Secciones
Servicios
Destacamos
El historiador y escritor Fernando García de Cortázar (Bilbao, 1942) ha dedicado más de 40 libros a contar la historia de nuestro país, una tarea que, según señala, «me ha permitido transmitir la emoción de sentirme español», pero tal vez es en su última ... publicación, 'Paisajes de la historia de España' (Espasa), en la que muestra un mayor empeño literario, «porque si la historia es la reina de las humanidades, los historiadores debemos hacer un esfuerzo y comunicar todos los acontecimientos con la mayor belleza posible». Así lo señaló este miércoles en el Ateneo de Santander, durante la presentación de esta obra, en un nuevo acto organizado por el Aula de Cultura de El Diario Montañés que fue presentado por Luis Revenga, presidente del periódico, y por el del Ateneo, Manuel Ángel Castañeda.
Fernando García de Cortázar, que también es presidente de las Aulas de Cultura de Vocento y sacerdote jesuita, evoca en esta nueva publicación los sucesos que tuvieron lugar en medio centenar de paisajes de este país como Ampurias, Santiago de Compostela, Valladolid, Barcelona o Salamanca, y conforma, pieza por pieza, el puzzle de nuestra historia desde los primeros asentamientos fenicios hasta el momento actual. «Los paisajes me permitían reencontrarme con los lectores con un estilo más ameno. Hasta cierto punto escribir este libro ha sido como contar una nueva historia», reconoció al inicio de la intervención.
De todos esos paisajes cierra la publicación en Ermua, un lugar que forma ya parte de la memoria colectiva tras el asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco a manos de ETA y que él recuerda con una gran emoción, tal y como expuso. «Creo que es el capítulo más emotivo de todo el libro, porque yo soy negativo con la actual situación del País Vasco y en aquel momento se dejó el miedo a un lado para salir a la calle», afirmó. Sin embargo, y en relación con el nacionalismo vasco, aseguró que «sigue haciendo mucho daño a España. Y además nos ha ganado, porque los nacionalistas antes nos mataban y ahora nos mandan», afirmó.
Otro de los capítulos que destacó de su obra es el que dedica a Galicia y a Santiago de Compostela, porque según afirmó «el español más importante que ha existido en la historia de España ha sido, sin duda, el apóstol Santiago». Tal y como afirmó, «no hay un acontecimiento, ni un episodio más importante para este país que el Camino de Santiago. Está en todo. Ese Camino creó Europa y el Pórtico de la Gloria es el icono más importante del país. Es la cosmovisión del mundo y del cielo».
A lo largo de su intervención, el historiador y catedrático se mostró bastante escéptico con la formación que están recibiendo las nuevas generaciones. «Vivimos un momento distinto, un erial cultural y no puedo dejar de agradecer la formación que recibimos los jesuitas maduros, basada en el latín y en el griego, y en las grandes lecturas. Lamento que los jóvenes no hayan leído a Blas de Otero, a San Juan de la Cruz o a Gonzalo de Berceo y también el descuido que ha habido en los últimos planes formativos», dijo. Una idea que entronca con otra de sus críticas a lo que él llama «un nuevo indigenismo de salón» en relación a la conquista de América, y es que tal y como señaló los españoles fueron fundamentales para el desarrollo del continente sobre todo a nivel cultural.
Ya al final del acto y durante el coloquio que mantuvo con el público, fue preguntado por el papel que desarrolla el Instituto Cervantes y por la Marca España, dos iniciativas de las que aseguró funcionan mejor o peor «según quién las gestione». Así reconoció que la dirección que está haciendo Luis García Montero con el Instituto Cervantes «es bastante sectaria. Debemos exigir a las autoridades que no derrochen dinero cuando estas instituciones no lo hacen bien». Mucho más crítico se mostró con la Ley de la Memoria Histórica, que considera «una barbaridad» hasta el punto de que afirmó que «los docentes deberíamos sublevarnos contra ella. Nos piden que perdonemos a Otegi, pero que no olvidemos lo que pasó en el franquismo. Es una ley que atenta contra el trabajo de los historiadores», concluyó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.