25 años ya...

Yo le pude oír, mucho después, improvisando jazz, con un cigarrillo entre los labios, en el piano algo desvencijado de un pub de Santoña, a las tantas de la madrugada, acaso atravesado por la nostalgia de la hora y de sus tiempos viajeros. Todo ello no le impidió, quizás al contrario, obtener magníficos resultados en la creación pura. Porque escribió también ambiciosas obras sinfónicas, como su Misa polifónica cántabra (1980) o un Concierto de violín (1978). Y piezas de cámara igualmente admirables, como la Tocata para piano (1983), un Trío (1985), su Cuarteto de cuerda (1993) o unas espléndidas Danzas cántabras para dos pianos (1980), sorprendentes por su personalísimo tratamiento de nuestro folclore.

Son todas piezas que están entre lo mejor no solo de su catálogo sino del conjunto de la creación musical cántabra. Como sus obras corales, adaptadas de manera humilde y generosa a las limitaciones de nuestro medio amateur para el que fueron concebidas, pero que denotan siempre una honda y culta corriente subterránea llena de resonancias. El pasado día 21, tuvimos en el Palacio un preámbulo de nuestro particular Año Miguel Ángel Samperio (1936-2000), aquel músico, en los 25 años de su fallecimiento. Todo el auditorio de la Argenta, junto con la Oscan, el Coro Lírico y el Coro Joven, bajo la dirección de Paula Sumillera, cantando 'Cantores, callad', un villancico de nuestro compositor. Momentazo. Y hablando de música ligera. Este sábado 28, 'Camilo sinfónico', dentro de nuestro universo Creación joven, con la Orquesta Juvenil UIMP-Ataúlfo Argenta, David Pastor Band y la voz del gran Daniel Diges, todos dirigidos por Vicent Pelechano. No te lo pierdas.