«Dentro de poco no se entenderán las calles sin imágenes ni las fachadas sin dibujos»

–Arte urbano, ¿qué es?

–Hay que diferenciar entre arte urbano y arte público. El primero es más creativo, frente al segundo que está más organizado, aunque en un momento dado lleguen a confundirse. El arte urbano es todo el que realizan artistas y creadores que viven la calle. Desde los clásicos grafiti hasta el que pueden desarrollar los propios vecinos en un tendal cuando ves toda la colada de ropa blanca tendida y asoma un calcetín rojo. Hay muchas formas de ver el arte urbano.

–¿Vale todo?

–No vale todo. En un momento entra en juego el contexto, la intención... El arte urbano busca la belleza en el espacio. Y el arte público deriva más de las instituciones, está más organizado. El arte urbano es más libre y creativo. Está hecho desde los propios seres humanos.

–¿Cómo empezó usted en este mundo? ¿Qué le atrajo?

–Estudié Bellas Artes en el País Vasco y durante un Erasmus en Londres descubrí el arte urbano. Después viajé a Berlín y aquello me sorprendió más, fueron mis primeras intervenciones en vivo. Y cuando volví a Santander empecé a vivir la calle y ver arte en las esquinas. Había pinturas en la calle, pero entonces se veía como algo vandálico. Creé la galería Colar.te y empezamos a pintar la fachada. Invitamos a artistas y esto derivó en que yo también pintara. Fue la primera experiencia.

–¿Qué artistas han marcado su obra?

–Vengo del mundo de las bellas artes y siempre me han gustado mucho las mujeres artistas. No tengo un referente puro y duro, pero si tengo que nombrar alguno citaría a las artistas francesas Annette Messager o Louise Bourgeois.

–¿Y qué recuerda de su primera pintura mural?

–Pinté un punki ayudando a subir una cuesta a una señora en silla de ruedas. Estaba muy relacionado con el entorno de la galería. Fue bonito.

–En ese momento también participó en la fundación de ACAI, la Asociación de Artistas Independientes de Cantabria. ¿Cómo fue?

–Surgió en el ámbito de la galería, de talleres de fotografía con Pablo Hojas... y otras iniciativas que reunieron a un grupo de artistas. Y empezamos a desarrollar proyectos siempre con un espíritu de arte independiente.

–Y llegó el festival 'Desvelarte', que esta edición cumple diez años, ¿cómo ha sido la experiencia?

–A priori nadie pensó que iba a durar diez años. Cada año es un reto, un 'no se sabe qué va a pasar'. Es una acción casi voluntaria. Es mucho trabajo, tiempo y gestión. Se hace más desde el corazón de los artistas que participan en este proyecto.

–¿Y cómo se plantea su participación en esta edición de 'Desvelarte'? ¿Qué trabajo ha realizado?

–La obra se titula 'Quietud'. El dibujo es una cabeza de liebre con cuerpo de mujer que hace un autorretrato con una cámara muy antigua. Busca el momento en el que el tiempo se para y nos damos cuenta de qué tipo de selfie rápida nos hacemos ahora, invita a pensar, reflexionar, respirar, mirar...

–¿Dónde se inspira?

–Últimamente me he acercado mucho al mundo animal. Me gusta también ver cualidades en los animales que tenemos las personas.

–Por eso dibujó la liebre con cuerpo de mujer.

–También por el lugar en el que está, el CDIS, y porque me apetecía desde hace tiempo retratar el cuerpo de una mujer fotógrafa.

–¿Cómo ve el futuro?

–Ahora mismo es fantástico. Los objetivos del festival pasan por defender el espacio público como lugar de encuentro donde explorar y experimentar el arte contemporáneo. Es un proyectazo. Es un lugar de referencia para muchos artistas a nivel nacional e internacional, que conjuga al creador de reconocido prestigio con otros no tan reconocidos que hacen trabajos más sutiles, más de calle. Esta es una seña de identidad del festival y así debe seguir. En esta edición he tenido la suerte de vivir desde dentro el festival y participar como artista y ha sido una experiencia estupenda. Dudo que exista un solo artista que haya participado en 'Desvelarte' que no esté contento.

–¿El arte urbano es el hermano pequeño del arte?

–El arte urbano ya tiene su hueco, hay mucha oferta y muchos artistas con lenguajes diferentes. Lo que hace falta es ser cuidadoso con las intervenciones y dónde se plasman. Pero hablamos de arte. La gente cada vez lo entiende más. Del primer 'Desvelarte' a éste ha habido un cambio importante entre los ciudadanos. Nació como una moda y ahora va a más. Está creciendo mucho...

–¿Y cómo cree que la sociedad lo entiende?

–El arte forma parte de nuestra vida. Es expresión, creación, crecimiento. El arte urbano está en la sociedad y está creciendo por la necesidad de la ciudad de tener una imagen. Vivimos en un mundo muy visual donde la imagen forma parte de nuestro día a día. Los niños saben leer las imágenes e interpretarlas mejor que nadie, nosotros hemos tenido que aprender. Dentro de poco no se entenderán las calles sin imágenes, no se entenderán fachadas sin dibujos, sin pinturas. Hoy cualquier comunidad de vecinos puede decidir pintar una fachada, incluso con el retrato de algún vecino. Antes, cuando empezamos con el festival, la gente veía las intervenciones y te decía esperemos que no lo estropeen, incluso te preguntaban si era una manifestación o si pedíamos algo. Ahora la gente te dice que está muy bien que decoren las calles porque da alegría al barrio.

–¿Qué proyectos tiene entre manos?

–Trabajo el día a día en mi taller. Ahora me interesan las pinturas murales y tengo un par de paredes que voy a trabajarlas. Es guay ver una pared e imaginar lo que vas a pintar.

–En Cantabria, gracias a iniciativas como 'Desvelarte', ¿el arte urbano está más desarrollado que en el resto de España?

–Cantabria es referente en el arte urbano, gracias entre otras cosas, a 'Desvelarte'. Han pasado muchos artistas que luego viajan por otros festivales y dan a conocer su trabajo. Somos un lugar en el que se apuesta por el arte urbano y hay muchos ejemplos en ayuntamientos como Reinosa, Santander o Ribamontán al Mar...