

Secciones
Servicios
Destacamos
La labor «estoica» que realiza el Centro Social y Cultural Eureka, ha sido uno de los argumentos para entregarle el Pin de Plata que desde ... hace trece años entrega la Asociación Sol Cultural, en el marco de la festividad del Sol de Otoño el pasado fin de semana.
«Eureka es uno de los pilares de este barrio», defiende Javier Vila coordinador de la agrupación. Acogen «a todos los colectivos y están empeñados en que Santander sea Europa», dice, intercambiando cultura, música, charlas, en una efervescencia constante de actividad, «a pesar de las dificultades». Dificultades con las que se han encontrado los propios organizadores de la festividad.
Poder volver a la calle, a celebrar en común, ha sido, según dicen, «un vía crucis». Explica Vila que las trabas administrativas para poder llegar a las tres jornadas con todo atado, han sido cada vez mayores. «Parece todo pensado para que las asociaciones sin ánimo de lucro no tengan espacio en un mundo tan mercantilizado».
Agradece la labor «diligente» de la Fundación Santander Creativa, sin cuyo apoyo «habría sido imposible volver a la calle».
En el lado contrario, la respuesta del público ha superado «todas las expectativas». «Ha habido más gente que nunca y muchísimas familias con niños, una cosa que sorprende en un Santander tan envejecido», explica Vila.
Con los seis conciertos organizados en la parte musical del programa, se han visto incluso «desbordados». No saben si por efecto de la pandemia, pero se notaban «las ganas de estar en la calle, cantar y compartir».
El Pin de Plata, entregado en esta edición a Eureka, sirve para poner de relieve a personas, asociaciones o colectivos que hacen una labor «profunda, pero callada», de largo recorrido y con una repercusión social importante. Personas como Marcos Díez, Ana García Negrete, José Ramón Sáiz Viadero, Cioli... Pero también a símbolos como la carnicería del barrio que se mantiene «estoicamente» en una zona «totalmente gentrificada donde ya no queda gente mayor y a los que quedan se les hace la vida imposible», lamentan.
En estos trece años de celebración a pie de calle, lamentan estar quedándose «sin vecinos» , con un panorama desértico en lo humano cuando llega el invierno y «superpoblado en verano» por habitantes que solo están de visita y no dejan huella positiva.
Con dudas sobre los pasos a seguir, ante los obstáculos creciente, Sol Cultural terminará el año con las actividades previstas. En noviembre, un ciclo de charlas, que invitan a la reflexión, en esta ocasión centradas en lo que la calle ha demostrado: «Que la gente está viviendo el momento como si fuera el último y planteándose cambios vitales de todo tipo».
Y para concluir, dos obras de teatro antes de finalizar el año.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.