«Detrás de la inteligencia artificial hay un motor económico que se debe regular»

El cántabro Gómez-Pallete, doctor ingeniero de Minas que tras un cuarto de siglo de trabajo en IBM, creó y dirigió la Fundación Comillas y la Fundación Amancio Ortega, y De Torres, con una doble licenciatura en Derecho y una gran experiencia como directiva en empresas multinacionales de telecomunicaciones, crearon en 2012 la Asociación por la Calidad y Cultura Democráticas, un pequeño laboratorio de ideas que está detrás de la publicación que sirvió casi de excusa para «movilizar» a la sociedad a que se implique más en estos temas relacionados con la inteligencia artificial. Ayer, para su exposición, se acompañaron de otro santanderino, Ramón Beivide, doctor en ingeniería informática e impulsor de esta misma carrera en la Universidad de Cantabria, y los tres, en un coloquio dirigido por Guillermo Balbona, redactor jefe de El Diario Montañés, alertaron sobre algunos de los interrogantes que plantea la IA: «No podemos hacer como que este tema no va con nosotros porque nos afecta en todo lo que tiene que ver con la vida y en la esencia de lo que somos y de lo que queremos. Es un tema que abarca todos los ámbitos de la vida y tenemos que ser partícipes y aprender a gestionar esa realidad», afirmó Paz de Torres.

Ramón Beivide fue un poco más allá. «La atracción por la tecnología es brutal, pero aún estamos en etapas infantiles y en un mundo lleno de arribistas que se suman a la inteligencia artificial sin tener ni idea. Soy personalmente optimista y creo que el ser humano va a ser capaz de controlarlo, pero para eso es necesario una mayor educación y formación en este tema».

Y es que, los tres ponentes insisten en que estamos en un momento en que las nuevas tecnologías han dejado de ser una herramienta que pueda hacer más fácil al vida al ser humano y está empezando pensar por él o a decirle cómo debe pensar. «Hay muchos debates sobre este tema muy necesarios y muy ricos y urge que los haya porque aunque en un principio todos estos avances tecnológicos nacieron para ayudarnos actualmente sirven para monetizar todo el comportamiento del ser humano. Todas nuestras actividades, hasta cuando estamos durmiendo, se comercializan», tal y como indicó Paz de Torres.

Felipe Gómez-Pallete aseguró que ve «obsceno que nos callemos que ese motor económico es a veces el único motor detrás de los avances» y, por lo tanto, solicita que se empiecen a poner límites y a defender la ética. «Cualquier tipo de poder sin límites es tiránico y estamos en un contexto en el que estas tecnologías tienen cada vez más poder. Nos acercamos al Dios del dinero», dijo

Y es que, según aseguró De Torres: «La ética, los principios, valores y otras normas de conducta son cosas que aún no tiene la inteligencia artificial que, en ese sentido, va como cabra por el monte. Existe una batalla económica y debemos abogar por la regulación». La autora quiso dejar un mensaje positivo: «vivimos en Europa donde parece que estos temas preocupan y parece que se está intentando regularlo de alguna forma», si bien Beivide aseguró que «por parte de la industria informática estamos viviendo actuaciones piratas y cosas como el Big Data o el internet de las cosas son un atraco por parte de las industrias norteamericanas».