Excéntricos del arte cántabro

En ese contexto, la muestra 'Nuevos&Raros', comisariada por Jesús Alberto Pérez Castaños en el CN Foto de Torrelavega con el apoyo de la concejalía de Cultura de la ciudad, supone un soplo de aire fresco, un rotundo golpe en la mesa del arte cántabro, sobre la que reposan las cabezas adormiladas de gestores y organismos tanto públicos como privados. La muestra, que fue inaugurada ayer, reúne las miradas de ocho artistas cántabros que han desarrollado su trayectoria creativa lejos de esos focos oficiales y oficialistas.

Unos son muy jóvenes y apenas superan la veintena y otros la doblan, pero en todos los casos presentan unas obras y discursos que impulsan la renovación estética, temática y conceptual del sector artístico regional a base de talento, pasión y compromiso. Ellos son Antonio Moro, Yeyo Riancho, Pablo Burgos, Pablo Diego, Javier Mazario, Miguel Moreno, Juan J. Sánchez Torres y Jorge Talledo. Con la pintura como lenguaje esencial en la mayoría de los casos, con la hibridación de géneros y técnicas como recurso necesario y natural para dar forma física a su imaginario creativo, todos confluyen en esos dos conceptos –'nuevos' y 'raros'– con un sentimiento de gratitud por una oportunidad que entienden debería darse con mucha más frecuencia, y con el orgullo de saberse originales, excéntricos, divergentes y, quizá su mayor virtud, realmente auténticos. Un simple recorrido por el espacio cultural de la capital del Besaya basta para comprobar que les sobran talento y capacidad.

Pérez Castaños, agitador entusiasta, destaca que «hay artistas inéditos y otros poco conocidos que cuenta con una obra oculta, extraña, original y muy singular». Esa combinación de juventud y veteranía plantea «una confluencia artística tan atractiva como fascinante». Lo es. Vaya sí lo es. No duden en ir a comprobarlo.

El pintor cántabro (Santander, 1970) define su estilo como «figuración realista», que en su caso «roza el hiperrealismo pero sin llegar a éste porque me gusta que los cuadros estén un poco más sueltos». El artista trabaja «siempre con espátula y con óleo». A nivel temático, Moro se decanta por «imágenes que me han impactado en experiencias personales y viajes, a las que luego les doy mi propia interpretación», explica. «Escojo esas imágenes por lo que sugieren», por lo que llega a plantearse «obras centradas en objetos como un coche en La Habana como si fueran un retrato, tratando con ello de retratar la propia vida», señala. «Cada artista pone el foco en sus obras en ciertos detalles concretos, y en ese enfoque radica su interpretación de la realidad», afirma Moro. «Mi objetivo es que el espectador disfrute ante el cuadro, y si de paso le inspira algo pues fenomenal», argumenta. Para ello, destaca, en su caso «la clave es la sinceridad». En ese sentido, añade, «intento que las obras que salen de mi estudio sean dignas de que las vea cualquier persona».

El joven artista (Santander, 1999), que cursa actualmente la carrera de Bellas Artes, participa en la muestra con «una serie de cuadros que he ido realizando en los últimos años». En su caso se decanta por la técnica del «óleo pintado en telas y en tablas». Su universo creativo se sustenta sobre escenas relacionadas con «situaciones que he vivido con mis amigos y mi familia, en algunos casos inventadas o basadas en fotografías e idealizadas al llevarlas a la pintura», explica.

«Son situaciones cotidianas», señala, a las que dota de un carácter onírico: « A la hora de abordarlas cambio colores, retrato a las personas en una actitud meditativa o pensante», afirma. El cántabro reconoce la influencia del artista estadounidense Edward Hopper en el uso de las gamas cromáticas, así como de su padre, el también pintor José Luis Mazario. «En esta exposición no planteo un discurso cerrado, sino que son obras que me han ido saliendo de forma natural», resalta. «Esta muestra es una buena oportunidad y participo en ella con toda la alegría del mundo», concluye.

«Presento un proyecto bastante íntimo y personal que retrata un contrapunto que he experimentado durante mucho tiempo entre Berlín y Santander». Talledo (Santander, 1997) es el único fotógrafo de la muestra, en la que a través de sus imágenes documenta «una contraposición de situaciones y estados de ánimo que creo que nos afectan a todos y que en mi caso he experimentado en primera persona», explica.

El cántabro participa con una selección de 16 fotografías «en formato digital salvo una, que es analógica». «Trabajo con un grupo de amigos y planteo mis imágenes desde esa cercanía y esa intimidad», destaca. «En mis propuestas el elemento estético y el narrativo van de la mano, es un equilibro y un diálogo muy importante para transmitir mi discurso al espectador», continua. «Encontrar ese diálogo es el gran reto, lo que me hace continuar trabajando y explorando nuevas posibilidades», afirma el cántabro, quien plantea ese reto como «un trabajo introspectivo, de búsqueda de esos espacios vacíos que existen pero que no tienen nombre».

