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Javier Botanz en la playa de Galizano. Daniel Pedriza
Escuche esta mesa, suena a Miró

Escuche esta mesa, suena a Miró

Javier Botanz dirige talleres sobre el universo sonoro del artista en el Centro Botín. Pinceles, objetos metálicos o espátulas son las herramientas con las que el luthier recrea los sonidos del proceso creativo

Mada Martínez

Santander

Sábado, 7 de abril 2018, 14:23

Javier Botanz es profesor, carpintero y luthier, y le gusta que todas estas facetas converjan en el mismo proyecto. El ciclo de talleres '¿A qué suena la mesa de Miró?', organizado en el Centro Botín –una de las actividades paralelas a la muestra 'Joan Miró: Esculturas 1928-1982', abierta hasta el 2 de septiembre–, es una de esas ocasiones. Botanz se ha propuesto recrear, junto con los inscritos en estas visitas, los sonidos que acompañaron a Joan Miró en su proceso creativo: objetos metálicos, como los que el artista utilizaba en sus ensamblajes, chocando entre sí; piezas de piedra y madera entrando en contacto, una espátula rozando una superficie. «Miró trabajaba con muchos objetos;sus esculturas estaban compuestas de objetos con entidad previa. Creaba sus ensamblajes como una forma tanto poética como estética. Y aunque él trabajaba en silencio, a mí se me ocurrió introducir el sonido en esta actividad, el sonido que produce la unión de los objetos, el sonido que se crea en una mesa de trabajo».

Así que Botanz ha construido una mesa de madera que será uno de los centros de operaciones del taller. La mesa dispondrá de captadores del sonido para registrar todo aquello que ocurra en torno a ella. «Quiero que todo lo que se mueva en la mesa hable, nos hable». Ayer, Botanz estrenó la mesa en el primer taller de este ciclo. Hoy, a partir de las 11.00 horas, se celebrará otro para público infantil. Las siguientes citas son: el 11 de mayo y el 1 de junio, ambas a las 18.30 horas (adultos); y el 12 de mayo y el 2 de junio, ambas a las 11.00 horas (para niños y familias). Las entradas cuestas entre dos y seis euros.

Daniel Pedriza

Botanz, además, quiere ir más allá de los sonidos propios de Miró, quiere que los asistentes descubran esos sonidos secundarios pero hermosos que se pueden dar en el estudio de un artista, como el del pincel deslizándose por una tabla lisa, la mina del lápiz serpenteando sobre el papel, un bloc abriéndose por la mitad. «Voy a ir, poco a poco, descubriendo todos los sonidos, iré acariciando la mesa, golpeándola con las uñas, con los pinceles... Va a ser como una mesa quirúrgica». ¿Qué quiere o pretende que ocurra en el grupo, en torno a esa mesa, escuchando detenidamente? Botanz contesta con algo que le ha pasado hace poco: «El otro día estuve grabando con [el músico cántabro] Javier García Escudero. Llevé artilugios, estuvimos escuchando y grabando detalles, sonidos. Acabamos alucinados. Estar atentos, percibir los matices y detalles te lleva a un estado de concentración. Yo quiero que el público [de la actividad] entre en ese estado de concentración. Quiero que vengan al museo a escuchar».

Con el conjunto golpes, murmullos o ecos registrados se realizará una pequeña composición musical. «Iremos grabando tomas para hacer esa composición. Con todos esos sonidos les podré contar cómo se escucha [y se hace] la música», explica Botanz. La vida y obra de Joan Miró están íntimamente relacionado con la música clásica, contemporánea. En 'Miró & Music' (Alrevés ed.), Joan Punyet Miró, nieto del artista, bucea en esa vinculación artística y personal. Precisamente, Punyet Miró, el administrador de Successió Miró y concomisario de la muestra del Centro Botín, ofrecerá el próximo 9 de mayo una conferencia sobre este asunto: el papel formativo de la música en su etapa en Barcelona, las relaciones y colaboraciones que estableció con Stockhauseno John Cage en París, o la gran colección de discos que reunió en sus residencia de Palma de Mallorca.

Reverberaciones analógicas

Javier Botanz trabaja como pofesor de Carpintería en el IES Ricardo Bernardo (Solares) y es luthier y creador de «cacharros» por decisión personal y querencia familiar. «En mi familia hay varios músicos, carpinteros». También tiene abuelas chatarreras que le han llevado a amar los objetos imposibles, la composición de objetos a partir de otros.

Es un luthier en la era digital. «En el mundo creativo y profesional está muy valorado lo analógico, tanto por los efectos sonoros –el 'reverb analógico', por ejemplo–, como por esos instrumentos que son más especiales, por ejemplo, las baterías».

Entre sus últimos proyectos figuran una cabina de madera, con aislantes acústicos, para grabaciones.

La charla de Punyet Miró se enmarca en el ciclo 'Joan Miró, más allá del color y los signos', cuyas próximas citas son con: María José Salazar, que hablará sobre ''Riesgo y aventura en la escultura de Joan Miró' (11 de abril);Rosa María Malet y 'La pintura de Joan Miró' (18 de abril), y Josep Massot y 'Joan Miró: el artista en su biblioteca' (2 de mayo).

Sonidos y recorrido

Botanz también acompañará a los participantes en un recorrido por la exposición 'Joan Miró: Esculturas 1928-1982', compuesta por más de un centenar de esculturas –además de dibujos, fotografías, vídeos y objetos diversos–. Y lo hará armado con una serie de 'chincharris' -campanos, cencerros, sonajeros y cacharros similares- que Botanz ha fabricado con distintos objetos que ha recogido, al estilo de los ensamblajes de Miró. «En un museo no se puede tocar», indica, «pero aquí vamos a tocar muchos objetos, y a participar de una forma cooperativa en la exposición».

Botanz recuerda que la actividad no está totalmente guionizada, y los participantes también la construirán, con sus experiencias, preguntas, percepciones. «Es un concepto de visita nuevo y abierto».

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