Paco Roales

Director de la Feria del Libro Viejo de Santander

«Las escritoras del 27 reivindicaban lo que sentían y lo que querían cambiar»

-Desde que dirige la Feria ha presentado dos ediciones que se han centrado en la 'bahía y los muelles de la ciudad' y 'el tebeo español' ¿Por qué escogió para esta a las mujeres de la Generación del 27?

-Me parecía un buen momento para reivindicar a esas mujeres que lucharon por conseguir una igualdad que no tenían y que, lamentablemente, luego se perdió en una época oscura de cuarenta años. Ahora hay algunas editoriales, como Renacimiento, que ha rescatado muchos títulos.

-¿Cómo seleccionaron a las creadoras que estarán presentes con sus poemas, libros y pinturas?

-Fueron muchas mujeres, seguro que se me han quedado fuera algunas más. Partimos de las que fueron más visibles, como Concha Méndez y Maruja Mallo, y a través de ahí con otras que se relacionaban con ellas. Algunas fueron periodistas, una de ellas la primera mujer que dirigió un periódico en España, La Vanguardia, y otras fueron pedagogas o pintoras que tenían creaciones muy por encima de lo que pintaban los hombres. En la mayoría de ellas su vida se truncó.

-Fueron silenciadas durante muchos años ¿Cómo salen a la luz sus obras?

- Siguieron trabajando porque se fueron al extranjero. Aunque algunas de ellas fueron fusiladas. En ese momento ya empezaban los movimientos de las mujeres en Europa, como el feminismo, y lo único que querían era igualdad en todo, como en el voto y en el matrimonio.

-¿Las consideraban inferiores?

-Sí. Primero las mandaba su padre; cuando se casaban, mandaba su marido; y al hacerse viejas, sus hijos. En los años 20 el índice de analfabetismo en España era muy grande, mucho más en las mujeres. La mayor parte de las que presentamos pudieron estudiar y desarrollar su carrera gracias a que provenían de familias burguesas y aristócratas. Cuando vino la República y crearon algunas escuelas, muchas se dedicaron a instruir por los pueblos, llevando cultura y educación, que antes era, como mucho, saber leer y escribir.

-¿Sus obras son difíciles de encontrar?

-Existen estos libros porque algunas publicaban con el nombre de su marido para poder hacerlo. Les resultaba difícil y si lo hacían se autoeditaban porque no había una editorial que les publicara. Los autores hombres del 27 sí son valorados, pero las mujeres están más olvidadas y sus obras puedes encontrarlas a un precio casi de saldo.

-El objetivo de esta edición de la Feria es resaltar los méritos de las mujeres que, por discriminación de género en su época, no los tuvieron. A pesar de que el contexto es distinto, ¿cree que en la actualidad también hay creadoras que están en una condición similar?

-Ahora mismo no existe una desigualdad tan grande. Donde sí la tienen es en la infancia, porque lo más importante, tanto en el ámbito familiar como en el colegio, es empezar a educar en que somos iguales y tenemos los mismos derechos, oportunidades y obligaciones. Pero si eso no se hace, hasta que esa persona se hace adulta, tiene que empezar a ir descubriendo por sí misma lo que le deberían haber enseñado antes. Se necesitará alguna generación más para conseguirlo.

-Esas mujeres lidiaron con un machismo imperante, ¿este era el tema que más predominaba en sus pinturas y textos?

-La poesía siempre es reivindicativa, de amor o desamor. Escribían cuentos, en esa época había mucha literatura romántica. Habían otras mujeres que escribían sobre lo que pasaban, lo que sentían y que tenían que cambiar las cosas.

-¿Qué cualidades definen la identidad de las 'sinsombrero'?

-Eran las mujeres que se quitaron ese sombrero en plan reivindicativo, pero son muchas más, que no pudieron o no quisieron, pero estaban ahí con todas las que lucharon.

-¿Por qué los lectores deben acercarse más a la lectura de esa época?

-Ahora mismo lo que se escribe en general es una cuestión de marketing y hay que leer mucho para decir que algo es bueno o no te interesa. Yo defiendo que hay que ir más atrás, a los libros clásicos y no solo en las escuelas. Pero parece que se prefiere lo que está de moda, sobre todo, porque luego le van a preguntar: «¿No te has leído este?». Sale un bestseller y después que pasa el furor ya no lo quiere leer nadie.

-¿Qué sensaciones quedan en un lector después de leer a las mujeres de la Generación del 27?

-Descubre la calidad poética, literaria y artística de esas escritoras. Yo solo he hablado de las españolas, pero hay más, americanas, francesas, entre otras.