Borrar
Imagen del concierto que patrocinó El Diario. Pedro Puente
Melancólica noche
FIS/ Jaeden Izik-Dzurko/Ainfónica de Asturias

Melancólica noche

El joven pianista canadiense Izik-Dzurko corroboró sus dotes técnicas y la sinfonía de Bruckner, música pura, elevó la velada con la entrega, sentido y claridad de la OSPA

Martes, 27 de agosto 2024, 08:31

Fue una velada algo melancólica la que vivimos en el Palacio Festivales, con Beethoven (4º Concierto para Piano) y Bruckner (4ª Sinfonía) en el menú. De un lado, el FIS salvó el honor de Santander con la programación de esta obra, lo único que nuestra ... ciudad va a dedicar en todo el año, si no me equivoco, al ducentésimo aniversario del mayor sinfonista que ha existido. De otro, el joven pianista canadiense Izik-Dzurko, ganador de la postrera edición del Paloma O'Shea (en el ya lejano 2022), nos permitió corroborar sus dotes técnicas y musicales, pero naturalmente se hizo inevitable sentir el sabor de la nostalgia, esa memoria dolorosa que sabe que ya nunca más habrá nuevos ganadores ni tardes apasionantes como aquellas dedicadas al frenesí pianístico. Además, llovía en Santander a lágrima viva. El Concierto en sol mayor de Beethoven, indudablemente el más lírico, si no el más bello de los suyos, nos fue servido en una versión limpia, sobria, precisa, pero entiendo que algo plana, faltó profundidad y misterio, sobre todo en el andante. Todo cambió en la sinfonía de Bruckner, llamada 'Romántica' por la única razón de que tiene, al parecer, un programa extramusical, descripción de una jornada de caza, con resonancias medievales.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Melancólica noche