Doble concierto de la Orquesta de Cámara de Lausanne con Capuçon como director y solista

Fundada en 1942 por Victor Desarzens, la Orchestre de Chambre de Lausanne se ha convertido hoy en día en una de las orquestas de cámara más solicitadas de Europa. Después de seis años bajo la dirección artística del director estadounidense Joshua Weilerstein, la OCL ahora está dirigida por el famoso violinista. Compuesta por unos cuarenta músicos, la orquesta abarca un amplio repertorio que va desde el primer barroco hasta la creación contemporánea.

Participa en el Festival de Aix-en-Provence desde su segunda edición, en varias ediciones del Festival Enescu de Bucarest, o en el Festival Rostropovich de Moscú. Sus giras por Alemania y Estados Unidos son un éxito rotundo, al igual que sus conciertos en el Théâtre des Champs-Elysées de París, los BBC Proms de Londres, el Konzerthaus de Viena y la Philharmonie de Berlín. A lo largo de su existencia, la OCL ha tocado con destacados solistas. Los ejemplos incluyen desde Clara Haskil, Alfred Cortot, Walter Gieseking y Marta Argerich hasta Daniel Barenboim. El Concierto para violín es una partitura que testimonia la madurez de quien resumiría un romanticismo fértil, perfilando ideas y técnicas en favor de una orquestación formidable; música donde los intérpretes actuales siguen encontrando el norte.

Nació alimentado por la amistad que existía entre el propio compositor y el violinista Ferdinand David. En cuanto a la Sinfonía n.3 Escocesa, cabe mencionar que nada menos que doce años median entre la visita a Escocia en 1829, donde Mendelssohn concibió los gérmenes iniciales de su tercera sinfonía «escocesa» y la conclusión y estreno de la obra en 1840, bajo la dirección del propio compositor en la Gewandhaus de Leipzig. En ese periodo las memorias del Mendelssohn paisajista y viajero quedaron sumidas bajo concepciones puramente compositivas, meditadas durante más de una década, que dieron como resultado una compleja estructura formal novedosa e imaginativa.