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Explora la erótica del objeto de consumo y los mecanismos de ingeniería del deseo, a través de la escultura, el vídeo, la instalación y el sonido. Es Eva Fàbregas (Barcelona, 1988) y su interés por los afectos le ha llevado a producir obras que abordan «la cultura del bienestar y la relajación, el psicodrama y la industria del marketing, así como las subculturas terapéuticas en las redes sociales». En la reciente edición de ARCOMadrid su obra 'Crecimiento', perteneciente a una serie con el mismo nombre, fue galardonada por la Comunidad de Madrid. Una serie de sensuales esculturas biomórficas, creadas con látex, resina y tejidos sintéticos. Esta primavera recala en el espacio del Centro Botín, que abre además una senda, a modo de primer capítulo del nuevo programa expositivo, 'Enredos', con el que se pretende «apoyar y colaborar estrechamente con los artistas que han disfrutado de una Beca de Arte de la Fundación Botín».
Comisariada por la propia artista Eva Fàbregas –que fue becaria de Arte en 2010– en colaboración con Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, la muestra habla del amor, el deseo, la intimidad y la accesibilidad. Concebida como un organismo vivo, propone «una relación sensorial, intuitiva y estética entre las esculturas y dibujos de Eva y una selección de obras de la colección de arte de la Fundación Botín, que se extiende a la arquitectura de la sala expositiva y a los visitantes. El conocimiento del cuerpo y la experiencia sensorial que posibilitan las políticas del diseño industrial y su continua y creciente producción de objetos se halla en el fundamento de su obra. Tras su creación el interrogante es: «¿Es posible hablar de un diseño de las emociones desde la condición táctil del entorno material?»
En sus obras el aire se convierte en «un material tangible que crea volúmenes y formas capaces de alterar la percepción de nosotros mismos y del espacio». Los volúmenes biomórficos de suaves colores pastel existen en una relación simbiótica entre ellos mismos, «enmarañados, aludiendo a procesos y ritmos biológicos relacionados con la digestión, la gestación o la metamorfosis». En general, invitan al visitante a «relacionarse somáticamente con el arte – a sentir su textura, su temperatura, su ritmo…– y a ejercitar nuestra imaginación hasta normalizar su presencia».
Eva Fàbregas:
‘Tangles’, 2019.
Fotografía: Roberto Ruiz
Retrato de Eva Fàbregas.
Fotografía: Jordi Morera
Eva Fàbregas: Picture yourself as a block of melting butter, 2018
© CCA 2018 Royal College of Art, in partnership with Gasworks and Resonance FM, London.
Fotografía: Martim Ramos
Eva Fàbregas:
‘Polifilia 18’, 2020.
Eva Fàbregas:
‘Polifilia 42’, 2020
Eva Fàbregas:
‘Picture yourself as a block of melting butter’, 2018.
Eva Fàbregas:
‘Tangles’, 2019.
García Galería.
Fotografía: Roberto Ruiz
Eva Fàbregas:
‘Tangles’, 2019.
Fotografía: Roberto Ruiz
Retrato de Eva Fàbregas.
Fotografía: Jordi Morera
Eva Fàbregas: Picture yourself as a block of melting butter, 2018
© CCA 2018 Royal College of Art, in partnership with Gasworks and Resonance FM, London.
Fotografía: Martim Ramos
Eva Fàbregas:
‘Polifilia 18’, 2020.
Eva Fàbregas:
‘Polifilia 42’, 2020
Eva Fàbregas:
‘Picture yourself as a block of melting butter’, 2018.
Eva Fàbregas:
‘Tangles’, 2019.
García Galería.
Fotografía: Roberto Ruiz
Eva Fàbregas:
‘Tangles’, 2019.
Fotografía: Roberto Ruiz
Retrato de Eva Fàbregas.
Fotografía: Jordi Morera
Eva Fàbregas: Picture yourself as a block of melting butter, 2018
© CCA 2018 Royal College of Art, in partnership with Gasworks and Resonance FM, London.
Fotografía: Martim Ramos
Eva Fàbregas:
‘Polifilia 18’, 2020.
Eva Fàbregas:
‘Polifilia 42’, 2020
Eva Fàbregas:
‘Picture yourself as a block of melting butter’, 2018.
Eva Fàbregas:
‘Tangles’, 2019.
García Galería.
Fotografía: Roberto Ruiz
Eva Fàbregas:
‘Tangles’, 2019.
Fotografía: Roberto Ruiz
Retrato de Eva Fàbregas.
Fotografía: Jordi Morera
Eva Fàbregas: Picture yourself as a block of melting butter, 2018
© CCA 2018 Royal College of Art, in partnership with Gasworks and Resonance FM, London.
Fotografía: Martim Ramos
Eva Fàbregas:
‘Polifilia 18’, 2020.
