El éxito no entiende de género

Para explicar el contenido de la exposición 'Protagonistas del año', que se muestra en la Facultad de Derecho de la Universidad de Cantabria hasta el próximo día 25 de noviembre, bien se puede recurrir a un acertijo que con motivo del Día de la Mujer se planteó a un gran número de personas: «Un padre y su hijo viajan en coche y tienen un accidente grave. El padre muere y al hijo se lo llevan al hospital porque necesita una compleja operación de emergencia, para la que llaman a una eminencia médica. Pero cuando entra en el quirófano dice: 'No puedo operarlo, es mi hijo'. ¿Cómo se explica esto?». El vídeo superó el millón y medio de reproducciones en un día porque la mayoría de los entrevistados no pudo relacionar que esa «eminencia médica» que no quiere operar al niño es su madre. Con esta exposición, organizada por el Banco Santander, y que ahora llega al campus universitario, pasa lo mismo. Cuesta creer que tras el frondoso bigote y las gafas de pasta, propias de los periodistas de los años 40 se esconda Ana Rosa Quintana o que la soprano Ainhoa Arteta se retrate como si fuera un malhumorado personaje masculino de ópera.

Ellas dos, son sólo dos de las catorce protagonistas que se han fotografiado caracterizadas como hombres para invitar a la sociedad española a pensar en la tendencia a la masculinización del éxito profesional. Y es que la falta de referentes femeninos en algunos entornos profesionales sigue siendo en el siglo XXI una realidad.

A través de esta exposición, Banco Santander desea homenajear a una selección de mujeres que han alcanzado grandes logros. Para ello ha contado con referentes de diferentes ámbitos como la deportista olímpica Mireia Belmonte; de la música clásica, como Lucía Marín, directora de orquesta, además de la soprano Ainhoa Arteta; del mundo de las letras y la comunicación como Gloria Lomana y Ana Rosa Quintana y del campo de la gastronomía, con Pepa Muñoz, chef del restaurante 'El Qüenco de Pepa'.

Otras retratadas del ámbito científico, son Charo Ortín, directora del Centro de Rehabilitación Neurológica FOREN; del empresarial, Ainhoa Cid, ingeniera y fundadora de la empresa de nanotecnología satélite Karten Space o Laura Lozano, emprendedora en los campos de IoT, Big Data y creadora del concepto 'Social Chargy'.

También Maite Barrera, socia fundadora de Bluecap y Nerea Torres, CEO de SiemensPPAL España se han prestado a este reivindicativo juego de despistes y, de un sector profundamente masculinizado como es el de la ganadería, María Pía Sánchez, ganadera, empresaria y presidenta de la Federación Española de la Dehesa no ha dudado en participar en la iniciativa.

Del sector de la aviación, donde Silvia Ortas fue la primera mujer controladora aérea en España; y de las fuerzas y cuerpos de seguridad representadas por la inspectora jefa Paloma Heredia, que lleva más de 24 años de servicio en el Cuerpo de Policía Nacional no han dudado tampoco en ponerse el uniforme masculino para hacer reflexionar sobre los roles de género.

Los catorce perfiles femeninos han sido elegidos, según señalaron ayer de la Universidad de Cantaria, en base a su trayectoria y éxito profesional, así como por su potencial para inspirar a las nuevas generaciones. La autora de las fotografías es la fotógrafa Teresa Peyrí.

Esta exposición se presentó el pasado mes de junio en la sede de Santander España en Madrid y llega a Santander después de pasar por .a sede del Banco Santander en Sevilla, y en agosto en la bodega González Byass, en Jerez de la Frontera.

El rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, y la vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento, Consuelo Arranz visitaron ayer la muestra acompañados por la directora territorial del banco en la región, Rocío Vielva, así como el director territorial institucional de la entidad en Cantabria, Carlos Hazas, y la directora de Marca y Cultura Corporativa, Rosa González.

Por la Universidad de Cantabria también asistió el decano de la Facultad de Derecho, que acoge la iniciativa, Ángel Pelayo.

'Generación 81' es el compromiso de Banco Santander por establecer modelos sólidos, que ofrezcan las mismas oportunidades a mujeres y hombres para romper estereotipos de género, dando visibilidad a mujeres referentes que inspiren a nuevas generaciones, apoyando la formación, promoviendo la carrera profesional y fomentando el emprendimiento. El nombre elegido no es casual, ya que hace referencia al año 1981, fecha en la que culmina el reconocimiento de la igualdad en la gestión de las finanzas entre hombres y mujeres.

Es un proyecto con vocación a largo plazo, ya que está apoyado por una completa oferta de valor de productos y servicios financieros y no financieros, pensada para hacer más fácil el día a día y que sea más sencillo conciliar la gestión del tiempo, el trabajo, las finanzas, la salud y la familia.

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