Secciones
Servicios
Destacamos
En 2020 el yacimiento de Julióbriga cumplió cuatro décadas de estudio e investigación, un periodo en el que consolidó su relevancia como el enclave romano más destacado en Cantabria. Situado en Retortillo, en el municipio de Campoo de Enmedio, el núcleo, que ha sido ... asociado tradicionalmente con la ciudad romana de Julióbriga, fue mencionado por dos autores romanos como Plinio y Ptolomeo, junto a otros asentamientos de carácter romano en el territorio de la actual comunidad autónoma. Según los datos ofrecidos por las investigaciones realizadas en el yacimiento, desarrolladas principalmente por miembros de la Universidad de Cantabria, la ciudad fue fundada entre los años 15-13 a. de C. durante el mandato del emperador Augusto. Ahora, un estudio científico cuestiona la identidad del yacimiento y plantea que la auténtica ciudad de Julióbriga coincide, en realidad, con el asentamiento de Monte Ornedo-Camesa, ubicado en Valdeolea.
La conclusión a la que llegan los autores del estudio, titulado 'El oppidum de Ornedo-Santa Marina (Valdeolea, Cantabria). Secuencia de dataciones absolutas y aproximación a su identidad' es fruto de los resultados de las prospecciones y excavaciones practicadas entre 2004 y 2013 en los yacimientos arqueológicos de Monte Ornedo y Camesa. En él un equipo formado por Pedro Ángel Fernández Vega, doctor en Historia Antigua y por entonces director tanto del Museo de Arqueología y Prehistoria de Cantabria (Mupac) como de la investigación arqueológica en el asentamiento, el arqueólogo Lino Mantecón Callejo y el doctor en Arqueología Rafael Bolado del Castillo, da a conocer el repertorio de dataciones de Carbono 14 y termoluminiscencia practicadas en Monte Ornedo durante casi una década. Con este estudio los autores continúan la secuencia de artículos publicados en la revista científica Munibe, que han ido dando a conocer los datos descubiertos durante su trabajo en Monte Ornedo y Camesa.
El principal argumento de los autores del estudio sobre Monte Ornedo para señalar que Julióbriga es, en realidad, el yacimiento de Valdeolea, se basa en los resultados ofrecidos por las dataciones. Estas coinciden con las referencias históricas a la ciudad, que apuntan a que fue fundada entre los años 15 y 13 a. C. En cambio, las realizadas en el yacimiento asociado a ella son posteriores. «El cronológico es, sin duda alguna, un argumento de peso para ratificarnos en la identificación de Iuliobriga en Ornedo-Camesa», afirma Pedro Ángel Fernández, quien explica que «se ha escrito repetidamente que Iuliobriga es un topónimo (...) que aludiría a un núcleo fundado –o mejor, refundado– por Cayo Julio César Octaviano, es decir, Augusto», un hecho que «habría ocurrido tras el final de las Guerras Cántabras, en torno al año 15 a. C. quizá, durante la segunda estancia de Augusto en la Península».
En la serie de artículos publicados, el equipo de investigadores ha confirmado que en su origen el yacimiento de Ornedo-Camesa «fue un castro cántabro de la Edad del Hierro de gran tamaño, un poblado fortificado de veinte hectáreas de extensión sobre las cimas de Ornedo y Santa Marina en Valdeolea». Este castro estuvo delimitado por una muralla que fue doble en algún sector y contó con «una puerta principal, de poderosos herrajes, que estuvo situada al este y cayó incendiada según comprobó hace un siglo el arqueólogo alemán A. Schulten», explica el profesor de la UNED. Este núcleo, añade, «contó con una población organizada y capaz de asumir el reto de crear un edificio público de 303 m2». Esta construcción «poseía un espacio amplio de reunión y un patio central abierto que captaba aguas de escorrentía y las acumulaba en una cisterna, mientras que el otro sector del edificio poseía una sala destinada a sauna que usaba piedras calentadas previamente sobre las que se hacían aspersiones de agua para producir vapor», destaca.