Eva Fàbregas:
‘Polifilia 42’, 2020
Eva Fàbregas:
‘Picture yourself as a block of melting butter’, 2018.
Eva Fàbregas:
‘Tangles’, 2019.
García Galería.
Fotografía: Roberto Ruiz
'Enredos' se vincula de nuevo con la colección, los espacios, equipos y públicos del centro de arte (desde el 20 de mayo al 15 de octubre). La exposición así propone «una relación sensorial, intuitiva y estética entre las esculturas y dibujos de la artista y una selección de obras de la Colección de arte de la Fundación, que se extiende a la arquitectura de la sala expositiva y a los visitantes». Para Bárbara Rodríguez Muñoz: «Ha sido maravilloso acompañar a Eva en el proceso de dar forma a esta fantasía material y de imaginar con ella la sorprendente vitalidad e inmensidad de sus esculturas y su relación con las obras de la colección». El visitante podrá «recostarse suavemente sobre su obra, abrazarla, sincronizar la respiración con la suya y sentir su piel como extensión de la nuestra, todo ello en un ejercicio de comunión tan bello como extraño». El catálogo previsto, coeditado con Mousse, que será la primera publicación para la artista, contará con textos de la comisaria Chus Martínez y de la escritora Daisy Lafarge, así como una entrevista realizada a Eva Fàbregas por Rodríguez Muñoz. Chus Martínez habla de las esculturas de la artista «desde las emociones positivas, como organismos similares al intestino grueso que contiene todas las energías negativas y que sus exteriores, coloridos y amables, presentan el triunfo del proceso de digestión». Por su parte, Daisy Lafarge redacta «seis aires para Eva», en el que habla de «algo que nunca podemos satisfacer por completo o de lo que nunca podemos prescindir, sino que debemos pasar nuestras vidas en su huidiza búsqueda».
El itinerario de su muestra en Santander se abre con una serie de dibujos en acrílico que parecen enfocar y enmarcar áreas precisas de sus instalaciones escultóricas, «posibilitando juegos de escalas y colores imposibles de realizar en el espacio físico, tan gobernado por las leyes de la gravedad, las limitaciones de su propio cuerpo y las propiedades intrínsecas de los materiales». En el siguiente espacio, una escultura –como gusano, intestino o alienígena– se retuerce y atraviesa literalmente los espacios, rompiendo las paredes de la sala. Si el visitante se atreve a seguirla, descubrirá una cuidada selección de obras de la colección de: Leonor Antunes, Nora Aurrekoetxea, David Bestué, Cabello y Carceller, Asier Mendizábal y Sara Ramo.
«Quería reunir una serie de obras de arte que establecen un diálogo complicado, a menudo inesperado entre sí, que no corresponde a cuestiones de influencia, generación o canon. Y así comencé a imaginar la exposición como un organismo vivo a gran escala que obedecería a su propia lógica libidinosa, una máquina deseante», asegura la propia Fàbregas, cuya selección finaliza con una serie de fotografías de Gabriel Orozco, también de la colección, las cuales invitan a considerar «posibles perspectivas y escalas de tiempo más allá de la experiencia humana y que, de alguna manera, anticipan la escultura principal de la muestra. Producida en colaboración con el Macba de Barcelona, la obra se compone de una acumulación de esculturas hinchables, de una escala inmensurable, ante la cual el visitante se vuelve minúsculo. Parece que fuese testigo de un «incontrolable crecimiento orgánico, un enredo simbiótico entre obras y cuerpos, formas, materiales y colores, que provienen de los mundos de fantasía de los cuentos infantiles y la ciencia ficción, reminiscentes a los órganos que animan el interior de nuestros cuerpos si el ser humano fuera capaz de encogerse muchísimo y adentrarse en ellos». Y la artista invita a cuestionarnos: «¿Qué significa respirar para estos cuerpos? ¿Cómo respiran? ¿Qué pulso tienen? ¿Quizá son la respiración, la vibración y el tacto, el lenguaje que nos permite relacionarnos y comunicarnos? ¿Cómo afectamos a estos seres al comunicarnos con ellos? ¿Puede este nuevo encuentro transformarnos mutuamente?» .
Recibió una Beca de Arte de la Fundación Botín en 2010, y acaba de obtener el premio ARCO2023 por su obra 'Crecimiento'. Ha expuesto su trabajo en instituciones destacadas como La Biennale de Lyon; Whitechapel Gallery, Londres; Fundació la Caixa, Barcelona; Kunsthal Gent, Gante; la Trienal de Yokohama; TEA, Tenerife; La Casa Encendida, Madrid; Fundació Miró, Barcelona; West Cork Center, Cork y CCA Derry, Londonderry. Además del Centro Botín, también expondrá en julio en la prestigiosa Hamburguer Bahnhof de Berlín.
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