

La muestra 'The Theet' es fruto del trabajo y del compromiso cultural de su comisario, Jesús Alberto Pérez Castaños, también artista, quien ha promovido diferentes exposiciones de jóvenes artistas en Cantabria. En el caso de ésta, Pérez Castaños señala que «una de las mayores carencias que tiene institucionalmente el arte en Cantabria es la falta de apoyo a estos artistas, la falta de encuentro y de la posibilidad de mostrar sus trabajos en un sitio específicamente profesional como éste». Por ello, destaca el valor de iniciativas como 'The Teeth', que «permiten que los artistas emergentes puedan mostrar sus obras con un buen catálogo y con un comisariado específico para ellos».

Como comisario de la muestra, Jesús Alberto Pérez explica que su objetivo con en esta exposición es ofrecer «una propuesta heterogénea en la que existan aportes de lo fotográfico, lo escultórico, lo instalativo o lo pictórico». A su juicio, «lo fundamental es que todos estos artistas respondan a las nuevas inquietudes expresivas que surgen en la sociedad actual».

El carácter renovador del discurso artístico más tradicional es otro de los objetos de la exposición: «Buscamos que los artistas que participan manifiesten su rechazo a un modo especulativo de entender el arte, una concepción basada en compartimentos estancos». Por ello, destaca la importancia de esta muestra por cuanto «estos artistas están muy al tanto de cuáles son las tendencias artísticas en el mundo contemporáneo y son un reflejo de las más vanguardistas».

Y lo son. Aire fresco. Para comprobarlo solo hay que acercarse al CNFoto para disfrutar de sus obras.