La Escuela Reina Sofía afronta un ambicioso proyecto de expansión

El nuevo edificio se convertirá en un lugar de referencia y encuentro entre la música y la sociedad en Madrid. Con más de 4.500 metros cuadrados, y ubicado en la Plaza de Oriente, junto al Teatro Real y al Palacio Real, permitirá a la Escuela «expandir sus actividades y aumentar su oferta educativa y artística, en cumplimiento de las necesidades requeridas por el Grado en Enseñanzas Artísticas Superiores de Música», que imparte la Escuela.

El crecimiento supondrá potenciar de forma significativa las infraestructuras del centro docente con la creación de un nuevo auditorio, salas polivalentes, más aulas y cabinas de ensayo, una cafetería para los alumnos y zonas de descanso y formación. Para ello se diseñará una profunda reforma del edificio, con el objetivo de crear «un espacio moderno y funcional marcado por las nuevas tecnologías y la sostenibilidad, e integrado de forma armónica en el entorno arquitectónico en que se encuentra enclavado».

La Escuela Reina Sofía, principal programa de la Fundación Albéniz -entidad sin ánimo de lucro para fomentar la música y la enseñanza musical-, comenzó su andadura hace más de tres décadas de la mano de Paloma O'Shea en unos garajes de Pozuelo de Alarcón. El crecimiento que experimentó condujo a su traslado en 2008 a su sede actual, en la calle Requena 1.

Fundada en 1991 por Paloma O'Shea, tiene como misión apoyar a los jóvenes músicos en su desarrollo artístico y personal y acercar la música a la sociedad. Se inspira en tres valores principales: la calidad educativa, tanto los aspectos académicos, artísticos y de gestión; el compromiso social, que se concreta en la inclusividad y el impacto sobre toda la sociedad, especialmente sobre los sectores más vulnerables o distanciados de la música; y la mejora permanente, impulsada por la mentalidad de crecimiento y el espíritu innovador.

Cada año 150 alumnos de más de 30 nacionalidades distintas estudian en la Escuela con matrícula gratuita, seleccionados únicamente por su talento. En la Escuela reciben una enseñanza personalizada de los mejores especialistas del mundo y actúan en los más de 300 conciertos públicos organizados cada curso. El Encuentro de Música y Academia y el Concurso Internacional de Piano Paloma O'Shea, ambos ligados a Santander, son los otros grandes pilares de la labor musical ligada a la Escuela y a la Fundación.

La música de Richard Strauss presidió recientemente en el Palacio de Festivales el concierto conmemorativo del 120 aniversario de El Diario Montañés y del 30 de la Escuela Reina Sofía. La celebración musical supuso el regreso a los escenarios de la Orquesta Freixenet bajo la dirección de Andrés Orozco-Estrada. Fue la primera vez que la Escuela comenzaba el curso con una actuación fuera de su sede en Madrid.

La Sinfónica Freixenet celebró así el concierto de inauguración de curso «en el lugar donde todo empezó: el Palacio de Festivales de Cantabria». En 1991 la Escuela iniciaba sus actividades con un Curso de Verano que impartieron los mismos profesores Bashkirov, Bron, Benyamini y Monighetti que, unas semanas después, se instalarían en el campus de Pozuelo de Alarcón.