El asentamiento fue fruto de la conquista y ocupación romana del castro cántabro, un núcleo que posteriormente se estableció en la parte baja de Monte Ornedo, en tierras de Camesa-Rebolledo. La investigación del lugar revela que «todas las dataciones absolutas, salvo una anterior, sitúan el enclave entre el siglo II a.C. y el siglo I a.C., y alcanzan al episodio de las Guerras Cántabras y los primeros momentos de la dominación romana», afirma Fernández. «Los análisis evidencian dos fases de dataciones: las prerromanas y las coherentes con el momento de conquista en las Guerras Cántabras del 29 al 19 a.C.», argumenta el historiador cántabro. Esa ocupación es clave por cuanto dio lugar a la colocación de una serie de hitos, denominados 'términos augustales', que delimitaban el territorio de Julióbriga dentro del área de control de la legión. La investigación documenta la existencia de hasta veinte de estos mojones, «piedras muy voluminosas y pesadas, no trasladables, que deslindaban de manera precisa los terrenos», y todos ellos aparecen en el entorno comarcal de Monte Ornedo.
Esta es otra de las claves de la investigación que ha llevado al equipo a afirmar que Monte Ornedo es, en realidad, Julióbriga. «El deslinde entre el territorio de Julióbriga y el de la legión se habría producido en aquellos primeros años de coexistencia, inmediatamente después del final de las guerras», señala Fernández, quien destaca que «no hay restos autentificados –o no se han publicado– para ese momento en Retortillo». Según explica, en ese yacimiento «hay indicios escasos tardoaugusteos y sobre todo posteriores, y lo que hoy se puede ver es de cronología flavia, al menos de los años 70 y 80 d. C». Es decir, que mientras las dataciones realizadas en Ornedo-Camesa coinciden con el periodo de la fundación de Julióbriga, en el yacimiento de Retortillo las dataciones son sensiblemente posteriores a dicho periodo. Fernández explica que en este enclave «trabaja desde hace décadas un equipo del que fui parte», por lo que conoce bien el yacimiento. «Por ahora cabe decir, y es significativo, que todo lo que se puede ver allí corresponden con una cronología flavia, del último tercio del siglo I d. C., prácticamente un siglo posterior al momento de fundación de Julióbriga y no habría, por tanto, evidencias cronológicas que relacionen Julióbriga con el enclave», afirma.
Términos augustales. Se ha identificado veinte hitos cuya inscripción reza «Este término augustal divide los prados de la Legión IV y el territorio de los Juliobriguenses».
Origen. Monte Ornedo se corresponde con «un castro cántabro asaltado y ocupado por las legiones romanas».
Dataciones radiocarbónicas. Apuntan a un periodo que va desde la época prerromana (s. II y I a. C) hasta el final de las Guerras Cántabras (29-19 a. C). Julióbriga se fundó entre el 15 y 13 a. C.
Hallazgos. Destacan un puñal de hierro con remaches de plata y clavijas de las tiendas de campaña legionarias.
El origen de las asociación del enclave de Retortillo con Julióbriga, explica Pedro Ángel Fernández, es fruto de «la atribución realizada por el padre Flórez en 1768». Según el historiador, el enclave «cumplía con lo que escribió el naturalista romano Plinio cuando decía que el Ebro 'nace no lejos del oppidum de Julióbriga', pero ese requisito también lo cumple Camesa si consideramos que Plinio escribió desde la distancia, en Roma». Por aquel entonces, continúa el investigador, «Retortillo era el único yacimiento conocido y desde entonces la atribución que hizo no se ha cuestionado».
En su publicación, el equipo destaca cuatro grupos de evidencias científicas que ratifican la identificación de Castro Ornedo con Julióbriga. El primero de ellos se centra en la localización en Valdeolea de los términos augustales, cuya inscripción reza «Este término augustal divide los prados de la Legión IV y el territorio de los Juliobriguenses». El segundo apunta al hecho de que este yacimiento se corresponde con «un castro cántabro asaltado y ocupado por las legiones romanas». El tercer conjunto de evidencias se corresponde con la secuencia de dataciones radiocarbónicas calibradas y, por último, el cuarto se basa en los hallazgos realizados , entre los que destacan «un puñal de hierro con remaches de plata y clavijas de las tiendas de campaña legionarias», destaca Fernández.
Gracias a esta investigación, «el yacimiento posee una desacostumbrada, completa y contrastada secuencia de dataciones con cronología prerromana y romana». «Si se tiene en cuenta que se ha comprobado la presencia de un gran castro fortificado en altura, con acrópolis, y con asalto militar romano, se puede decir que los datos corroboran lo que los términos augustales ya delimitaban: Julióbriga», destaca el director de la investigación. «La que sería la principal población 'entre los siete pueblos de los cántabros' según Plinio, se ha de reconocer en el asentamiento de Monte Ornedo y Camesa», concluye el historiador cántabro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.