Pérez Castaños es un tipo que siempre hace las cosas muy bien y estoy muy contento de que me haya seleccionado para esta exposición», afirma el pintor cántabro Yeyo Riancho (Santander, 1983). En su caso, ha reunido «una serie de trabajos de gran formato realizados en los últimos cinco años», destaca. Riancho, que además de artista es también diseñador gráfico, trabaja con «el acrílico, especialmente con rotuladores Posca y con pintura al agua», señala.

El artista cántabro afirma que sus obras «no suelen tener una temática específica a no ser que me la pidan», y que en general se basa fundamentalmente «en las formas, en figuras circulares y en siluetas deformadas», una propuesta que se inspira en «la estética de obras como 'The Yellow Submarine' de los Beatles o las de los dibujantes de los Monty Python», explica. Más allá de ese enfoque, Riancho destaca que en la actualidad está basándose en «el uso de formas geométrica». Su objetivo es que sus obras «queden bien en una pared, para lo que es esencial plantear una buena composición de los colores».

Es uno de los artistas más jóvenes de la muestra, pero sus obras revelan una madurez y una claridad de conceptos impropia de su edad. El pintor Pablo Diego (Rusia, 1999) participa con «una selección de siete cuadros figurativos que reflejan la evolución que he experimentado desde que salí de la Academia de Arte de Barcelona hasta ahora». En ese sentido, destaca, «las últimas obras forman parte de una nueva serie titulada 'Dioses y mitos'», con la que aspira a consolidar su propuesta creativa.

Diego comenzó pintando retratos y posteriormente incorporó el paisaje a sus paleta temática, algo que le permitió combinar «el estilo figurativo con la naturaleza, que es un caos en constante movimiento». El pintor trabaja siempre «con óleo sobre telas que preparo personalmente», y su objetivo fundamental es «mantener vivo el arte clásico desde una perspectiva contemporánea, porque últimamente hay otras corrientes de arte que se lo están comiendo todo». «Quiero que la gente sepa que hay un artista cántabro que trabaja esta rama creativa tan peculiar», destaca.

El pintor cántabro Miguel Moreno (Santander, 1980) participa en la muestra con «una serie de obras que utilizan la temática del cine como sustrato narrativo». Su ideario creativo bascula en torno a «los objetos, la tecnología, las modas y su carácter pasajero, los personajes públicos...» para explicar «cómo este mundo nos arrastra». Ese discurso, referido tanto a los objetos como a la tecnología, ilustra cómo «los atesoramos y utilizamos pretendiendo ser sus propietarios cuando, al final, somos nosotros los que les acabamos perteneciendo a ellos».

Por sus obras transitan iconos cinematográficos como Chaplin, al que Moreno retrata «comiéndose unas Crocs», que aparecen en color en plena escena en blanco y negro. El artista, que combina pintura, collage y herramientas digitales, plantea un singular diálogo entre sus obras, en las que unas se ven reflejadas en las otras, planteando un itinerario a descubrir por parte de los espectadores. «Más que una crítica planteo un reflejo de la sociedad, porque todo estamos metidos en las dinámicas que retrato», concluye el cántabro.

El ilustrador cántabro (Santander, 1987) explica que participa en 'Nuevos&Raros' «principalmente con cómics, en concreto varios fanzines autoeditados y un par de ilustraciones en un formato mayor para que se puedan apreciar mejor». Autodidacta y electrónico de profesión, descubrió este género «después de leer un par de libros de teoría sobre él, gracias a los cuales me empezó a interesar el cómic por tener un lenguaje único que no comparte con el cine o la literatura», señala.

Entre los trabajos que presenta en Torrelavega se cuenta títulos como «'Viviré por siempre, jamás', que he realizado junto a la artista cántabra La Spinosa». En sus proyectos, Sánchez aborda temáticas como «la frustración en las redes sociales». A la hora de definir su estilo gráfico, el cántabro señala que su dibujo «es de línea clara y bastante cerrado, porque me gusta más caricaturesco, más clásico, de enfoque europeo», resalta. El dibujante valora esta muestra y reclama que «debería darse más salida a los autores locales para que podamos darnos a conocer».

El creador cántabro Pablo Burgos (Torrelavega, 1968) presenta en la muestra su iniciativa 'My Hubby', «un proyecto multidisciplinar vertebrado por una estética 'kistch' marcada por el uso de colores vibrantes». Las obras, señala, «parten de mis propias experiencias personales» y su objetivo es «invitar al público a reflexionar desde un enfoque irónico y divertido sobre el patriarcado, la historia del arte, las redes sociales y la cultura gay», explica.

Para desarrollar es tratamiento temático basado en la paradoja, Burgos utiliza «color y elementos que rompen con la gravedad de los temas tratados», así como incluye «palabras y expresiones que tergiversan el mensaje y plantean una relectura de las obras». En esta muestra, el cántabro homenajea a artistas como «Dalí, Duchamp o Rosseau a través de la reinterpretación de algunas de sus obras más conocidas», explica. Asimismo, Pablo Burgos, cuyos planteamiento se han «enriquecido tanto a nivel formal como estético», incluye otra serie de trabajos en los que «narro mi posicionamiento en la cultura LGTBI».