Doble cita con la creación femenina

'Bleu minervois' reúne y pone en diálogo el trabajo de Catherine Cruanes (Francia), Jane L Dulay (Estados Unidos), Denise Lacarra (México) y María Claudia Rivadeneira (Colombia), un grupo de mujeres que desde 2019 se reúnen en Caunes-Minervois, Occitania, al sur de Francia y así, lo que comenzó como un encuentro fortuito para pintar en ese espacio mágico ahora las reúne una vez al año durante dos semanas para crear arte, compartir historias, aprender unas de otras y alentarse a pintar más allá de su imaginación.

La muestra que se pueden visitar en Santander constituye el primer paso para un nuevo encuentro de las artistas este año, en consonancia además con uno de los hilos conductores que identifican el hacer del espacio: establecer puentes significativos de conexión entre artistas y propuestas procedentes de distintas regiones, potenciando asimismo significativas interacciones con la comunidad artística de Cantabria, tal y como señalan desde ACA, galería que dirige Silvia Medina. La exposición ofrece así ideas, sensaciones y formulaciones visuales específicas y singulares que identifican el trabajo de cada una de ellas, unidas por un interés por el ser humano y la libertad creativa, como preámbulo a ese compartir juntas, entre callejuelas medievales, puertas de maderas talladas, viñedos o restos de la muralla medieval, para generar nuevos imaginarios y vivencias.

La otra propuesta expositiva permitirá al público ahondar en la obra gráfica de Lihie Talmor. Lleva por título: 'La mirada que arde'. Según indica Wendy Navarro, autora de los textos de las hojas de sala, la artista parte para esta muestra de las ideas expuestas por el filósofo Georges Didi-Huberman en su libro 'Arde la imagen', en el que analiza los hallazgos de aquellos teóricos y artistas que han desarrollado un conocimiento crítico sobre las imágenes lanzando cuestiones fundamentales sobre qué clase de conocimiento puede generar la imagen fotográfica y que clase de conocimiento histórico es capaz de aportar.

Así en esta cita, Lihie Talmor ofrece un recorrido de su obra más reciente ahondando en su especial capacidad para crear mundos metafóricos y en el modo tan singular en que su mirada logra distinguir: «ahí donde la imagen arde, ahí donde su eventual belleza reserva un lugar a un 'signo secreto', a una crisis no apaciguada, a un síntoma. Ahí donde la ceniza no se ha enfriado».

De este modo, obras pertenecientes a tres cuerpos de trabajo: 'Serrefugio' (2015); 'Ría. Todo lo que se recuerda se quiere, todo lo que se recuerda existe' (2022) y 'Selma/ Harmony' (2015), se alternan a lo largo del recorrido, respondiendo tanto al reflejo de historias personales como colectivas, y explorando el pasado junto al presente como una memoria viva a la que prestan refugio.