Secciones
Servicios
Destacamos
En 'El país de la desmemoria', el periodista freelance Juan Miguel Baquero (Sevilla,1976) utiliza nuevos testimonios, incontables datos y una sincera pasión para denunciar «la estrategia de terror desencadenada por Franco desde que dio el golpe de Estado contra la República hasta su muerte». ... Y da cuenta de lo muchísimo que queda por investigar, y por juzgar, sobre las víctimas del franquismo «en este país que no quiere hacer frente a la verdad», según dice. Esta tarde presentará su libro en la librería Gil, a las 19.00 horas, en un acto presentado por Guillermo Balbona, redactor jefe de Cultura de El Diario Montañés.
–¿Cómo surge 'El país de la desmemoria'?
–El libro surge en torno al trabajo periodístico que llevo haciendo hace tiempo sobre los derechos humanos y que en los últimos años está más centrado en los desaparecidos durante la Guerra Civil Española. Un tema que parece que aún no nos llega a las nuevas generaciones ni siquiera en las etapas educativas y que yo he querido recordar desde un formato muy periodístico.
–¿Qué es lo que puede proporcionar el periodismo a la memoria histórica?
–Los periodistas somos claves en este tema y también los grandes ausentes. A toda la sociedad española nos han enseñado a mirar a otro lado y nosotros los periodistas debemos volver a atraer esa mirada. Podemos aportar algo tan importante como es la divulgación rompiendo las barreras que nos han puesto a todos los españolitos de pie pues, desde siempre, se ha abordado este tema con un prisma muy politizado. Esto no debe de ser así porque los derechos humanos no tienen colores, ni son de derechas o izquierdas, son universales. Así que los periodistas podemos y debemos divulgarlo y, sobre todo, contarlo tal y como ocurrió.
–Parece que todavía escuece escuchar las violaciones que se cometieron a los derechos humanos durante la dictadura franquista. ¿Por qué?
–Durante todos los años que se cometieron estos crímenes contra la humanidad, y conviene recordar que la dictadura muere o desaparece cometiendo varios de ellos, no se ha tratado nunca este tema y, sin embargo, estamos acostumbrados a abordar los que ocurren en otros países.
–¿Qué aporta en su libro?
–He intentado tratar los temas relacionados con esta violación de derechos humanos y las desapariciones. Una serie de asignaturas pendientes que tenemos como país y que nos mantiene como una anomalía en el contexto europeo. No hay ningún país en nuestro entorno al que podamos asimilarnos y en el que hayan ocurrido temas similares que sigan sin resolverse. En el libro parto de una contextualización que comienza con la República y recojo el paso de la que era una de las democracias más avanzadas en la Europa de los años 30 al genocidio fundacional que fue el franquismo y todo lo que vino después: Presos políticos que fueron utilizados como mano de obra esclava, como se generaron las grandes fortunas de este país; el tratamiento de la mujer...
españa
–¿Por qué dice que España sufre de una anomalía con respecto a otros países?
–En otros países cuando ocurren situaciones similares las entendemos y por desgracia ahora mismo tenemos ejemplos cercanos. En los telediarios nos ponen imágenes de las fosas comunes que se hacen en cualquier país en guerra y se nos informa de las violaciones a mujeres o de los asesinatos a personas civiles... Y todos los entendemos como crímenes de guerra y queremos que se investiguen y se haga justicia. Pues bien, aquí después de tantos años seguimos con ese lastre que no nos deja avanzar ni siquiera como democracia porque no se pueden asentar una democracia encima de tantos crímenes como los que aquí se cometieron.
–¿Es tarde ya para la reparación?
–Desgraciadamente llegaremos tarde como país porque la mayoría de los hijos o las parejas de aquellas víctimas ya han desaparecido. Pero eso no quita a que esas víctimas tengan su derecho a la memoria y el Estado su deber de concedérsela.
–Desde que acabó la dictadura en España hasta ahora se han sucedido muchos gobiernos de distintos colores. ¿Por qué no se han atrevido a afrontar este tema?
–El contexto español es totalmente diferente al de otros países porque es el único del mundo en el que el fascismo triunfó con un golpe de estado y hubo una dictadura que duró casi cuatro décadas. Además, no debemos olvidar que los poderes fácticos de aquel tardofranquismo tutelaron la transición a la democracia. En España nunca ha habido una ruptura con ese pasado. Nunca se derrotó el fascismo. El franquismo hizo su propio trabajo de verdad y reparación para sus víctimas, que también las hubo aunque a nivel cuantítitativo el número fue mucho menor, que es la que llega a día de hoy. Los historiadores lo han denominado franquismo sociológico y eso quiere decir que a nosotros y a todas las generaciones que vinieron después de la guerra no nos han contado bien la Historia, ni en las escuelas, ni en los institutos ni en la universidad.
–¿Qué no nos han contado?
–Por ejemplo, en las escuelas se trata el tema de los campos de concentración nazis pero no se dice que en España también hubo más de 300 o se habla del contexto de violencia extrema, pero no de las fosas comunes españolas en las que sigue habiendo más de 140.000 desaparecidos. Por eso he titulado el libro con la palabra desmemoria y no con la palabra olvido porque lo que ha pasado es que nos han enseñado la Historia mal y a propósito porque la dictadura ha tenido 40 años para sembrar y fabricar el relato que nos llega desde las escuelas y fabricar y ofrecernos uno falso como el de que la Guerra Civil fue una guerra de hermanos.
Mentiras
–El libro aporta muchos testimonios. ¿Cómo están los familiares de todas aquellas víctimas?
–Aunque desgraciadamente la mayoría de las hijas e hijos de aquellas víctimas ya han fallecido, por suerte algunos de ellos siguen viviendo y siguen buscando a sus padres, madres o a los dos en algunos casos. Pero lo que sí he podido comprobar es que el dolor de todos ellos se hereda y los nietos de aquellos, aunque nos les hayan conocido, siguen buscando a sus abuelos. La memoria tal y como la conocemos es un movimiento muy joven pues hasta el año 2000 no se crea la primera asociación de víctimas.
–¿Tiene nuevos proyectos sobre este tema?
–El próximo mes de junio sacaré el cuarto volumen sobre las intervenciones en fosas comunes y por su puesto seguiré investigando sobre el tema de la memoria porque creo que el periodismo debe abrir y excavar esas fosas que nos han tenido cerradas durante todo este tiempo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.