El FIS se despide con una gran velada sinfónica y la calidez del público

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga; y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, asistieron al concierto junto con el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, entre otras autoridades.

Tras cuatro semanas de actividad y más de cincuenta conciertos, espectáculos y recitales, el FIS concluyó con esta gran velada sinfónica, que ha estado precedida por casi un mes de jornadas musicales que han registrado varios llenos, tanto en los conciertos y espectáculos celebrados en el Palacio de Festivales de Cantabria como en los Marcos Históricos.

Los aficionados a la música han podido disfrutar de solistas y formaciones de primer nivel como los pianistas Mitsuko Uchida, Yuja Wang, Grigory Sokolov, Joaquin Achúcarro y Dejan Lazic y los violinistas Anne-Sophie Mutter o Leonidas Kavakos y de propuestas heterogéneas que han abarcado desde la música compuesta hace más de 300 años hasta las creaciones más recientes. Además de la presencia de importantes orquestas como la Filarmónica de Luxemburgo o la Sinfónica de Radiotelevisión Española. Los seguidores de la danza también han tenido la oportunidad de ver sobre el escenario espectáculos diversos, en los que la danza más clásica, la española y las coreografías más modernas han sido las protagonistas. Así pasaron por el Palacio de Festivales Ballet Nacional de España, el Malandain Ballet Biarritz y los bailarines Lucía Lacarra y Matthew Golding.

En un primer balance, su directora Valentina Granados destacaría de esta edición «aparte del nivel artístico» la gran respuesta que ha tenido la programación por parte del público. «Ha sido estupenda, tanto a nivel de asistencia como por la calidez con la que han recibido todos los conciertos, el entusiasmo y la sensación de haber pasado buenos momentos en las actuaciones, tanto en las del Palacio de Festivales como en los Marcos Históricos o en los que hemos celebrado de forma conjunta con la UIMP. y eso es lo que nos da más alegría, porque para eso trabajamos». Y es que, según recalca, el objetivo principal de todos los que trabajan en el Festival «es que cuanta más gente pueda disfrutar de la música y la danza, mejor y creemos que este año lo hemos conseguido bastante».

También dice que ya están trabajando en la programación del año que viene»con toda la incertidumbre del mundo. El año pasado parecía que ya habíamos pasado el Festival de la pandemia y resulta que todavía nos quedaba por lo menos este» y eso ha hecho que en la edición que acaba de concluir también se hayan vivido nervios e incertidumbre. «Hemos estado muy pendientes de todas las regulaciones sanitarias que han estado cambiando en las últimas semanas y hemos ido bloqueando los aforos hasta el momento en que estábamos seguros de que podíamos llegar al 50% y, por supuesto, igual que el año pasado con todas las medidas de seguridad y creo que eso el público lo ha valorado también. Tanto en el Palacio como en los Marcos Históricos que son una parte importantísima del Festival y que también han funcionado de maravilla», quien para concluir señala: «Ha sido un Festival que hemos vivido con nervios, pero con mucha ilusión».