«Después de la pandemia hacer reír ya no es solo un placer, es un deber»

-¿Que nos trae esta vez Carlos Latre?

-Os vengo a traer lo más maduro, lo más novedoso, lo más fresco, lo más risueño, lo más divertido... un show que está siendo una maravilla porque en estas ocho o nueve ciudades en las que hemos estado de gira hemos conseguido más de cien mil espectadores. Es un espectáculo que, sinceramente, me lleva a Santander con muchas ganas. Lo estoy disfrutando al máximo y el público se lo está pasando en grande. Me estoy dando cuenta de que hay más necesidad que nunca de reír. La gente está ávida de sonrisas.

-Vamos, que después de la pandemia hay más ganas de reírse que antes.

-Es que no somos conscientes realmente, porque es algo de lo que no se habla, de la presión brutal a la que hemos sido sometidos. Esta es la primera vez en la Historia en la que todo el mundo tiene a alguien que lo ha pasado mal. Que ha sufrido o que, por desgracia, se ha ido. Lo hemos pasado fatal por distintas vicisitudes, también económicas, y estoy comprobando que el público no solo tiene ganas de reír, también de participar, de pasarlo bien y de olvidarse de los problemas. Por eso esta gira está siendo tan bonita y yo me siento tan privilegiado por ser portador de sonrisas.

-¿Qué personajes nuevos va a mostrar en Santander?

-Muchísimos. 'One Man Show' está al hilo de la actualidad más reciente. En Santander hablaremos, no solo de Pegasus, también del Racing, de la ciudad. De todas esas cosas que se hablan en los bares y en la calle. No quiero que el público tenga la sensación de que llego, hago el show y me voy. Me gusta llegar y meterme en la ciudad. Ver lo que está pasando y de lo que se habla y, a partir de ahí, reflejarlo en el escenario. Habrá mucha actualidad.

-Dice que la gente tiene más necesidad de reír, ¿a los humoristas les cuesta más conseguirlo?

-Desde que acabó la pandemia tengo claro que hacer reír ya no es solo un placer, es un deber. Como te decía el público está ávido de sonrisas y los humoristas tenemos la obligación de poner toda la carne en el asador y que se lo pase bien. Llevo mucho tiempo en los escenarios y de verdad que esta está siendo una de las giras más bonitas. Tanto que no tengo ninguna prisa porque acabe. No hay fecha final. Sin duda es en la que estoy cosechando más éxito. Y me llevo tantas muestras de cariño... Como la de un señor en Valencia que nos vino a dar las gracias con lagrimas en los ojos porque hacía mucho tiempo que no se reía durante una hora seguida. O la de otra señora que llevaba dos años sin salir de casa y que la primera vez que lo hizo fue para venir al teatro a verme.

-Lleva trabajando desde los 19 años. ¿Ha cambiado mucho la forma de hacer humor desde entonces?

-En muchas cosas, unas para bien y otras para mal. Para bien te puedo decir que en este momento que vivimos es muy bonito ver que lo que haces tiene una razón de ser porque el público está necesitado de reír. Para mal, que nos la cogemos mucho más con papel de fumar. Estamos más sensibles que nunca y eso hace que los humoristas tengamos que tener muchísimo más cuidado con lo que decimos porque puede ser terriblemente utilizado en nuestra contra. Pero también tengo que reconocer que yo lo llevo bien porque soy un humorista que me siento querido por la gente que sabe que mi humor es un humor blanco, familiar, a favor de obra y divertido.

-Está feliz encima de los escenarios pero, ¿qué hubiera sido de Carlos Latre sin la televisión?

-Pues no lo se, la verdad, pero creo que el talento siempre sale adelante y que si no hubiera sido en la tele hubiera sido en un programa de radio o encima de un escenario. Lo importante es que uno sea valiente y sepa expresar lo que siente y lo que tiene dentro. Soy un afortunado, un tío tocado por una varita mágica de grandes, como Chicho Ibáñez Serrador o Javier Sardá, que me han ayudado mucho en mi vida y en mi carrera y así lo reconozco, pero cuando doy charlas a chavales siempre les digo que la vida te da una de cal y una de arena y que al final hay que buscar un camino propio y ser diferente. En una ocasión, la gran Martirio me dijo que hay que atreverse a ir por caminos en los que no haya pisadas y buscar la mejor versión de uno mismo.

-No para de trabajar. Actualmente compagina esta gira con la televisión y con la radio. ¿Tiene tiempo para más proyectos?

-Tengo la suerte de estar en 'Tu cara me suena' y en 'El hormiguero' y sigo en Onda Cero con Alsina. Aparte de eso estoy trabajando como productor y creador de otros formatos. Y estoy poniendo en marcha un cosa que me tiene muy ilusionado.

-¿Cuál?

-Me encantaría ayudar a los chavales que quieren ser humoristas a desarrollar sus carreras. Porque los estudios de cómico no existen ni en España ni en el resto del mundo. Es muy difícil dedicarse a esta profesión y por eso estamos trabajando para crear un centro de formación entorno a la comedia. Un sitio donde cada uno pueda desarrollar su vocación: Directores, clows, imitadores... Hemos empezado con una experiencia piloto en Madrid que, con el tiempo, nos gustaría llevar a todo el país. España es de los países con más humor en la calle que además es diferente cada cien kilómetros y, sin embargo, no hay un centro donde explotarlo, ni donde hacer de la comedia una profesión más.