El Ensemble de Cuerdas y la Orquesta de Cámara Freixenet clausuran el Encuentro

Más de setenta alumnos procedentes de las mejores escuelas europeas de música han protagonizado desde el inicio de mes el programa académico del Encuentro de Música y Academia 2024. Una XXIII edición que pasará a la historia por el adiós de Péter Csaba, uno de los pilares fundacionales de este proyecto de la Fundación Albéniz y de la labor de su directora, Paloma O'Shea. En las aulas del Conservatorio Jesús de Monasterio de Santander quince maestros invitados, todos ellos figuras de gran prestigio internacional, han trabajado junto a los alumnos en lecciones magistrales y ensayos. El Encuentro ha vuelto a subrayar el valor formativo de la música como obra conjunta, ya sea en grupos de cámara o en formaciones orquestales. Una doble cita de excelencia despide hoy viernes el Encuentro.

Por un lado en la Sala Argenta del Palacio de Festivales, con el patrocinio de la Fundación Banco Santander, el Ensemble de Cuerdas del Encuentro y la Orquesta de Cámara Freixenet clausuran la edición de este año bajo la dirección de Péter Csaba; y, por otro, el concierto en la Casa de Cultura Conde San Diego de Cabezón de la Sal (20.00 horas). Una edición que cierra tras recorrer Cantabria durante este mes de julio a través de medio centenar de conciertos de música clásica, en su mayoría gratuitos. El repertorio escogido para la ocasión estará dirigido por el Maestro Péter Csaba, que se despedirá así del público del Encuentro tras más de 20 años al frente, con la interpretación de obras de Robert Schumann, Johannes Brahms, Joaquín Turina y Georges Bizet.

Durante las distintas ediciones del festival la formación ha actuado bajo la batuta de los maestros Vladimir Ashkenazy, Zoltán Kocsis, Jesús López Cobos, Krzysztof Penderecki, Jaime Martín, Juanjo Mena, Péter Eötvös y Csaba, director artístico.

Y desde su creación, ha recorrido escenarios como la Sala Argenta (donde debutó el 14 de julio de 2001), la iglesia de Santa María de Laredo, el salón de actos del Instituto Marqués de Santillana, el Fórum Evolución Humana de Burgos, la iglesia de San Martín Pinario de Santiago de Compostela, el Patio de Carruajes del Monasterio de El Escorial y la Sala Pleyel de París.

Hoy la orquesta volverá al escenario donde debutó hace más de veinte años para clausurar esta edición del Encuentro con el Adagio y allegro para trompa y piano op. 70 (1849) (transcripción para viola y piano) de Schumann, pieza interpretada a dúo por la maestra violista Isabel Charisius ,invitada a menudo a tocar la viola y el violín con distinguidos conjuntos y grandes solistas en festivales y salas de conciertos internacionales y profesora en Musikhochschule Lucerne, y la pianista coreana participante del Encuentro, Seunghui Kim.

A continuación, el Sexteto de cuerda núm. 2 en sol mayor op. 36 de Brahms será interpretado por los participantes Anna Csaba (violín); Emily Trubshaw (violín); de nuevo Isabel Charisius (viola); Joana Revez Mendonça (viola); Sofia Blându (violonchelo); y Gabriel Francis-Dehqani (violonchelo). La rúbrica a la velada quedará en manos de Péter Csaba que, junto al Ensemble, interpretarán la Oración del torero op. 34 (1925) (arreglo para orquesta de cuerda) deTurina, un poema sinfónico para orquesta que evoca la atmósfera y los sentimientos ligados a la tradición de la tauromaquia en España. Del mismo modo, y tras esta Oración, Csaba interpretará junto a la Orquesta de Cámara la Sinfonía en do mayor (1855) de Bizet, obra que escribió a los 17 años.

Por su parte, la velada en la Casa de Cultura Conde San Diego de Cabezón, a partir de las 20.00 horas, será un recital de piano y flauta. Henry Lewis y Salome Jordania (pianos) y Cliodhna Scott (flauta) ofrecerán obras de nueve autores, desde Mozart hasta Scriabin, pasando por Gade o Ravel.

El recital comenzará con una obra de Schubert 'Fantasía para piano a cuatro manos en fa menor D 940', compuesta en 1828, el año de su muerte, y se la dedicó a su discípula, Karoline Esterházy, un amor no correspondido. Se sucederán sonatas y fantasías de los siglos XVIII y XIX, cerrándose la cita con la obra 'La Valse', poema coreográfico para orquesta concebido por Ravel como una composición para un ballet, y aunque nunca se realizó como tal en su versión inicial, se ha mantenido como una de las composiciones más representativas del autor.

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