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Es una de las producciones expositivas más celebradas en la historia de la Fundación Botín y, sin duda, la de mayor repercusión en la nueva ... etapa desde la creación del Centro Botín, sin olvidar las de Calder, Julie Mehretu o Miró. Pero la muestra 'Picasso Ibero', organizada en colaboración con el Musée national Picasso-Paris, ha sido un hito en la trayectoria de la institución. Ahora afronta la última semana de exhibición tras más de cuatro meses «recibiendo visitantes de todo el mundo y con una gran acogida de público».
La muestra, pionera en mostrar la influencia del arte primitivo de los iberos en la obra de Pablo Picasso, podrá visitarse hasta el próximo domingo, día 12, a las nueve de la noche. Considerada la a gran apuesta del año del Centro Botín, la exposición de alcance internacional fue concebida y realizada en plena pandemia y es pionera en mostrar un tiempo creativo clave en la trayectoria del artista universal.
Comisariada por Cécile Godefroy, con Roberto Ontañón como comisario asociado, ha contado con el trabajo de los mayores expertos en arte ibero del mundo, además de con 22 prestadores institucionales y particulares. Producida en colaboración con el citado museo parisino, la muestra está configurada por más de 200 piezas, la mitad de ellas del artista malagueño. Además, incluye 14 piezas de la importante colección de arte ibero del Musée du Louvre que marcaron la forma de ver el arte de Picasso en 1906; así como excelentes préstamos de obras de Picasso procedentes del Picasso-Paris, del Museo Picasso Málaga o del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre otros.
Una recopilación única que ofrece a los visitantes «un panorama completo» de las obras del artista desde su periodo protocubista hasta sus últimos años, al tiempo que examina el fértil diálogo que va desde el período 'ibero' con obras de 1906 a 1908, junto a sus obras posteriores en las que «resuenan, formal o conceptualmente, los grandes temas, características y prácticas del arte ibero, siendo estas últimas las que nos llevan hacia sus últimos años de creación y que incluyen una inmensa variedad de técnicas y gestos artísticos».
El juego de espejos que propone la muestra «Picasso Ibero», una reveladora visión, casi inédita, del lenguaje, evolución e influencia en la creación del artista universal, ha recorrido y atravesado buena parte de la programación del Centro Botín durante el presente año. Un taller de profundización en familia, en torno a la mística del arte primitivo de la exposición, y la visita experiencia 'El alma de Picasso', protagonizada por la bailarina de flamenco Yolanda González Sobrado, fueron dos de las principales propuestas en este sentido.
A finales del pasado año, entre los altibajos de la pandemia y con una temporada mermada, impedida de grandes producciones, el Centro Botín anunciaba este ambicioso proyecto expositivo.
Una «oportunidad única que ha pretendido abrir el debate sobre las influencias y prácticas de uno de los mayores artistas del siglo XX, al tiempo que revela la belleza e importancia del arte ibero».
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