Borrar
Dos de las intérpretes, durante el ensayo general que tuvo lugar ayer en la Sala Argenta. Fotos: Juanjo Santamaría / Vídeo: Pablo Bermúdez

Entramos a los ensayos de la ópera que llega al Palacio de Festivales

'Diálogos de Carmelitas' trae a Santander «una reflexión sobre el miedo a vivir y el miedo a morir»

Rosa M. Ruiz

Santander

Miércoles, 26 de marzo 2025, 13:58

En el año 1932 la escritora alemana Gertrud von Le Fort publicó la novela 'La última del patíbulo', una historia basada en hechos reales sobre un grupo de monjas carmelitas ajusticiadas durante la Revolución francesa. A ese libro le siguió una obra de teatro 'Diálogos de carmelitas' escrita por Georges Bernanos y, posteriormente, en 1957, una ópera con un título muy similar 'Los diálogos de carmelitas' escrita por Francis Poulenc. Una obra extremadamente conmovedora, que se podrá ver mañana y el sábado, a las 19.30 horas, en el Palacio de Festivales y en la que, a pesar de su componente religioso se ofrece «una reflexión muy humana sobre el miedo a vivir y el miedo a morir». Así la definió Francisco López, dramaturgo, director de escena y escenógrafo de la producción quien, junto al director musical, Pedro Halffter; la soprano Maite Alberola, que interpreta el papel principal, y la directora general de Cultura, Eva Guillermina Fernández, dieron a conocer detalles de la obra y, sobre todo de la historia, que también se pudo ver en el cine en 1960 con una espléndida Jeanne Moreau como actriz protagonista.

Gertrud von le Fort se inspiró en 'La Relation du martyre des seize carmélites de Compiègne', manuscrito de la única superviviente de aquellas carmelitas que fueron ejecutadas en 1794 por negarse a renunciar a sus votos monásticos y toda esa atmósfera: la del convento y la revolución francesa está presente en la producción del Teatro Villamarta de Jérez y el Teatro Cervantes de Málaga que llega ahora a Santander.

Se trata, en palabras de Pedro Halffter de una obra que quizás no sea tan conocida como otras grandes títulos operísticos, pero que aún así es «muy habitual» en los repertorios de los principales teatros del mundo como el Metropolitan de Nueva York o el de Roma. En el caso de la propuesta que se ofrecerá en la Sala Argenta, el director ha valorado «el extraordinario reparto, que cumple una de las funciones que, para mí, es muy importante, la de unir grandes cantantes españoles que aportan su valía profesional a esta propuesta».

También destacó que esta producción invita al espectador a hacer una «profunda reflexión sobre la opresión, la maldad del ser humano y también, sobre la bodad» por lo que en su opinión es un tema muy actual e indicado para unos tiempos, en los que vivimos, en los que «estamos sufriendo un tipo de opresión diferente. Por lo que creo que es importante reflejar a través de la cultura, la realidad en que vivimos».

Los tres integrantes de la producción destacaron la belleza de la música, la calidad del elenco y la extraordinaria producción, si bien hicieron un gran hincapié en la fuerza de la historia y, sobre todo, la posibilidad de verla ya que se representa tan pocas veces. «En esta obra se muestra como el miedo a vivir en la realidad que a uno le toca hacerlo hace que a menudo seamos incapaces de combatirlo», tal y como destacó el dramaturgo y director de escena quien a la vez recalcó el concepto cinematográfico de toda la puesta en escena. «El público va a salir profundamente conmovido», aseguró tal destacar una de las frases que uno de los personajes, el Caballero de la Force, le dice a su hermana, la joven protagonista que lo deja todo para ingresar en el convento. «En la vida hay que arriesgarse, tanto en la vida como en la muerte».

A los riesgos, tanto a los de las monjas carmelitas protagonistas de la obra como a los productores del este montaje se refirió la soprano Maite Alberola, quien también reconoció que «es muy difícil no meterse emocionalmente en este personaje» que la obra anima a «no estar tan pendientes del que dirán».

La obra, tal y como recordó la directora general de Cultura, Eva Guillermina Fernández, cuenta con cinco cántabros en el elenco: Alejandro del Cerro, tenor; Beatriz Lanza, mezzosoprano; Sara Castrillo, soprano; César Marañón barítono y director Coro Joven de Santander, Juan Laborería, barítono y la participación además del Coro Lírico de Cantabria y Coro Joven de Santander que dirige Elena Ramos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Entramos a los ensayos de la ópera que llega al Palacio de Festivales