Una encrucijada de historias con arte

«No hay una historia de la creatividad, sino muchas diferentes que se entrecruzan», sostiene Max Hollein, director del Metropolitan Museum. Y es precisamente el mestizaje, las encrucijadas, el eclecticismo y las ganas de contar historias, ninguna dominante, pero todas necesarias, lo que caracteriza a Artesantander. La feria, estable y con personalidad, cómoda, siempre apostando por la claridad, como resaltan galeristas y visitantes, arrancaba en su vigésimo octava edición con una etiqueta en su friso: la solidez y la coherencia. Una edición diferente desde la víspera cuando su director Juan Riancho ya avanzaba en estas páginas la reflexión de reorientar la feria hacia nuevos caminos de exploración. No obstante el formato 'Solo projects', que ha propiciado empatía en otros modelos de ferias, mantiene la identidad de Artesantander desde hace casi una década. Una edición diferente a la que volvió Miguel Angel Revilla , presidente regional, al acto inaugural centrado en el itinerario por el espacio expositivo. Diferente también porque la feria y la asociación de galeristas cántabros rendirán homenaje mañana lunes a la histórica galerista y pionera de ARCO, Juana de Aizpuru. Lo cierto es que palabras como «coherencia», «integración» y «diversidad» fueron las más escuchadas ayer entre los 42 estands de las firmas de cinco países que configuran la exhibición oficial. Como novedad y con motivo de la XI Edición del Festival de Arte Urbano de Santander, Desvelarte, se celebraron dos performances coordinadas por la historiadora del arte Marta Mantecón: Nacho Zubelzu en 'Man and Earth' reflexionó sobre la relación establecida entre los individuos y la naturaleza; y Laura Navarro en 'Manual de Estilo del Arte Contemporáneo 2.0' se inspira en la guía publicada, con bastante carga irónica, por Pablo Helguera sobre acciones a seguir por el sector arte para triunfar en las actividades profesionales.

Artesantander, concebida y reconocida cada vez más como cita cultural, concitó una de las jornadas inaugurales más receptivas de los últimos años. Casi un millar de personas pasaron por las instalaciones del Palacio de Exposiciones. La alcaldesa de Santander, Gema Igual, las concejalas María Luisa San Juan, Noemí Méndez y Miriam Díaz, y la directora general de Cultura, Eva Ranea, y representantes de todos los partidos. Artistas, gestores y representantes de la vida cultural de Cantabria acudieron a la jornada inaugural que registró las primeras ventas.

Este año la cita expositiva está reforzada por las propuestas internacionales: dos galerías mexicanas, Heartbeats, que participa por primera vez (Ciudad de México) y Satélite (Querétaro), la portuguesa Acervo (Lisboa), también presente por primera vez, la italiana Opere Scelte (Turín) y la polaca Rodríguez Gallery (Poznan); y la presencia de creadores europeos en estands nacionales y artistas latinoamericanos representados por galerías españolas. Junto al programa oficial destaca la presencia de propuestas que potencian la definición y oferta de Artesantander como el delicado y elegante estand de 'Amparo Sard' y su trabajo, 'Salvavidas', comisariado por Mónica Álvarez Careaga, cita organizada por el Gobierno de las Islas Baleares. De igual modo, destacan las doce nuevas obras de la colección 'Cuadratura' del Museo Redondo, comisariada por Okuda e Ink and Movement.

El recorrido por la feria, dentro de esa pluralidad, revela en la superficie discursos e invitación a reflexionar sobre lo cotidiano, la identidad y el mundo globalizado. El paisaje y la naturaleza, lo antropológico y las intrahistorias vertebran una parte importante de esta edición. Mientras Zubelzu se enterraba en la tierra del parterre exterior del Palacio, Alfonso Galván en su regreso, muestra en Espiral una de las grandes sorpresas de Artesantander: su políptico de doce dibujos donde la tinta, el grafito y la plancha de madera revelan un inmersivo 'paraíso rebelde'. O como sucediera en ARCO, la galería The Goma presenta el trabajo del santanderino Javier Arce . El artista localiza su trabajo en una cabaña. Obras en las que hay alusiones a la vida rural, «eludiendo la emboscada del espectáculo y de lo efímero».