Secciones
Servicios
Destacamos
'Peñas arriba', una de las obras emblemáticas de la trayectoria del escritor José María de Pereda, regresa en abril al escaparate editorial. La Biblioteca Clásica de la Real Academia Española, en edición de Espasa/Obra Social la Caixa (Planetadelibros), acoge la publicación de la ... obra del autor de Polanco, en edición de Laureano Bonet.
'Peñas arriba', publicada a principios de 1895, alcanzó un éxito inmediato por su capacidad de captar las dimensiones simbólicas de un paisaje, el de la montaña cántabra, que aparece «contrapuesto a la vida sofisticada y mendaz de la urbe». En el frívolo y mundano Marcelo y en la relación que establece con su tío, el ejemplar don Celso, se cifra «ese camino de regreso a lo natural».
En su edición para la Biblioteca Clásica, que dirige el académico, filólogo y ensayista Francisco Rico, Bonet sitúa el «realismo regionalista» de Pereda en su contexto estético e ideológico (tradicionalista y antiliberal), ubica la novela en unas coordenadas europeas más amplias y le insufla, además, «una mirada renovadora, de orden antropológico, que la aproxima a angustias de nuestro propio tiempo».
Para establecer el texto la edición «ha escrutado detalladamente el difícil proceso de redacción de la novela -interrumpida por el suicidio del hijo del escritor-, cuyo autógrafo se conserva, y se han tenido en cuenta la primera edición (que se agotó en 21 días) y la que se incluyó en las Obras completas del autor. En la novela de José María Pereda se presenta el mito de la montaña renovado, con un tono «bucólico e idealizado, para oponerlo a la pereza y la insensibilidad de las gentes de la ciudad.
'Peñas arriba' se centra también en la fidelidad a la tierra y la defensa de los valores tradicionales, uno de los temas recurrentes de Pereda en toda su obra. Además, trascendiendo su apariencia de novela amena y entretenida, se implica directamente en la cuestión del regeneracionismo en España, uno de los debates más presentes a finales del siglo XIX en nuestro país.
Pereda (Polanco, 1833-Santander, 1906) pasó la mayor parte de su vida en Cantabria. Su trayectoria se inicia con 'Escenas montañesas' (1864), que le abrió las puertas de los periódicos madrileños y el contacto con escritores a nivel nacional. A principios del decenio de 1870 fue diputado carlista en Cortes, aunque acabaría regresando una vez más a Santander, donde sostuvo desde entonces una actividad literaria reconocida -'El sabor de la tierruca, 1882; 'Sotileza', 1885, entre otras -, con una reputación que se situó solo por debajo de las obras de Valera o Galdós. Fue miembro de la RAE desde 1896.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.